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Jimin llegaba tarde al instituto, el día anterior no pudo dormir bien y cuando al fin logró consolidar el sueño sonó la alarma la cual ignoró olímpicamente hasta darse cuenta que había dormido cuarenta minutos de más.
Llegó corriendo a la parada del autobús y éste iba a la misma velocidad de una abuelita en patineta; luego tuvo que correr hasta llegar al instituto porque el camión se averió, y para acabarla empapó al chico que se sienta de trás de él con su café, cabe resaltar que su temperatura era demasiado elevada como para no doler.
Todos en la clase murmuraban cosas como "ya se murió", o "se metió con Yoongi, lo va a acabar"; avergonzado—y asustado— tomó al chico de la mano y salió corriendo del salón a los baños  sin parar de disculparse.

—Perdón, perdón, perdón; lo siento tanto, soy un idiota— dijo tratando de secar en vano la camiseta blanca del chico frente a él, quien a pesar de haber sido quemado con café hirviendo, mantenía una expresión vacía. Se aleja un paso al ver que invade el espacio personal del contrario—Lo siento mucho, voy a lavarla, toma— se quita sus sudadera y se la da al chico para que se cambie, pero solo se queda parado viéndolo con cara de pocos amigos, el pequeño chico juega nervioso con sus regordetes deditos— Yo... L-lo siento hyung, yo iba muy apurado y lo lastimé, m-me disculpo— hace una reverencia y sale corriendo del baño mientras un escalofrío recorre su cuerpo sin saber exactamente la razón.

50 SUSPIROS PARA ENAMORARSE [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora