Una sensación de alivio me invadió, me sentía libre y en paz. Observé el techo despintado y apunto de caerse, respiraba pausadamente mientras que el sueño venía a mí tan rápido de lo que esperaba. Todo a mi alrededor se hizo borroso, tomé a la única cosa que me salvaba de la oscuridad, de las noches sin poder dormir y de los maltratos.
Mi muñeca...
Susurré despacio, evitando despertar a los demás.
—Espero que nunca te separes de mí, te quiero tanto que se me es imposible olvidar el momento en que llegaste. Te pido que te quedes.
Esa fue la última orden que le dí a mi linda muñeca, pensaba que una señal de esperanza vendría a mí muy pronto y que iba a ser capaz de alejar toda la maldad que había en este lugar, pero qué equivocada estaba.
Por último, cerré los ojos para dejarme caer a un abismo, a una profunda oscuridad en donde las pesadillas venían a alarmarme y a alejarme de la realidad, pero no sin antes escuchar una voz en mi mente que creía que era producto del sueño.
—Jamás me alejaré de ti.
Y en ese momento supe que todo lo que estaba viviendo a mi alrededor era una mentira, algo enigmático e imposible de descifrar.
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Alas sombrías
FantasyCuando crees que tu vida no puede ser peor, llega algo que la destruye por completo. Los muros que construiste cuando te lastimaron, se rompieron cuando ese "ángel" llegó a ti. Creías que tu vida mejoraría después de haber estado en un orfanato per...