Conjuros consonantes

Ella vino por ti

Tú eres como un sábado grisáceo, y en soledad... Un chocolate amargo de esos que a nadie le gustan.
Una gripe enferma y duradera de Diciembre, con una propuesta tóxica y de malas obras musa.
Ella es más como un postre, dulce y agradable a la vista. Ella es un domingo temprano, regando flores en un jardín lleno de vida, colorida.

Tú eres una lanza de punta venenosa, que se lanza con cuidado y que se escuda con sonrisas. Ella es un vendaje para el alma, una curación sagrada, y renacer de las cenizas.

Tú eres un cactus, ella es una rosa,
tú eres los problemas, ella cualquier otra cosa.

Tú me hacías dudar diario de si me querías,
tú me hacías dudar diario de si me quería,
tú siempre traías malas energías,
y entre toda la basura, eres una porquería.

Y pensar que casi te digo que te amaba,
sin antes haber sabido lo que era amar.
Sin saber la hipocresía que tú escondes,
sin saber que me estaba lanzando al mar.

Que lastima por los que te creen tus discursos de amor propio, los que ven ese optimismo que pretendes. Que lastima que no te duren los novios, porque cuando te conocen; descubren el veneno que desprendes.

Toda esa toxicidad y todo ese odio, manipulación, mentiras y de amor un falso acopio.

Todo lo malo que tú sembraste en mi; ella lo cambió por esperanza, un amor único, y lo multiplicó cien veces por cada falta.

Cuando dejaste de restar,
ella llegó a sumarme.
Me rescató de un fuego tan hondo que iba a ahogarme.

Ella tiene de ternura, lo que tú de inestable,
la gente solo llega a ti, para aprender a valorarse.

Desde que te obligué a irte,
ella llegó a enseñarme,
sobre confianza y apoyo es el amor que ella quiere darme.

Con cada abrazo suyo, olvido diez momentos contigo.

No eres más que una lección andante, un hoyo inmenso en la carretera. Una nota fuera de escala, una hiena vestida en gacela. En cambio ella no es algo normal, es un amor fuera de este mundo, todo mejora con su llegada, pareciera un sueño profundo.

Lamentable; que del arcoíris que proyectas no tienes ningún color.
Lamentable; que siempre después de ti, todos encuentran su verdadero amor.