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• Una B está bien •

– ¿¡Qué miras pedazo de mierda!? – Gritó Bakugō cuando atrapó al único heterocromatico del aula mirándolo, este solo respondió con una sonrisa burlesca y desvió la mirada para seguir hablando con su compañera de al lado.

Katsuki sintió la vena en su frente crecer y palpitar por la molestia tanto de ser ignorado como de no tener una buena pelea.

– Ya... No hay necesidad de pelear. – Tranquilizó Kirishima, el rubio chasqueo la lengua irritado y se calmó un poco para poder continuar su charla aburrida con su amigo.

Todoroki por su parte sintió cierta irritación y dolor de cabeza al ver al rubio ser domado fácilmente por Kirishima, más bien se convencía de que era porque este seguía hablando fuerte lo que le causaba el dolor de cabeza, trato de prestarle atención a la pelinegra a su lado pero no podía.

La B grabada en su espalda baja lo tenía sin dormir por días, al principio pensó que era algo bueno el poder estar tan cerca de tu alma gemela o cualquier cosa que le pusiera el destino en su camino como pareja... Pero luego reflexionó sobre a quien pertenecía aquella B y él único cercano era Bakugō Katsuki. Poco le importo que fuera un hombre, solo le molestaba que ese hombre fuera ese rubio gritón.

Recordó a su hermana gritar cuando lo vio caminar por el pasillo de su casa sin camisa. La chica había gritado de emoción mientras él la miraba confundido, eso hasta que Natsuo llegó y le dijo lo que tenía en la espalda baja. Una misteriosa y bien marcada B como si de una cicatriz se tratase pues era reciente.

Un apellido, un nombre, un apodo. Todoroki no podía conciliar el sueño pues no sabía de qué se trataba, con ello llevo toda su atención al rubio cenizo del aula estando al tanto ya de sus acciones.

Pero en ningún lugar de su cabeza podría entrarle el estar siquiera enamorado de aquel chico.

– Entonces Todoroki-kun... ¿Q-Qué dices? – Fue lo que escucho de Yaoyorozu cuando volvió a ponerle atención, olvidó de qué hablaban completamente.

– Está bien. – Soltó sin pensarlo mucho, aquellas dos palabras bastaron para que a la chica le brillarán los ojos.

– ¿¡Te parece bien en mi casa mañana!? Mi-mis padres saldrán por un viaje a Europa, así que tendremos paz y tranquilidad. – Shōto trago pesadamente preguntándose en que se había metido.

– ¿¡Qué que!? ¡Todoroki-kun irá a la casa de Yaoyorozu-san! – Gritó Mineta escuchando la conversación, Todoroki agradeció la intervención.  – ¡Oye Yaoyorozu-san, yo también podría ayudarte a estudiar!

– Esa es la peor excusa que he escuchado hasta ahora Mineta-kun. – Dijo la chica indignada.

Shōto suspiro y miró los lugares frente a él donde se encontraba el rubio explosivo ahora escuchando música tranquilo mientras leía una revista deportiva.

Entre Yaoyorozu y Bakugō una B estaba bien para él.

• Editado •

Ya que las cosas se calmaron un poco en Wattpad, vuelvo a subir el fic en lo que edito cada capítulo.

Lamento la demora. Vuelvan a disfrutar de lo gay de este fic.