29. ¿Trato hecho?

3.7K 220 14
                                    

Camino bastante rápido, ya que llego tarde a clase, están a punto de cerrar la puerta, por lo que me apresuro a entrar antes de que eso ocurra. Deslizo la mirada intentando encontrarme con la suya y la veo concentrada leyendo su libro, así que sin darle demasiadas vueltas me siento a su lado.

-Buenos días. -Le digo aunque ella parece no oírme, juraría que ni siquiera se ha percatado de mi presencia. -Ey, Marie. Tierra llamando a Marie. -Ella da un respingo, cosa que provoca una risa en mí.-

-Oh, hola. No te había visto. -Sonríe. De esa manera tan suya, esa manera que solía conseguir volverme loco. Aún sigue consiguiéndolo. -

-¿Qué hay de interesante en los libros de biología? -Se encoge de hombros y luego responde.-

-Supongo que nada, pero no prefiero leer que estar sin nada que hacer.

-¿Y qué has hecho durante el resto de las vacaciones? -Le pregunto y súbitamente recuerdo el día en el que la vi por primera vez después de cuatro meses.-

-Sobrevivir, supongo. ¿Y tú?

-Lo mismo. -Se forma un silencio un poco incómodo, que soy yo quien lo rompe. -Y...¿hay algún chico?

-Sabes que lo hay. No sé porque me haces esa pregunta. -Iba a responder con alguna incoherencia como lo hago siempre, pero la profesora entró, y con ella llegó el silencio de toda la clase.-

La señora Williams comienza a hablar, está diciendo algo sobre la división celular, aunque en realidad no le estoy prestando atención.

Lo único en lo que consigo pensar es en la chica que tengo al lado. En lo preciosa que es, en su risa, en sus ojos, en sus labios...en lo mucho que la quiero y en lo estúpido que he sido al querer negarlo, incluso a mí mismo.

Por un momento me pregunto como serían las cosas si todo fuera diferente, si no hubieran complicaciones entre los dos. Pienso que quizás debería pedirle que volviéramos, porque la verdad es lo que más me gustaría, aunque sé que no pueso hacerlo, ya es tarde, demasiado tarde.

El timbre suena y con ello indica que se ha acabado la clase, es hora del receso. Todos empiezan a salir, incluida la profesora, aunque yo me he quedado con la excusa de repasar algo, y la he retenido para que se quede conmigo. Una vez la clase está vacía ella se sienta encima de una mesa.

-Imagino que no has hecho que me quede aquí para repasar biología, ¿no?

-Imaginas bien.

-¿Y bien...para que soy buena? -Pregunta y se muerde el labio.-

-Para muchas cosas.

-Idiota. Enserio, ¿qué pasa? -Me acerco a ella lentamente y me pongo entre el hueco que hay entre sus piernas, y ella no lo impide.-

-Pasa que tengo ganas de besarte. Muchas ganas. Demasiadas.

-Pues lo siento por tí. Debe ser horrible eso de no poder hacer lo que quieres.

-Lo es. -Ella levanta una ceja y se cruza de brazos, gesto que me divierte mucho, aunque no me río. -Hay algo que...me gustaría proponerte.

-Te escucho.

-Sabes que me atraes. Bueno, mucho más que eso, me vuelves loco. Y sé que te atraigo, puedo notarlo.

-Kian, no te enrolles, ve al grano.

-El caso es que sé que no quieres que volvamos, y yo tampoco lo quiero, al menos no completamente. Y creo que podríamos aprovechar eso, me refiero, a los beneficios de una relación, pero sin la relación en si. ¿Me captas? -Ella asiente ligeramente, aunque con la mirada perdida.-

-Quieres que seamos amigos con beneficios. Es eso, ¿no?

-Correcto. ¿Qué me dices?

-Tengo que pensarlo.

Me lo dice con cara seria aunque luego sonríe, acerco mi rostro al suyo y rozo mi nariz con la suya, ella sonríe e inevitablemente lo hago yo.
Sin pensarmelo ni un segundo la beso, como si llevara años sin hacerlo, enreda sus dedos en mi cabello y lo estira suavemente a la vez que yo muerdo su labio. Seguidamente un gemido por su parte. Olvidaba lo bien que me sentaban sus labios.

Cuando nos separamos ya no sonríe.

-Prohibido enamorarse. ¿Trato hecho?

-Trato hecho. -Respondo.-

Es un trato un tanto estúpido, ya que no me hace falta que me lo prohíban, yo ya estoy enamorado.

Trouble. [Kian Lawley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora