13. Tú, yo, nosotros.

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Mi teléfono sonó y corrí fuera de la ducha para cogerlo.

-Marie Johnson.

-Jacob Green. -Respondí y aunque no podía verle, supe que estaba sonriendo.-

-Espero que te guste el mar y tengas tiempo libre, porque nos vamos a la playa.

-¿Nos vamos, quienes?

-Tú, yo, nosotros.

-Tu idea me resulta tentadora, pero vamos a tener que dejarlo para otra ocasión...

-¿Porque razón? -Preguntó y me puse bartante roja, no quería decirle eso a él. -¿Estas ahí?

-Es que bueno...simplemente no puedo.

-¿Tienes la regla?

-¡Jacob! -Grité y el rió.

-Podemos ir y no bañarnos, estoy en tu casa en 10 minutos. Hasta la vista, Johnson.

-Adiós, Green.

Jacob llegó en el tiempo acordado y subimos a su coche. Me hice una coleta alta y llevaba en mi bolso crema solar, gafas de sol y toallas para tumbarnos, aunque no pudiera bañarme, al menos estaríamos cómodos.

Llegamos a Santa Mónica Pier en 20 minutos. Nos sentamos sobre la arena y él se quitó la camiseta.

-¿Me pones crema en la espalda? -Preguntó y después me guiñó el ojo.-

-¿Estás flirteando conmigo?

-Puede. -Se tumbó el la toalla boca abajo y me pasó la crema.-

Me puse encima de él, sentada en su trasero, el rió y tenia la cara apoyada en la toalla, y las gafas de sol puestas. Me puse bastante crema en las manos y las deslicé por su espalda. Tenía una espalda medianamente ancha y bien formada.

Cuando acabé me tumbé y también me puse crema en las piernas y los brazos.

Pasamos un rato tumbados y después se levantó, se puso la camiseta y se quitó las gafas.

-Sube. -Dijo poniéndose de espaldas a mí, y sin saber porqué, le hice caso.-

Me llevó a caballito por el agua, vagamente podía tocarla con la punta de los dedos de los pies.

Jacob amenazó con tirarme y me aferré más a él, no paraba de reírme y me soltó. Di gracias a que no estuviera hondo y solo me mojé las piernas. Corrí hacia la orilla y el me persiguió. Al llegar me abrazó, y apoyó su cabeza en mi hombro.

-¿Quién era el chico de la fiesta? El de las miradas asesinas.

-Se llama Kian...

-Es tu ex-novio, ¿Me equivoco?

-No, no te equivocas.

-No sé que te habrá hecho para que le dejes, pero no te merece.

-Gracias, Jake, eres genial.

-Estoy empezando a sentir algo por tí. -Dijo y separó su cabeza para mirarme a los ojos. Cruzó sus manos en mi espalda y yo puse mis manos en su pecho. -Me gustas, me gustas mucho.

-Jake, yo...no sé que decir.

-Pues no digas nada.

Se acercó a mí lentamente y me besó. Fue un beso corto, aunque cuando acabó, el sonreía como un idiota y estaba segura de que yo también.

No me había parado a pensar en como sería besar a Jacob. Supongo que estaba demasiado ocupada centrando mi atención en Kian.

¿Cómo estaría él?

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Tengo mucho dolor guardado dentro de mí.

Desde que ella se fue, y me dejó, no encuentro otra manera de seguir adelante.

Presiono la jeringuilla en mi antebrazo y hecho la cabeza hacia atrás.

¿En esto se había convertido mi vida? Le prometí a mi yo de 15 años jamás volver a caer en esto. Me dije a mi mismo que no sería tan estúpido como para dejarme llevar otra vez.

Pero simplemente no es la verdad. Soy débil, tengo que reconocerlo.

Tengo ganas de verla, así que salgo dando tumbos de mi casa y me dirijo a la suya, aunque la verdad es que no soy muy consciente de lo que hago.

No sé en cuanto tiempo, pero consigo llegar a su casa y me siento en su porche, apoyando la espalda en su puerta, las luces están apagadas, deduzco que no está así que decido quedarme allí a esperarla.

Tiempo más tarde un coche se estacionó delante de la casa, y la vi salir con el chico que estaba en la fiesta. No hice nada, se despidieron y su coche arrancó, ella se dirigió hacia el camino de la entrada. Aún no me había visto. ¿Porque estaba con ese tío?

Aunque supongo que todo esto es culpa mía, no tuve los cojones de apartar a Stacy aquel día, me lo había ganado. La había empujado a los brazos de aquel idiota.

Le había hecho daño, cuando juré que no lo haría.

Y supongo que no puedo culparla por querer en su vida a alguien que pueda hacerla más feliz que yo.

A alguien mejor que yo.

Trouble. [Kian Lawley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora