Extras

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Adeline, te doy esta carta para responder acerca de todas las dudas que tengas o llegaras a tener algún día de tu larga vida. Entiendo que no soy un ser bueno de luz que cuida a los vivos para hacer que ellos sobrevivan y cumplan su propósito. Pero tampoco me considero alguien malo, como tales seres que rondan por tu alrededor. Te dejo en claro que mi aprecio hacia ti es enorme, infinito y que jamás voy a poder ocultar; si llegas a leer esta carta entenderás que lo que hice fue por tu bien porque sé sobre los peligros que te acechan y quieren comerte viva.

Para algunos soy el malo de la historia pues piensan que yo simplemente te quiero a ti, que soy egoísta. Quizás tengan razón pero lo hago solo para que tú regreses a tu mundo, a un lugar lleno de paz en donde nada ni nadie podrá tocarte y molestarte. Si te preguntas acaso porqué pierdes la memoria con facilidad o no recuerdas ciertas cosas importantes, es porque yo tengo ese poder. Yo borro aquellos daños que te afectan en gran medida y me he dado cuenta de ello.

Lo que ocurrió al principio no debió pasar, pues Aspen fue el primero en encontrarte y quiso llevarte. Sin saber que yo ya estaba desde un inicio esperándote, tal vez te oculté cosas pero en esta carta te las digo para que puedas entender mi razón de ser con los demás. Soy una persona desconfiada pero puedo querer con tanta facilidad si se ganan mi confianza, ese es mi mayor defecto. Tuve confianza en algunos pero me traicionaron. No quiero que nadie más se entere de que yo te dí esta carta, no quiero que se la des a alguien porque será un incentivo para matarme.

La verdad que tanto te he ocultado es que yo fui el que te cuidó desde pequeña, que te salvó de muchas cosas peligrosas. Pero también fui la persona que te dejó sin padres, espero algún día puedas perdonarme. Soy un ángel impuro que no merece vivir más en este mundo. Con todo mi corazón quisiera contarte el resto de la verdad, de lo que tanto hemos ocultado Aspen y yo desde hace tiempo. Quizás ya sabrás que somos los culpables de todos tus males pero planeamos traerte de regreso a donde perteneces, aunque eso implique que te olvides de nosotros. Te queremos tanto que no deseamos que llores, que sufras y menos que nos odies. Todo ha pasado tan rápido, el tiempo no parecía detenerse; cambiaron muchas cosas y aún no entendemos lo que en realidad eres.

Te deseo feliz cumpleaños porque aunque tú no lo sepas o te hayas olvidado, nosotros lo recordamos como el día más importante de nuestras vidas. El día en que tú naciste para poder ser una joven como la que ahora eres, una niña valiente pero temerosa; quisiera ser como tú, porque yo aún no encuentro las esperanzas para poder salir del mal que me rodea. Tú tienes esa habilidad y muchas otras más que a lo mejor no se comparan con las mías de curación o las de Aspen con su telepatía... pero estoy seguro de que eres muy valiosa y más porque eres fuerte.

Lamento mucho todo lo que ha ocurrido y si en estos momentos llegas a odiarme por todo lo que ha pasado, lo entenderé. Entenderé tu furia contra mí y seré alguien que respete tu decisión. Si quieres alejarte de mí está bien, pero deseo que nunca en tu vida te olvides de mi nombre. Podrá ser difícil pero yo jamás lo haré con el tuyo, volveremos a reencarnar después y quizás ocurra lo mismo. Puede repetirse la historia mil veces y deseo que tu imagen se mantenga en mi memoria, me da miedo olvidarte y que tú me olvides. Quizás ya lo hice, te borré la memoria a tal punto que ni a mí me recuerdas; me dolió con el alma pero era necesario para que continuaras con tu vida. Si las cosas llegan a empeorar, escapa, huye, pide ayuda. Haz que las muertes de aquellos que no lucharon por su libertad no sean en vano.

Quizás pueda verte cuando esto haya terminado y si no ocurre nada, es porque realmente me he perdido en la penumbra.

El destino es cruel, Adeline. Y creo que tú ya lo sabes.

Con cariño, Arael.






Alas sombríasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora