Tras haberse ido Richard y Grace, un poco molesta conmigo, el resto decidió que había llegado la hora de irse a la cama. Logan acompañó personalmente a Caroline a su habitación; Kyle, por el contrario, se quedó observándonos a Chase y a mí, como si fuéramos sus sujetos de algún experimento. Chase se había sentado y se sujetaba la zona de la herida con firmeza, yo me había sentado a su lado y Kyle en uno de los sillones.
Era una situación bastante violenta, a pesar de que Chase me había asegurado que Kyle había comenzado a caerle bien.
-¿Crees que puedes ir hasta la habitación o vas a tener que tener aquí anclada, junto a ti, toda la noche a Mina? –preguntó y, bajo aquel tono de falso compañerismo, advertí un timbre de sarcasmo. Y resentimiento.
Recordé la tensa conversación que habíamos mantenido en el metro, cuando le había preguntado sobre su padre; tener allí a Chase tenía que ser difícil para él: había sido quien había desenmascarado a su padre y quien había conseguido al final a la chica. A fin de cuentas, Chase le había quitado muchas cosas a Kyle. Era normal que hubiera cierto sentimiento de resentimiento hacia él.
Le dirigí una mirada de advertencia a Kyle para que no siguiera por ese camino, pero Kyle fingió que no me había visto. Chase, por el contrario, se mostró bastante tranquilo, sin caer en las provocaciones de Kyle.
-No quiero ser ninguna molestia para nadie… y menos para Mina –añadió de forma intencionada.
Me giré hacia él y le dediqué una mirada con la que quería decirle que a mí no me importaba lo más mínimo quedarme allí toda la noche en vela, si hiciera falta, con tal de cuidar de Chase hasta que se recuperara por completo.
Chase me miró de soslayo, pero tenía la vista clavada en Kyle, que se la sostenía con un brillo de desafío.
-Te ayudaré a subir a tu cuarto –le dije y me puse en pie, dispuesta a zanjar allí aquella conversación.
Los dos me dirigieron una mirada sorprendida y decepcionada, como si no quisieran que esto terminara tan pronto. Sin embargo, yo no estaba dispuesta a seguir aguantando que continuaran lanzándose cuchillos camuflados entre ambos.
Le tendí una mano a Chase y le dirigí una mirada que lo instaba a que no dijera nada, y mucho menos que se negara, y que la cogiera de inmediato; Chase obedeció en silencio y la tomó. Tiré de él, siendo consciente por primera vez de su peso que tan disimulado estaba y que jamás hubiera sospechado, y conseguí que se pusiera en pie. Se le escapó un gruñido involuntario y vi que Kyle alzaba las cejas con cierta satisfacción.
-Creo que no vas a ser capaz de hacerlo tú sola, Mina –observó, con evidente regodeo.
Le pasé a Chase una mano por la cintura antes de responderle. Y procuré hacerlo con el tono más indiferente posible.
-Puedo hacerlo yo sola. Gracias.
Por el rabillo del ojo, Chase se mordía el interior de las mejillas para no esbozar una sonrisa de orgullo, o eso quise creer. El corazón me dio un vuelco al ver que Chase, por fin desde que habíamos llegado allí, parecía estar demostrando algún tipo de interés en mí, que estaba demostrando que me… quería.
Para Kyle, pese a ello, mi respuesta no fue la que esperaba. No se rindió.
-Es más que obvio que no tú sola no vas a poder con él.
Me resigné ante lo evidente: tal y como había dicho Kyle, yo sola no sería capaz de subirlo a su habitación. Las escaleras iban a ser todo un problema, pero no estaba dispuesta a aceptar la ayuda de Kyle después de cómo se había comportado con Chase.
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Huntress. (Saga Wolf #3.)
Hombres LoboHabía pasado un año desde que Chase había decidido regresar a Blackstone; ambos habíamos decidido ir a la universidad y, en mucho tiempo, sentía que mi vida era completamente normal. Me marchaba a Nueva York para empezar la universidad junto a mi n...