Habían pasado un par de días y Diego no se había encontrado a Mateo, ni en la parada del bus, ni mucho menos en la escuela. Eso comenzaba a desesperarlo un poco, ¿Sería que Mateo había cambiado de opinión sobre ser su amigo? O tal vez solo se estaba poniendo muy paranoico y su nuevo amigo solo tenía otras ocupaciones.
Dejo de pensar tanto y decidió buscarlo durante su clase libre. Se sentó frente al edificio donde quedaba el salón de aquel chico y esperó un rato. Luego de varios minutos sin que nadie saliera de aquel edificio, decidió dar una vuelta antes de volver a su siguiente clase.
- ¡Diego!
El rubio sonrió mirando a su mejor amigo correr hacia el, Temo cada día se veía más animado luego de lo que había pasado con Aris.
- Hey ¿Qué pasa?
- Te busque por todos lados, quiero que me acompañes a la cancha de fútbol
- Pero a ti no te gusta el fútbol.
- Lo se, pero hoy juegan contra chicos de otra escuela la final, y debemos apoyar nuestra escuela y...
- ¿Hay chicos lindos?
Temo río pero terminó asintiendo y Diego no dudó en seguirlo, quizá no era tan mala idea después de todo.
(...)
Diego encontró un par de lugares al inicio de las gradas, lo cual le permitía una exelente vista de aquellos chicos lindos que entrenaban dentro del campo.
Noto que su amigo le había mentido un poco, ya que Diego juraba que era Ari quién estaba en el campo y su amigo aún no lo superaba, decidió no molestarlo y dejar que su amigo poco a poco olvidará a aquel chico. Fue entonces que siguió mirando hacia el campo, hasta que su vista paro en uno de ellos, Mateo.
Había olvidado por completo que el era parte del equipo, luego recordó que incluso le había prestado uno de sus uniformes y ahora no paraba de sonreír porque después de varios días lo volvía a ver.
- Tierra llamando a Diego...
El rubio ni siquiera había notando lo desconectado que se quedo al ver a Mateo. Su amigo llevaba rato hablándole mientras el contemplaba a aquel hermoso chico, siguiendo cada uno de sus movimientos.
-¡Diego! - este se asusto un poco saltando en su lugar y su amigo comenzó a reír.
- Me asustaste...
- Eso fue porque no me ponías atención, solo estás viendo chicos lindos.
- Corrección, solo veo a un chico lindo.
- ¿Qué? ¿Quien es? Dime.. ¿Cuál es su número? ¿Es de nuestro equipo o del contrario?
- Shh.. muchas preguntas, ¿Recuerdas que te hablé de un chico? - Su amigo lo pensó un poco y luego asintió convencido- bueno pues está ahí, en el campo.
- ¡Vamos ya dime quién es!
Diego río mirando lo desesperado que estaba su amigo y miro a Mateo una vez más.
- El número siete...
Temo busco entre los chicos al que tenía ese número, y en cuanto lo único fue que dió un pequeño grito de alegría.
- ¡Wow! Tenías razón, si está guapo. No puedo creerlo, ya los shipeo, esque el es tan alto y tu pequeñito...
- Cálmate, solo somos amigos.
- ¿Que? Creí que habías dicho que no quería amigos.
- Lo se, eso dijo pero luego se disculpó y somos amigos
- Eso huele a amor
- Cállate
- Bueno pero ya son amigos, eso es un gran avance, ahora puedes estar cerca de el.
Diego sonrió y miro una vez más hacia la cancha, está vez encontrándose con la linda mirada de Mateo. Este le regaló una sonrisa que dejó a Diego sonriendo como una quinceañera.
(...)
El partido terminó, el equipo de la escuela había ganado y Diego corrió jalando a su mejor amigo para poder ir a la cancha y felicitar a Mateo quién había anotado el único gol del partido dando la victoria a su equipo.
-¡Mateo!- grito mientras soltaba a su mejor amigo y abría sus brazos para abrazar a su nuevo amigo.
Mateo sonrío nervioso y abrió sus brazos esperando al chico que corría en su dirección, una vez que Diego lo abrazó fue que correspondió rodeándolo con sus brazos también.
- Felicidades Mateo, fue un partido cardíaco pero me he vuelto tu fan.
- Gracias.
Ninguno de los dos sabía que más decir, ambos estaban igual de nerviosos y Diego agradeció infinitamente que Temo comprendió la situación y los ayudo.
- Hola, soy Temo el mejor amigo de Diego
- Hola Temo, yo soy Mateo.
- Lo se, Diego me habló de ti... Y bueno nosotros pensamos en ir a comer tacos, y mi amigo pensó que sería genial que nos acompañes para celebrar tu triunfo ¿Que te parece?
- Ah no lo sé, yo...
Diego borro su sonrisa y Mateo lo noto de inmediato, el no quería negarse a ir con ellos pero en realidad el solo no quería ir a una taquería por la dieta especial que debía llevar.
- Si no quieres ir no hay problema ¿Verdad Temo?
-No, no es eso, si quiero ir... Solo voy a cambiarme
Diego sonrió y Mateo corrió a sus vestidores.
(...)
Temo seguía esperando fuera de los vestidores a su mejor amigo y a Mateo, Diego lo había abandonado para ir al baño y ahora tenía que esperarlo ahí porque le prometió no dejarlo solo.
Sacó su celular y miro un par de cosas hasta que alguien se paró frente a él y tuvo que apartar la vista de su móvil.
- Hola Aristóteles
- Solo dime Aris... No quiero que las cosas cambien entre nosotros. Por cierto... ¿Me estabas esperando?
- Bien Aris lo intentaré, y no, estoy esperando a alguien más
- ¿A quién? - preguntó confundido
- Mateo, pero ya ví que va saliendo. Adiós.
Aris cambió el semblante de su rostro a uno molesto pero Temo no dijo nada más solo miro a Mateo salir de los vestidores y se acercó a él para poder ir a buscar a Diego e irse.
Su mejor amigo por otro lado se miraba al espejo asegurándose de verse bien, sabía que no era una cita pero aún así quería lucir siempre bien frente a Mateo. Quería darle una buena impresión.
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No quiero ser tu amigo / MATIEGO
FanfictionDiego es la persona más amable que podría haber en el universo, siempre saluda a quien sea y donde sea. Mateo por otro lado trata todos los días de no interactuar demasiado con la gente, solo lo necesario. Pero.. ¿Por cuanto tiempo lograría ignorar...