34. Trouble again.

3.3K 192 17
                                    

Decidí que tenía que hablar con Kian sobre Sam. Estaba bastante nerviosa por saber cual sería su reacción, aunque con Kian nunca se sabía.

Tuve que esperar a que se acabaran las clases, y me paré en la puerta principar durante unos cinco minutos hasta que por fin le vi salir.

-Kian, ¿podemos hablar?

-Claro, preciosa, ¿qué pasa?

-Ven, vayamos a un sitio más tranquilo.

Le arrastré a la parte de detrás de la universidad, donde estaba el aparcamiento. A unos cuantos metros estaba estacionada su moto.

-Hay algo que quiero decirte.

-Marie, me estás preocupando, dímelo de una vez.

-Bueno. ¿Recuerdas que te comenté que Sam y Caroline estaban super raros conmigo? -El asintió entrecerrando los ojos. -Pues hoy he hablado con Sam. Y me ha confesado que me quiere y que está enamorado de mí.

-¿Qué?, Sam...¿enamorado de tí?

-Exactamente. Y bueno...hoy me besó. Sé que no somos nada y que probablamente no te importe, pero quería decírtelo.

-Claro...n..no pasa nada. No somos nada, puedes hacer lo que te de la gana.

-Kian, no seas crío. Fuiste tú quien quiso que las cosas fueran así, además, sólo han sido unos cuantos besos.

-¿Sólo unos cuantos besos? Eso por ahora. ¿De verdad estás aquí para decirme que estás contemplando la posibilidad de follarte a Sam?

-Yo no he dicho eso en ningún momento. No precipites las cosas.

-¿Precipitar?, ¿Ahora soy yo el que está precipitando?, ¿te parecería bien que ahora me liara con Caroline? -Yo abro los ojos como platos y bufo.-

-Eres idiota. Contigo no se puede tener una conversación madura. ¿Sabes qué? Haré lo que me de la gana, si quiero besar a Sam, le besaré. Como tú bien has dicho, no somos ni seremos nada nunca más. Y cuando madures y te aclares de una vez con lo que sientes, ya sabes donde encontrarme, hasta entonces, no quiero ni que me hables, ni que me mires.

-Está bien, tú lo has querido. Lo lamentarás, Marie, te lo aseguro.

********************

Hace bastante calor para estar en febrero y estoy sudando mucho.

Toco al timbre y al momento le veo aparecer.

-¡Hola! -Me abraza efusivamente, y yo le correspondo. -Pasa, por favor.

-¿Y Annia?

-Durmiendo, según ella los embarazos cansan demasiado...-Él se ríe y yo sólo sonrío y me siento en el sofá.-

-Ya sabéis que es, ¿no?

-Sí, y debo decir que estoy muy contento. Ya tenemos pensado incluso el nombre.

-Me tenéis muy intrigada. -Él sonríe ampliamente, como un niño con su juguete preferido. -Siempre supe que al final volveriáis a estar juntos, os queríais demasiado como para que no fuera así.

-Hablando de estar juntos...Sam me ha dicho que por fin te lo ha confesado.

-¿Tú lo sabías? -Asiente lentamente y al finl acabo por exhasperarme. -¿Y porqué nadie me ha dicho nada nunca?

-Sam no quería que tú lo supieras. Es más, él me hizo creer que le gustaba mi hermana, incluso se creyó su propia mentira durante un tiempo.

-¿Qué crees que debería hacer? Kian...él es mucho más para mi que un rollo pasajero, pero Sam...Sam es la persona máa importante de mi vida, y sencillamente no puedo elegir entre ellos.

-Por ahora creo que deberías ir a hablar con Sam. O tal vez algo más, deja que las cosas sucedan y si realmente sientes algo por Sam, deja que lo sepa.

-Hoy nos hemos besado, y no sé...me ha gustado, mucho. Pero no quiero ir demasiado rápido.

-Ve a verle, ahora.

********************

-Ángel, ¿qué haces aquí? Pensé que estarías arreglando tus asuntos con Kian.

-Sam, enserio. Vengo a hablar contigo.

-Pues hablemos.

-Kian y yo...no estamos bien. Aunque no es ninguna sorpresa. Y lo que ha pasado antes...bueno...yo sólo venía a comprobar si de verdad ha significado algo o...

-¿O no es nada?

-Exacto.

-¿Y cómo se comprueba eso? -Tiene la ceja enarcada y ahora yo estoy mirando al suelo, estoy seguro que mi cara está rojísima.-

-Yo...supongo que tendríamos que volver a...

-Ángel. Si querías que te besara, sólo tenías que pedirlo.

Yo sonrío y él lo hace también. Esta vez se acerca a mí cuidadosamente, agarrándome por la cintura. Estamos frente a frente y nos quedamos así durante unos segundos, sólo mirándonos a los ojos. Ahora está acortando la distancia se para a un centímetros de mis labios y susurra.

-¿De verdad es esto lo que quieres? -Yo me lo pienso durante un momento. ¿Es esto lo que quiero...? Sí. Al menos por ahora. Asiento y le beso.-

Nos besamos. No sé por cuanto tiempo.

-Sam...tú...me gustas. O eso creo. Es decir, me gusta cuando me besas...-Él me acaricia el cabello y me mira mordiéndose el labio.-

-Mejor, porque después de esto no hay vuelta a atrás.

Trouble. [Kian Lawley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora