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Una semana paso muy rápido. 

Diego notaba muy raro a su mejor amigo, este a cada momento le repetía que no debía buscar a Mateo pero el rubio ya no sabia que hacer, no tenía ni una noticia de el, absolutamente nada.  Sin embargo sabía que su mejor amigo si tenía idea de que pasaba,  pero no entendía porque  Temo se empeñaba tanto en alejarlo de Mateo.

- Se que sabes algo, ¿El esta molesto conmigo?

- No se de que hablas Diego

- De que tu si sabes algo de Mateo, no lo niegues ¿has hablado con el?

- Diego basta ya, el te hablara cuando quiera hacerlo. Deja de presionarte con eso. 

Diego asintió no muy convencido, pero aun tenía que averiguar que era lo que pasaba.

(...)

Aristóteles por otro lado seguia pensando que hacer para lograr tener de vuelta a Temo, esa última semana le había sido imposible coincidir con el y ahora no perdería más el tiempo para reconquistarlo.

Preparó los últimos detalles de su sorpresa y y se dispuso a buscarlo.

(...)

Temo se despidió de su amigo diciéndole que tenía que volver a casa, Diego sabia bien que mentía, lo conocía bien y aunque no entendía porque lo estaba haciendo lo descubriría ese mismo día.

Espero a que su amigo caminara un poco lejos para poder seguirlo.

- ¡Hey Diego! - grito Aris tratando de alcanzarlo

- Hola, Aristóteles. - respondió sin dejar de caminar

- ¿Puedes detenerte?

- No puedo, estoy siguiendo a Temo. ¿Qué quieres?

- Justo te iba a preguntar por el

- Bueno pues lo estoy siguiendo, si quieres verlo puedes acompañarme a seguirlo.

- Bien, pero ¿Porqué quieres seguirlo?

- Siento que me oculta algo sobre Mateo.

- Agh... 

- ¿Te caes mal?

- No me agrada, con su carita de niño perfecto cree que puede quitarme lo que es mío

- ¿A qué te refieres con eso? 

- Quiere quitarme a Temo.

Diego paro de caminar después de escuchar lo que Aristóteles dijo, pero no fue solo eso lo que lo dejo sorprendido si no lo que sus ojos vieron. Su amigo había entrado a una cafetería y abrazo a un chico antes de sentarse con el, pero lo que hizo a su corazón doler de esa forma, fue ver que aquél chico era Mateo. 

- ¿Lo ves? Tenía razón... Desde hace una semana los vi en el parque tan abrazados y no quería aceptarlo pero siento que ya lo perdí.

Diego no sabia que pensar, estaba tan molesto, su mejor amigo le había mentido y Mateo lo había alejado sin razón alguna. 

Ahora los dos se veian y hablaban dejandolo de lado y sin darle explicaciones, y las ideas que Aristóteles tenía en un principio le parecían absurdas pero luego de lo que le habían hecho ya no sabia que pensar.

- Aris...

- Dime.

- ¿Vamos a mi casa? Tengo tequila

El asintió y siguió al rubio. Ese seria un día largo.

(...)

- Diego esta muy preocupado, y yo no puedo seguir mintiendo con eso de que no se nada de ti.

- Te entiendo, esta semana ha sido muy difícil sin Diego

- ¿Ya tienes claro lo que te pasa? 

- Aun no se si soy gay o no, eso es aun complicado para mi aceptarlo, pero estos días me di cuenta de algo, y es que quiero a Diego, y no hablo de quererlo solo como un amigo... Me gusta.

Temo soltó un pequeño grito de emoción y no pudo contenerse a levantarse de su lugar e ir a abrazar a Mateo. Se sentía muy feliz por su mejor amigo. 

- Me emocione mucho pero esque en verdad me alegro por ti y por Diego... ¿Porque se lo vas a decir no?  A el también le gustas mucho y son tan lindos juntos.

- No lo se, acabó de aceptar que me gusta, voy a acercarme a el de nuevo pero aun no se si pueda  confesar lo que siento

-Bueno te entiendo, tomate tu tiempo, solo no tardes mucho.  Diego cree que no tiene oportunidad contigo y podría fijarse en alguien más.

Mateo solo se quedo pensando es eso último que escucho de Temo,  solo esperaba que no fuera así, no quería imaginarse a Diego con alguien más.

(...)

Diego y Aristóteles seguian tomando shot tras shot, ambos estaban dolidos y creían tener razones suficientes para estar molestos con Temo y Mateo. 

- No puedo creer que me haya superado con Mateo.

- Yo no puedo creer que Temo  me haga esto sabiendo cuánto quiero a Mateo... Ni que el se alejara sin darme explicaciones,  si le gustaba Temo y no yo pudo habérmelo dicho.

- ¡SALUD!

Brindaron un montón de veces más, ni siquiera sabían que hora era, Aristóteles le había mandado un mensaje a su familia avisando que no llegaría a casa, Diego sabia que sus padres no llegarían y aun tenían un par de botellas que acabar.

Un mensaje llegó al teléfono de Diego.

*Mensaje*

Temo: Hey Diego, hable con Mateo, el esta mejor ahora,  mañana volverá a juntarse con nosotros, solo no lo presiones, cuando el este listo te contara que pasa.

Leyó el mensaje una vez más  y se lo mostró a Aristóteles.

- Como si no supiéramos lo que pasa entre ellos...

- No estoy preparado para verlos después de que me mintieron.

- Tranqui, mañana ni siquiera iremos, tendremos resaca.

- Pero no podremos faltar por siempre.

- Pasando mañana, cuando los veas, has lo mismo que hicieron contigo.

- No se si pueda.

- Solo no les hables y diles que ahora tu necesitas tiempo.

Otro mensaje llegó.

*Mensaje*
Mateo:
Hola Diego, se que me alejé un poco esta semana, pero no era nada contra ti, solo necesitaba aclarar mis pensamientos, ¿puedes perdonarme? Extraño pasar tiempo contigo. 

Diego no sabia si responder o no,  aun estaba molesto con el pero aquellas palabras lo hacian dudar. Prefiero dejarle su teléfono a Aristóteles y se sirvió otro trago.

*Mensaje*

Diego:
Lo siento, ahora soy yo quien necesita un poco de tiempo, espero lo entiendas. 

Aris devolvió el teléfono abrazo a Diego luego de verlo llorar.

(...)

Temo no podía estar tranquilo,  creía que el mensaje que le mando a Diego lo alegraría pero su amigo no había dado respuesta alguna. 

Mateo por otro lado solo esperaba que Diego no estuviera molesto con él.

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Hola, perdón por la tardanza con la actualización pero lamentablemente tenía mucho trabajo, espero les este gustando la historia y les prometo que estoy esforzándome mucho mucho por actualizar más rápido. 

No quiero ser tu amigo / MATIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora