Trouble. [Kian Lawley]

19. Justin.

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Despertarme a su lado es algo que podría hacer durante el resto de mi vida.

Sentir su cuerpo contra el mío, sentir su calor...

Verla acurrucada en mi pecho me hace sentir tranquilo, pero cuando recuerdo lo que por fin pasó anoche una sonrisa aparece en mi cara, imposible de ocultar.

La observo, tiene los ojos cerrados, y la respiración calmada, está desnuda debajo de las sábanas, al igual que yo, y siento que una oleada de calor recorre mi cuerpo.

Abrió los ojos de repente, y di un respingo.

-Joder, que susto me has dado. -Yo río y ella sonríe, soltando un suspiro.-

-Anoche fue la mejor noche de mi vida.

-Dios...a pesar de eso, verme por la mañana no debe ser agradable.

-¿Sabes que las mañanas en las que veo tu cara en mi pecho son las mejores? -Ella se incorpora sobre la cama tapándose con las sábanas y se hace una coleta mientras la miro atento.-

-Hm...pues parezco un ogro.

-Estás hermosa. -Acaricio sus mejillas y ella me sonríe. -Eres hermosa.

-A lo mejor es porque me ves desnuda. Por hacerme la pelota no conseguirás que volvamos a hacerlo, Kian.

-¡Oye! Yo siempre te digo lo preciosa que eres, pequeña.

-Sí, sí...

-Es verdad, soy un amor. Al menos contigo, y lo sabes.

-Eso es algo que me perturba de tí. La manera de la que te comportas con los otros...es horrible, es como si estuvieras enfadado con el mundo.

-Puede que el mundo haya sido malo conmigo, y no tenga intención de ser amable con él.

-¿Por qué no dejas que la gente vea lo bueno en ti?

-Porque cuando la gente ve que eres bueno, espera que seas bueno. Y no quiero tener que cumplir las expectativas de nadie.

-Oh...pues a mí me gustan tus dos lados.

-Tengo una pregunta que hacerte.

-Dispara. -Me lo pensé durante unos cuantos segundos, ya que sabía que cuando lo dijera no habría vuelta a atrás.-

-¿Tienes un hermano? -Agachó la mirada y me sentí fatal.-

-Tenía. Se llamaba Justin. ¿Cómo lo sabes?

-Hablé con Caroline. Y aunque ella no quería hablar conmigo, acabó por hacerlo.

-Me imagino.

-¿Qué le pasó?

-Murió. -Respiró profundamente y la voz se le iba quebrando. -Una...sobredosis. En ese entonces él estaba deprimido, y decía que era el único consuelo que encontraba.

-Yo...lo siento. No debí preguntar.

-¿Te da una idea de lo que siento por tí?

-¿Cómo?

-No podría soportar volver a perder a alguien de esa manera. Siento que lo de Justin fue culpa mía, no supe ayudarle cuando debía, y le perdí.

-Princesa, tú no tienes la culpa. Las cosas pasan, no puedes evitarlas.

-Ya, pero podría haberlo intentado.

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-¿O sea que lo hicisteis?

-Sí.

-¿Y qué tal?

-¿Te pregunto yo cómo es el sexo con Caroline?

-Si quieres te lo cuento, por mí no hay problema, nena. -Sam me guiñó el ojo y yo reí.-

-No hace falta. -Apretó mi mejilla y yo me senté en el sillón de su habitación que estaba en frente de su cama, y él se sienta al lado.-

-¿Alguna vez has pensado en como serían las cosas si nos hubiésemos liado?

-¿Tú y yo? Uugh.

-¿No crees que sería adorable?

-Eres como mi hermano, es incestuoso. Y además, estás enamorado de Caroline.

-Eso es verdad. Y hablando de enamorados, ¿Qué tal Annia y Jc?

-Pues, ayer hablé con ella. -Comí un poco de fruta de la ensalada que había hecho Sam. -Me dijo que todo iba muy bien, ya sabes, el embarazo.

-Oh, me alegro. Volviendo al tema del sexo...

-Madre mía. Sam eres un pervertido.

-Gracias. Enserio, Caroline y yo no lo hemos hecho...y me gustaría que fuera especial.

-¿Me estás pidiendo ayuda?

-Exactamente. Verás, ya sabes que a ella le gusta París, y he pensado que podríamos hacer un viaje, donde lo haremos por primera vez.

-Es una buena idea, me apunto.

-Yo lo pagaré, ya sabes que mi padre paga lo que sea.

-Claro. Tendré que decírselo a Kian.

-Uf...

-Sam...

-Vale, vale. Sé que le quieres, y tal y tal, pero me gustaría que salieras con un chico que no te hiciera sufrir tanto, y tan seguido.

-El problema es, Sammy, es que me gusta que me haga sufrir, o al menos eso parece.

-Eso es masoquismo, ¿Lo sabes, no?

-Puro y duro.

-De verdad, Marie. Tú no eras así. Me gusta la nueva Marie. La atrevida.

-Y a mí.

-¿Sabes que Kian sólo te traerá problemas?

-Pues mientras sea con él, quiero tenerlos.