6. Confesiones.

8.6K 410 40
                                    

********************

-Marie, yo...

-Joder, dilo de una puta vez, Kian.

-Yo...estoy metido en unos cuantos líos. Y a lo mejor tengo que irme dos semanas de la ciudad.

-¿Que clase de líos? -Tenía mis manos agarradas y me miraba a los ojos.-

-Bueno, debo bastante dinero. Tú me has conocido ahora, pero yo solía ser...distinto.

-¿A qué te refieres con distinto?

-Drogadicto. Desde que tenía doce años. Mi madre murió y mi padre nunca estaba en casa, supongo que solo necesitaba un lugar en el que refugiarme, donde sentirme seguro. Me junté con malas compañias, y me hicieron hundirme completamente.

Al principio creía que podía escapar de allí, pensé que no me engancharía y que sería fácil dejarlo cuando quisiera, pero no fue así. Al cabo de poco tiempo me vi sumergido en un mar de desesperación. Solía vender cosas para poder comprarla...

Estuve en rehabilitación durante dos años y medio...No puedo cambiar mi pasado, ojalá pudiera, pero simplemente desearlo no es suficiente.

-Tranquilo, todos tenemos un pasado. No me importa lo que hacías antes de conocernos, ahora estás bien, y eso...es lo que importa, ¿No?. Osea que debes irte de la ciudad para...

-Quiero solucionar unos asuntos y después seré completamente libre.

-Voy contigo.

-Ni de coña. Te he avisado para que no te preocuparas por no verme durante unas semanas, pero no vendrás.

-Si no me dejas ir contigo contaré tu secreto. -Chasqueé la lengua y él me miró incrédulo.-

-No me chantajees, juegas con fuego y podrías quemarte.

-¿Y si yo quiero quemarme?

-Escucha, Marie, esto no es un juego, yo...yo no puedo simplemente llevarte conmigo, ¿Que dirían tus padres?, ¿Es que quieres que me denuncien por secuestro?

-Mis padres no tienen que enterarse. ¿A que ciudad debes ir?

-Nueva York. Está en la otra punta del continente. No puedes venir.

-Tengo una amiga allí. Podría decirles a mis padres que me quedo con ella e ir contigo. Por favor...déjame acompañarte. -Le hice un puchero y el rió.-

-Hmm...-Me miró pensativo durante unos segundos para después medio sonreír. -De acuerdo. -¿Podemos continuar con lo de antes?

Le besé agarrándole por el cuello de la camisa y el gruñó.

-¿Vamos a mi casa? Mis padres no están. -Kian sonrió.-

********************

-Me gusta tu habitación.

-Gracias.

-Oye...siento lo que pasó cuando nos conocimos. Fui un gilipollas.

-Ni que lo digas.

-Eh, que tú tampoco te quedaste atrás. El caso es que lo siento, Marie.

-¿A caso te estás disculpando?, ¿Que pasó con Kian el chico malo?

-Tal vez esté cambiando.

-Eso me gusta.

Se tumbó en mi cama y yo a su lado.

Se giró de lado y quedamos mirándonos fijamente.

-Eres preciosa.

-Creo que estás borracho.

-Puede. Pero mañana dejaré de estarlo, y tú seguirás siéndolo.

-Idiota.

-Cría.

-Creído.

-Bésame.

Se puso encima mío con las piernas a cada lado de mi cuerpo, besándome con delicadeza. Me encantaba cuando era así, cuidadoso, y no frío como cuando le conocí. Dirigió sus besos a mi cuello y se quedó allí. Sentía el metal frío de su piercing cuando rozaba su nariz en mi cuello y me estremecía. Yo tenía mis manos en su espalda, y él iba subiendo mi camiseta. No rechisté y dejé que me la quitara. Se quitó la suya y seguidamente acarició mis piernas.

-Kian...espera. -Dije jadeante. -No estoy preparada, lo siento. -Él me miró y asintió sin decir nada.-

-Tranquila, de todas maneras, sabía que aún no querrías follar. Y no pasa nada, no tengo prisa.

-Lo siento, soy virgen y...tengo miedo. Me asusta lo que pueda pasar. Además, quiero que mi primera vez sea hacer el amor, no sólo sexo.

-Tranquila, de verdad. No pretendía ofenderte.

-Siento no ser perfecta. Puede que no llene tus expectativas, pero no puedo acostarme con el primero de turno, eso no va conmigo. Y además creo que tal vez vamos un poco rápido...

-Lo sé, eres un chica difícil. Pero no te preocupes por eso, aunque no hagamos nada de lo que me gustaría, llenas todas mis expectativas.

Trouble. [Kian Lawley]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora