Trouble. [Kian Lawley]

18. Hazlo.

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Me parecía bien que por fin después de dos semanas Annia haya decidido decirle a Jc lo de su embarazo, y como prometí, estoy apoyándola.

-Jc, Annia tiene que decirte algo. ¿Verdad, Annia?

-Sí, em...bueno, verás, es que...

-Cariño, dime de una vez que pasa. -Jc tenía la cara de Annia entre sus manos y la acariciaba suavemente.-

-Estoy embarazada. -Jc retiró las manos rápidamente y se las llevo al pelo, tirando ligeramente de él y se alejó unos cuantos centímetros de ella. -¿No te alegras? -Volvió a juntarse con ella y la abrazó, oí que Annia soltaba un suspiro y sonreí.-

-Es la mejor noticia que me han dado en la vida. -Tenía una sonrisa de oreja a oreja. Se agachó quedando su cara a la altura de la barriga de Annia. -Campeón, te prometo que seré el mejor padre del mundo.

-¿Y si es campeona? -Dije yo y el rió.-

-Seré el protector de esa princesa. Te amo. -Se levantó y después le dio un corto beso a Annia.-

-Muchas gracias por todo, Marie, eres la mejor.

-Lo sé. -Jc rió y pasó su brazo por los hombros de Annia. -Veréis, es un poco tarde, y tengo que irme a mi casa, nos vemos, chicos.

-Adiós. -Dijeron al unísono.-

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Iba caminando por la calle y de repente una chica rubia me paró. Al principio no la reconocí, pero después supe perfectamente quien era.

-Eres Marie, ¿no?

-La misma. Y tú Stacy, no hace falta preguntarlo.

-Vengo a hablarte sobre Kian.

-¿Que hay con él? -Ella se hechó el pelo para atrás con un movimiento de "porque yo lo valgo" y rió cínicamente.-

-Quiero que le dejes en paz. No sé que clase de embrujo le has hecho, pero él es mío, así que aléjate, perra.

-Por favor, ¿de verdad crees que es tuyo? Déjame decirte que no le interesas, querida.

-Si no estuvieras metida en medio de nuestra relación...

-¿Qué relación? Estás loca...-Me alejé de ella rápidamente pero me cogió del brazo.-

-Kian no es lo que parece. Te está mintiendo, esta tarde se ha acostado conmigo.

-Eso no es verdad. Estás loca, el jamás haría eso. -Sentí que las lágrimas volvían a caer por mis mejillas.-

-Te darás cuenta por tí misma.

-Déjame en paz de una puta vez, joder.

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Toqué a la puerta varias veces y al final me abrió, al verle me quedé como paralizada, había ido a su casa con un propósito pero ahora se había esfumado por completo.

-Hola, nena, ¿estás llorando?

-Dime que no es cierto, por favor.

-¿El qué?

-Dime que no te has acostado con ella. Por favor dime que se lo ha inventado y que no me has hecho daño otra vez. -Él se acercó a mí, entrelazó nuestras manos y me miró a los ojos, gesto que correspondí con desesperación por escuchar su respuesta.-

-Princesa, entre Stacy y yo no hay nada. Te quiero. Sólo a tí. Tenlo claro. -Besó mi nariz y escondí mi cabeza en su pecho, mientras el me rodea con sus brazos.-