Akuma no me o motsu on'nanoko [Terminada]

Kuroko no Basket:Last Game capítulo 1

-¡Ya basta! ¡Estoy harta de que sigas jugando con mis sentimientos! ¡Yo te amo pero veo que tú no, solo me usas!

-¡Jamás hice eso y lo sabes! ¡Que tú no tengas confianza en ti es tu culpa, no la mía!

-¡Entonces acabemos con esto! ¡Yo nunca quise terminar así contigo pero tú tuviste la culpa de que esto se terminará!

-¿¡Entonces solo te irás así!?

-Si, de ti ya no esperó nada...

Desperté agitada, desde hace mucho no tenía estos sueños en los que recordaba mi pasado.

Desde que ganamos la copa de invierno y me recuperé rápidamente tuve estos sueños en los que me hacían ver mi pasado, no era solo con Kuroko si no con toda la generación milagrosa e incluso con Nash.
Ahora mismo tuve un sueño con él, cuando peleamos por culpa de sus estupideces pero aunque tuvimos esa pelea él nunca cambió.

-¡______-chan! ¡Ya levántate!-escuché que me gritaron era Satsuki-Nya, ella había decidido vivir conmigo cuando salí del hospital pues dijo que ella me cuidaría al igual que Shuzo pero el ahora no se encontraba en casa.

Creo yo que salió a comprar comida o algo así, siempre salía las mañanas y no supe a qué pero bueno solo esperó que sea por algo bueno.

Además ya habíamos pasado a segundo de prepa y los sempai a tercero obviamente pero ellos ya casi se irían y dejarían el club de basket.

-......-no dije nada así que me cobije de nuevo y estaba dispuesta a dormir de nuevo pero sentí que alguien me agarraba de las piernas y me jalaban fuera de la cama o eso intentaba.

Sabía que esa persona era Dai-Nya ya que venía todos los días para despertarme así como lo hace ahora.

-¡Mueve tu trasero, floja! ¡Llegaremos tarde a la escuela!- dijo Dai-Nya

-Lo dices cómo si fueramos a la misma-sonreí mientras me agarraba fuertemente de las barras que estaban en base de la cama

-Si hubiera querido pero tú no quisiste cambiarte así que rápido, suéltate. Bakagami vendrá pronto por ti

-Dai-Nya, él es mi vecino así que no creo que tenga que cambiarme tan rápido, aunque no creas, él también se tarda en cambiar.

-¡No seas floja! ¡Ya levántate de todos modos!- me gritó

Me jaló más fuerte haciendo que soltará los barrotes y cayera al piso, golpeandome la cara.

-Auu...

-¿¡Estás bien!? ¡No quería jalarte tan fuerte!-dijo acercándose a mi, yo me levanté y lo miré con una sonrisa

-Estoy bien, no te preocupes

-¡Te está saliendo sangre de la nariz! ¡Es obvio que no estás bien!

Corrió al baño por papel, yo levanté la cabeza para hacer que la sangre dejará de salir. Llegó Dai-Nya y me dió papel, lo tome y comencé a limpiarme.