Pasar una vida así.

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Esto pasa después del capítulo 6.

JiMin llegó a su casa suspirando, con el corazón sonando en los oídos y un escalofrío de emoción recorriéndolo hasta llegar a su rostro en forma de sonrojo.

—Oh... Señores Jeon, él es mi hijo, JiMin —dijo su padre cordialmente.

JiMin tuvo que salir de su ensoñación para inclinar su cabeza en forma de saludo y estirar una mano formalmente.

—Mucho gusto, espero que la cena haya sido de su agrado.

—Claro que lo fue, espero poder repetirla dentro de poco, fue un gusto conocerlos —dijo una mujer de cabello castaño largo, con elegancia desbordante, había un hombre a sus espaldas que se veía serio e inamovible.

—Igualmente —dijeron sus padres.

Los señores Jeon salieron de su casa, esperaron unos segundos y sus padres empezaron a saltar.

—¿Qué pasa? ¿Consiguieron un buen trato?

—Mejor que un "buen trato", esos señores o están locos o son en extremo millonarios —dijo su madre.

—Tranquila, ven JiMin, tú vas a ayudar está vez.

[...]

—¡¿Que los señores Jeon van hacer un teatro?!

—¡Sí! —Su padre empezó a caminar al comedor —Y nosotros lo vamos a construir, va a tomar mucho tiempo y probablemente tengas que dejar el baile, pero va a ser...

—Yo... No puedo.

—¿Qué? —preguntó su padre desorientado, pero sin quitar su sonrisa, luego pareció que había recordado algo —¿A dónde fuiste hoy? Habíamos quedado que ibas a estar en la reunión.

—Fui... Fui a ver a un bailarín, al cual admiro mucho.

—JiMin... Has practicado todo tipo de danzas desde que tenías 7, tu madre y yo las hemos pagado sin reproche ¿sabes por qué? —JiMin negó —porque siempre diste buenos resultados.

—Cariño, yo lo dejé ir —intervino su madre. 

—Yang Mi... Ahora no, estoy hablando con JiMin, no lo justifiques y por favor... Déjanos unos minutos solos.

—Sí, cariño —su madre se retiró de ahí con la cabeza baja y pidiendo perdón a JiMin con la mirada.

Su padre lo vio a los ojos y luego suspiró, separó una de las sillas de la mesa y se sentó, pidiéndole a JiMin con la mirada que se sentara también, así que eso hizo.

—¿Qué quieres hacer en el futuro? —preguntó con un dejo de molestia en la voz, a JiMin se le cerró la garganta —Dime con honestidad, que es lo que quieres hacer, porque si no quieres estudiar arquitectura, no me hagas perder mi tiempo y mi dinero —su padre esperó su respuesta, pero JiMin solo bajaba la vista —¡Responde! —dijo dando un golpe en la mesa con frustración.

—Yo... Quiero —iba a decirlo, en serio que lo iba hacer, pero su boca cambió sus palabras a último momento —estudiar arquitectura... Pero no quiero dejar el baile, lo voy a dejar, pero este es el último año que me queda antes de empezar a trabajar, quiero aprovecharlo y bailar hasta la graduación.

—... Está bien, pero también vas ayudar con el teatro.

—Sí, padre.

—Puedes irte, mañana tienes clases —JiMin se paró de la silla —Hijo... Sabes que podemos hablar ¿verdad?

—... Sí.

Esa noche JiMin pensó en como su día cambió radicalmente, y llegó a Jungkook.

La vida que es escrita | Kookmin | #Bantangwriter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora