Confesión.

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Mateo fue a su entrenamiento, aun no dejaba de pensar en Diego y en lo difícil que le sería seguir lejos de el.

Miró una vez más hacia las gradas con la esperanza de que Diego estuviera ahí y que aquel mensaje solo fuera  una broma en venganza por haberse alejado primero.

Pero nunca llego, solo vio a Temo acercarse a el.

- Hola Mateo,  ¿Has hablado con Diego?

- No, no lo he visto, además ayer le envie un mensaje pero...

- ¿Tampoco te respondió?

- No, si lo hizo - le mostró el mensaje.

Temo leyó el mensaje un par de veces, no entendía porque de pronto Diego se comportaba así. 

- Eso esta muy raro, hoy no llego a clase y no responde al teléfono, cuando se enferma o algo pasa me avisa en un mensaje. 

- No se si ir a su casa,  ¿Y si esta molestó conmigo?

- Pues tendremos que averiguar, porque parece que conmigo también lo esta.

- Terminó mi entrenamiento y vamos

- Bien, te espero en las bancas...  Por cierto ¿Has visto a Aristóteles?

- No, no llego al entrenamiento

Temo suspiró antes de dar la vuelta e ir a las bancas.

(...)

Diego despertó con un tremendo dolor de cabeza, intento levantarse pero le dolía todo el cuerpo, no entendía como había terminado durmiendo en el sillón, pero sin duda agradecía no haber terminado en el piso como Aristóteles quién tambien recién despertaba quejandose del dolor.

- Ay, me duele todo.

- Prometo no volver a tomar así...

- Si claro, haré como que te creo.

- Ire a buscar algo de comer y unas pastillas, deberías subir al sillón, es más cómodo que el piso - se burlo Diego.

Aristóteles comenzó a reir mientras se levantaba para subir al sillón, busco su teléfono pero ya estaba apagado por la falta de batería.

- ¡Diego! ¿me prestas un cargador?

- ¡Si, esta en el mueble azul!

Conecto su teléfono y lo prendió esperando las notificaciones de mil mensajes de su familia, pero no fue así, si habían un montón de mensajes pero solo un par de su madre, todos los otros sorpresivamente eran de Temo preguntándole si estaba bien.

Diego volvió a la sala sentándose junto a el y le mostró los mensajes. El rubio busco su teléfono, estaba seguro de que el tambien tendría un montón de mensajes de Temo.

- No podré evitar a Temo por siempre, fui yo quién lo rechazó primero y entiendo que ahora quiera salir con el...

- Yo no se que pensar, me dolió más que no me hablara con la verdad. Mateo no sabia de mis sentimientos hacia el, pero Temo si y prefirió ocultar lo que pasaba.

Diego comenzó a llorar sin darse cuenta, Aris se había acercado más a el para abrazarlo y le agradecía infinitamente ese gesto porque no tenía a nadie más en ese momento.

(...)

Temo miraba a cada segundo su teléfono, Aris aun no le respondía y su mejor amigo ni siquiera había leído su mensaje.

- ¿No te responden aun?

- No, eso esta muy raro, digo quizá a Diego le paso lo del otro día con su batería pero Aris ya vio mi mensaje y no me responde.

- Quizá esta ocupado, pero sobre Diego siento que algo pasa, ese mensaje que me respondió fue tan cortante.

- Bueno lo averiguaremos ahora mismo...

Ambos se detuvieron frente a la puerta de la casa de Diego, ambos estaban nerviosos y preocupados por la repentina actitud de su amigo. Temo suspiro antes de tocar el timbre,  esperando que el rubio estuviera en casa.

Pasaron un par de minutos antes de que la puerta se abriera. La mirada de ambos chicos era de sorpresa y confusión, no se esperaban para nada que quién abriría la puerta sería Aristóteles. 

- Aris... ¿Que haces aquí? - pregunto Temo aun confundido por la situación.

- Eso me pregunto yo ¿Que hacen aquí?

- Vengo a ver a mi mejor amigo ¿Ahora si me dices que haces tu aquí?

- Diego me invitó.

Temo miró a Mateo que estaba igual de confundido por la acritud de Aris.

- ¿Diego esta bien? - pregunto Mateo

- Si, esta bien pero no quiere verlos y además se acaba de dormir.

- ¿Porqué no quiere vernos?

- Tal vez porque tu lo evitaste estos días sin razón alguna y su mejor amigo le mentía sobre que no sabia nada de ti, cuando era obvio que ustedes se veian sin incluirlo a el. 

Mateo bajo la mirada avergonzado, no sabia hasta ese momento cuanto había afectado a Diego por sus acciones.

- Aris, por favor dejanos pasar para hablar con el. - pidió Temo desesperado.

- De verdad esta dormido, el les hablara después.

Mateo hizo caso omiso y paso rápido por un lado de Aristóteles quien intentó detenerlo pero no pudo, Temo lo sostenía fuerte del brazo. 

- ¿Podemos hablar tu y yo?

Aris lo pensó un poco, aun no se sentía con fuerzas de hablar con el pero sabia que lo mejor era decir todo lo que sentía para que así pudiera superar el hecho de ver a Temo con alguien más. 

- Esta bien... - salio de la casa y cerro la puerta, se sentó sobre la banqueta y Temo lo siguió quedando a su lado.

- ¿Porqué Diego y tu están molestos conmigo?

- Lo de Diego es algo que debes hablar con el.

- Tienes razón, pero tu si puedes decirme que te pasa.

Aris suspiró profundo antes de hablar, no sabía como empezar.

- Me gustas... Me di cuenta de que solo tenía miedo de admitirlo pero es así, y se que te lastime cuando te dije que no sentía lo mismo pero estaba tan confundido, y luego pasaban los días y me di cuenta que te quería y no como un amigo, me enamore de ti Temo, y ahora me duele que tu estes con Mateo y tal vez es mi karma por haberte herido primero pero...

-  ¡Alto! Espera.. ¿Qué? ¿Que dijiste? Mateo y yo no...

- No me mientas a mi, Diego y yo los vimos juntos en la cafetería, y se alejaron de el para que no sepa lo que pasa entre ustedes.

- No, eso no es verdad, el y yo no tenemos nada

- No te creo, los vi mas de una vez juntos y abrazándose y lo puedo entender pero ya no me mientas...

- ¡No tengo nada con el! El estaba confundido por sus sentimientos hacia Diego y por eso se alejo, solo lo apoye como amigo pero... Yo te amo a ti Aristóteles. 

Y antes de que Aris pudiera decir algo más, Temo tomo la iniciativa y poso sus manos sobre las mejillas del chico y unió sus labios besándolo.

Un beso lleno de sentimientos, dejándole en claro que el era el único a quien quería. Aris tardo un poco en corresponder a aquel beso pero lo hizo, abrazó a Temo acercándolo más a el, aun sin poder creer que eso estaba pasando de verdad, que Temo lo quería a el y solo a el. 



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Holi, espero hayan tenido una Feliz Navidad.
También espero disfruten este capítulo tanto como yo, lamento dejarlas con la intriga de que pasara con Matiego pero me encanta el drama.  :)




No quiero ser tu amigo / MATIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora