a través del espejo. (Zeldris x ti)

Capítulo 10

Bajo la oscuridad.

En el campamento, Elizabeth estaba contigo en la carroza que compartias con Zeldris, debido a que estabas en un estado delicado tenían que turnarse para poder cuidarte y asegurarse de que tu salud no empeorara.

Afuera de la carroza los demás estaban con la cabeza mirando el suelo, estaban preocupados.
Estaban preocupados por ti, por Zeldris y Gowther, tenían la esperanza de que lograrían su comentado y que regresaran a salvo, pero al tener el tiempo en su contra no les daba mucho optimismo.

Unos ruidos hicieron que se pusieran en alerta, tomaran sus armas e inspeccionaran el lugar.

Revisaron la zona donde se había escuchado tal ruido y para estar seguros también los alrededores del bosque que estaban más cerca al campamento.

— Meliodas, mira — dijo Diane, encontrando unas huellas en la tierra.
— son de un hombre — comentó el rubio al examinarlas — tendremos que mover el campamento de nuevo.

Diane asintió y fue a informarle a los demás, mientras Meliodas fue a decirle a Elizabeth sobre el asunto.

Al entrar a la carroza pudo ver que había un hombre dentro de esta.

— Ludociel — murmuró molesto el rubio.
— es bueno volver a verte Meliodas — dijo el mencionado — no fue fácil encontrarlos, pero Dios esta de nuestro lado.
—¿Donde están Elizabeth y Caroline?— preguntó.
— ahora mismo serán llevadas al castillo, mientras que tu y tu gente serán llevados a los calabozos — respondió — serán acusados del secuestro de la princesa y por ello serán ejecutados.

Dos guardias entraron a la carroza y espozaron a Meliodas.

— seré yo quien se quede con la corona — dijo triunfante mientras veía como sacaban a Meliodas de la carroza a la fuerza.

                         *****
Al abrir los ojos pudo ver que se encontraban en una especie de sendero.

El mundo que estaba dentro del espejo era impresionante.

A donde sea que miraba había espejos de todos los tamaños y formas. Frente a él había un camino de rocas que seguía derecho, sin tener ninguna vista de adonde llevaba.

— este debe de ser el camino principal del que habló Merlín — comentó Zeldris — hay que apurarnos.

Gowther asintió y ambos comenzaron a caminar siguiendo el único camino que había.
Todo parecía estar a oscuras y la única luz que había entraba por medio de los espejos y con ello iluminaban lo que los rodeaba.

Lo que parecía ser el cielo en aquel lugar estaba completamente oscuro y los espejos parecían ser las estrellas de aquel cielo.
También habían otros senderos por encima de sus cabezas y al igual que en el que estaban era de tierra y piedras enormes.

Mientras más caminaban se daban de que el camino que seguían seguía en linea recta, pero parecía que no los llevaba a ningún lado.

— hemos caminado por horas, el lugar no parece tener fondo — comentó Zeldris.

Se habían detenido a descansar, estaban sentados en la mitad del camino, mientras comían unas frutas que habían llevado.

— Merlín me dijo que este lugar tiene cualidades extrañas — explicó Gowther — y que es mejor mantener la cordura y paciencia.

Recogieron sus cosas y regresar su andar.

No tenían nada que les dijera cuantos días, horas o minutos habían pasado dentro de ese lugar, por suerte Merlín le había entregado a Gowther unas velas grandes y gruesas que duraban exactamente un día cada una, por lo que era su única forma de saber el tiempo.

Tenían exactamente cinco velas, ese seria el tiempo máximo que te quedaba en su tiempo y no podía permitir que desaparecieras, tenia muchas cosas que decirte, además de un secreto que contarte.

Ya llevaban la mitad de la primera vela y nada a su alrededor parecía cambiar, todo era exactamente igual que al principio, parecía que caminaban en círculos.

Tomaron otro descanso al ver que la primera vela se estaba acabando y usarían el tiempo para sacar la segunda vela.

— el lugar es más tranquilo de lo que pensé — comentó el menor — creí que seria mucho más peligroso.
— conforme vallamos avanzando las cosas empeorarán — comentó Gowther — lo mejor sera estar atentos de ahora en adelante.
—¿pero realmente estamos avanzando?— preguntó el moreno — nada ha cambiado y siento que caminamos en círculos.
— como dije antes: hay que mantener la cordura y tener paciencia, este lugar es engañoso y te pone a prueba en muchos sentidos.

Zeldris resopló fastidiado, no tenia más opción que ser paciente.

Encendieron la segunda vela, eso indicaba que ya tenían un día completo en aquel lugar y todo seguía exactamente igual, finalmente lograron ver un letrero de madera, algo que los extraño bastante.

Al estar frente al letrero pudieron ver que este estaba en el centro de dos caminos, el letrero solo decía:

“tomad el que a vos le convenga”

—¿ahora que?— preguntó Zeldris.
— no lo se, Merlín no me había dicho sobre este detalle — respondió encogiéndose de hombros.

Zeldris se acerco un poco al camino de la derecha, este tenia un sendero mas terrenoso, también algo de pasto, mientras que el de la izquierda seguía con el mismo camino de piedras.

Antes de poder tomar una dirección, pudo verte en el camino de la derecha y parecía que lo estabas invitando a seguir aquel camino.

“deben de seguir el camino principal” recordó.

— iremos por la izquierda — dijo.
—¿estas seguro?— preguntó.

Zeldris asintió y los dos comenzaron a caminar por el camino de la izquierda.

“are lo imposible para salvarte” pensó mirando por un momento el otro camino “lo prometo”.

— esta debe de ser la segunda fase, es posible que nos encontremos con criaturas terroríficas — comentó el más alto.
— Merlín no me dijo nada sobre eso — respondió Zeldris.
— descuida, las probabilidades de encontrarnos con una son pocas.

“eso espero” pensó.

Pero las probabilidades muchas veces tienden a fallar y esa vez no fue una excepción.

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Hasta el próximo capítulo.

Sayonara.