No quiero ser tu amigo / MATIEGO

El bus

Eran las nueve en punto. Diego caminaba hacia la parada del bus haciendo cuentas mentales sobre si alcanzaría a llegar a la primera clase o si mejor se ponía a pensar de una vez en un negocio para dejar la escuela.

-Bien, el camión debe estar aquí en cinco minutos y si mis cuentas no fallan el trayecto es de siete minutos lo que suman doce minutos de los cuales me quedan tres para correr por el pasillo y entrar en la tolerancia de quince minutos..  ¡Perfecto! De cualquier forma voy a ir montando mi puesto de tacos..

Mateo por otro lado esperaba tranquilo el bus, según sus cálculos y los del chico que se sentaba a su lado hablando solo; ambos llegarían a tiempo a su primera clase.

Luego de hacer cuentas Diego se relajo y busco un par de monedas en su mochila para pagar el bus. Mateo se mantenía con la vista al frente tan solo esperando que de verdad las cuentas salieran bien y llegara a tiempo.

-¡Oh por dios!  Lo siento amigo, estaba tan distraído que no de dije "Buenos días" así que buenos días.

Mateo lo miró un poco confundido, apenas  lo conocía y ya le pedía perdón por algo tan patético como un saludo.

Pero Diego no pensaba lo mismo, el sabia que un "buenos días, tardes o noches" era importante, al menos para un 99% de aquellas personas a quienes se lo dijo lo fue. Pero al parecer Mateo  entraba en ese 1% que solo lo miro un par de segundos y no respondió nada, solo se giro ignorandolo de nuevo.

Diego miro su reloj una vez más, aun faltaban dos minutos para que llegara el bus, decidió hacer un intento más para hablar con aquel sujeto pero ya había sacado sus audífonos y tenía la música tan fuerte que podía escucharla incluso si se alejaba un poco más. Así que solo se limitó a esperar.

(...)

El bus estaba llegando a la parada, Mateo se levanto y fue el primero en subir. Diego esperaba tras el chico su turno para pagar pero algo inesperado sucedió.

-¡Mierda! Olvide mi dinero..

El chofer ni siquiera lo miro solo le dijo: Lo siento chico pero debes bajar si no pagas tu pasaje.

El sabia que era inútil discutir, ningún desconocido le prestaría dinero y aquel chofer no lo dejaría viajar gratis. Dio media vuelta pero el chico que subió tras el no lo dejaba pasar, parecía que buscaba algo en su mochila.

- ¿Puedes moverte? Tengo que bajar

-Yo lo pagare

Mateo no pudo negarse, y no pudo hacerlo porque el chofer al escuchar a Diego decidió arrancar antes de que los pasajeros siguieran gritándole que avanzara ya. Así que no le quedo mas que terminar caminado hacia un asiento libre, el seguía aun muy desconcertado por la amabilidad de el chico que pago su pasaje aun cuando lo había ignorado minutos antes. 

(...)

Luego de un largo día de aburridas clases Diego caminó  hacia el bus para volver a casa, recordó aquel chico que había conocido en la mañana,  porque no tenía dinero para el bus y no dejaba de preguntarse una y otra vez que pasaría en su regreso a casa,  quizá habría pedido prestado a un amigo... eso podría ser lo mas seguro,  así que olvido el tema por un momento y se sentó a solo esperar.

Mateo odiaba caminar, pero para su mala suerte no tenía amigos, y ni siquiera le importaba tenerlos pero en este caso le serían útiles porque en ese momento no tenía a quien pedirle prestado. Termino caminado cerca de la parada del bus para seguir con su gran caminata de vuelta a casa, sabía que el camino seria largo pero seria mucha su suerte si se encontrara de nuevo a alguien como el chico que pago su pasaje sin siquiera conocerlo. Y bueno quizá si estaba de suerte porque mientras más  se acercaba a donde estaba la parada del bus más reconocía al chico que esperaba allí,  era el mismo en el que había estado pensando.

Se debatió mentalmente si debía o no pedirle un préstamo más, total al día siguiente podría solo pagarle y ahí quedaría todo.

Al final decidió que simplemente no podría caminar tanto y que no perdía nada con intentar que ese chico volviera a ayudarle, así que sin pensarlo demasiado se acerco. 

-Hola - saludo asustando un poco al pobre chico.

-Hey ¿que tal?

-Yo quería decirte que gracias por lo de el bus

-No te preocupes no fue nada, yo también he olvidado muchas veces mi dinero

-Bien igual te lo pagare mañana ¿siempre esperas el bus a esa hora?

-No, en realidad espero el de las ocho cuarenta pero hoy venía tarde.

-Oh vaya creó que tendré que llegar temprano para poder pagarte

-No te preocupes no fue nada

-Enserio, no me gusta deber nada así que te pagare

-Bien.. -sonrió - allí viene el bus

-Bueno pues ten un buen viaje, mañana te pago

-¿Tu no vuelves en bus?

-Olvide conseguir dinero

-Puedo pagarlo no hay problema

-De verdad te lo pagare mañana

Diego asintió sonriendo y lo invitó a subir primero, Mateo inmediatamente se fue a los asientos de atrás y lo siguió.

-Me llamo Diego ¿y tu?

-No, yo no me llamo así

Diego comenzó a reír, pero al parecer  el chico no intentaba bromear, sólo no le había entendido su pregunta y eso si que era divertido.

-Yo preguntaba que nombre tienes tu

-¿Para que quieres saber eso?

-Primero responde mi pregunta

-No lo haré si tu no me das una razón

-Porque quiero conocerte ¿me dirás tu nombre ya?

-No

Diego espero que el chico comenzara a reír y le dijera su nombre pero eso no paso. Vaya que era raro.

-Pero te di una razón

-Ajá, pero yo no quiero conocerte ni mucho menos que me conozcas así que no te diré mi nombre

-No tienes que ser tan..

-¿Tan antipático?

-No dije eso

-Pero lo piensas. Como sea, solo quiero aclarar algo de una vez y espero entiendas. Te agradezco mucho lo que hiciste hoy por mi y te juro que te pagare todo pero eso no significa que debamos conocernos, se ve que eres buen chico pero no me interesa conocer gente, no es lo mío

Diego no dijo nada más, solo sonrió porque parecía que aquel chico no tenía un amigo y a el le encantaría poder ser el primero.