Temo aun no podía creer todo lo que estaba pasando, todo había ocurrido muy rápido, pero agradecía tanto que todo se hubiera aclarado.
A veces haces cosas buenas que parecen malas y el el había ayudado a Mateo sin saber que la situación se iba a malinterpretar lastimando a su mejor amigo y a su ¿Novio?. Aun no lo sabia porque no habían hablado de ello, pero Temo no quería presionar a Aris quién apenas le confesaba sus sentimientos.
- ¿En que piensas?
- En Diego y Mateo, ¿creés que hayan aclarado el malentendido?
- Espero que si, Diego estaba realmente mal por el.
- Bueno espero que puedan estar juntos, son tan lindos.
- ¿Sabes quienes son más lindos?
- ¿Quienes?
- Nosotros juntos.
Temo sonrió, sonaba tan bien el que Aris le dijera aquellas palabras.
El día estaba hermoso, luego de salir de casa de Diego habían decidido ir al parque, y ahí sobre el pasto decidieron pasar el rato juntos, disfrutando de la compañía del otro.
- Temo...
- ¿Que pasa?
- ¿Como te enamoraste de mi?
Temo se giro un poco para poder mirarlo y sonrió.
- No lo se, cuando te conocí me dije a mi mismo que eras el chico más lindo que había visto en mi vida, pero no te conocía, fue hasta que me nos presentaron y que te fui conociendo que caí profundamente por ti. - Aris sonrió - siempre estabas sonriendo, luego te vía bailando y cantando, me hacias reír, poco a poco me enamoraba más de ti, de lo lindo que eres con tu familia y amigos, que siempre buscas la manera de superarte, todo eso me hizo enamorarme de ti y tu... ¿Como supiste que me querias?
Aris sonrió luego de aquellas palabras y busco la mano de Temo para entrelazarla con la suya.
- No se como paso, yo sabía que te quería mucho, eramos amigos, fue por eso que no entendía muy bien que esos sentimientos no eran de amistad, yo te veía siendo tan responsable y atentó con los demás y me gustaba eso de ti pero me repetía que era solo admiración como la que tenía a mis demás amigos, no admitía que eso que me gustaba de ti me estaba haciendo caer por ti. Y cuando me confesaste que me querias fue una locura, mi mente todo el tiempo pensaba en ti, en como te rechaze, estaba tan confundido y creí que solo me sentía mal por nuestra amistad que parecía perderse, pero con los días, creía que me estabas superando y me dolía, por fin entendía que no te quería ver con nadie porque quería ser yo. Supe que no había vuelta atrás, te quería.
- Yo también te quiero.
Aris sonrió antes de acercarse más a Temo.
- Quiero preguntarte algo, espero que la respuesta sea si, pero entiendo si te quieres vengar y dejarme aqui... ¿Quieres ser mi novio?
Temo sintió como su corazón latía con más fuerza, por fin escuchaba esa pregunta que creyó nunca llegaría.
- No... - Aris lo miro confundido - No podría decir que no.
Y dicho esto se abalanzó contra ahora su novio y unió sus labios en un tierno beso, el primero como novios oficiales.
(...)
Mateo seguía mirando a Diego dormir sobre su regazo, luego de haberse besado un montón de veces, terminaron viendo películas juntos.
El castaño estaba realmente sorprendido al ver que el rubio se sabia todos los diálogos de Toy story dos, le parecía muy divertido ver a Diego reír como un niño pequeño, le encantaba ver la ternura en su cara y se sentía mal por haberlo hecho pasar un mal rato cuando se alejo.
Luego de un raro Diego volvió a despertar, al principio se sobresaltó cuándo sintió los brazos de alguién sobre su cuerpo, pero no tardo en calmarse al respirar el aroma de Mateo.
Diego no sabia si estaba alucinando, todo parecía tan real, Mateo junto a el abrazándolo. Era una locura.
Levanto su brazo y acerco su mano al rostro de Mateo, acarició su mejilla con miedo y sonrío cuando el castaño poso su mano sobre la suya y le hablo.
-¿Dormiste bien?
Diego sintió un sin fin de emociones por todo su cuerpo, estaba confirmando que lo que había pasado era real.
- Nunca había dormido tan bien.
- Y eso que solo fueron diez minutos.
- ¿Enserio? Podría jurar que dormí mas tiempo.
- Te veías tan adorable mientras dormías.
- ¿Osea que ahora ya no soy adorable?
Mateo sonrió.
- Claro que lo eres, pero dormido eres tan tierno, porque es el único momento en el que estas tan tranquilo, sin planear travesuras u algo.
- ¿Travesuras yo? No se de que hablas...
- Hablo de cuando vamos por la calle caminando y tocas timbres sin avisarme, cuando aprietas la botella cuando tomo agua, y cuando...
- Ya, ya lo recordé, pero debes admitir que así me quieres.
Y Mateo sonrió porque era verdad, así con todo y sus locuras, su hiperactividad y sus manías lo quería.
- Claro que te quiero Diego ¿No te lo he demostrado ya?
- Como que no me ha quedado muy claro.
Diego sonrió inocente sabiendo lo que vendría después, Mateo se acercó más hacia el cortando la poca distancia y lo beso una vez más.
Enterró sus manos en aquella cabellera rubia tratando de intensificar el beso, mordiendo así el labio inferior del menor, pidiendo tan desesperadamente el poder llegar al siguiente nivel, ese momento en el que parecía que sus lenguas jugueteaban con tanto desespero, sintiendo así el calor por todo su cuerpo, y una sensación tan placentera que no querian parar. Incluso cuando la respiración parecía faltarles, tan solo les bastaba alejarse un par de segundos, solo eso para volver a unir sus labios volviéndose uno solo.
Diego no tenía dudas ya de lo que Mateo había dicho, pero no pensaba parar con aquella demostración.
Mateo intento separarse tan solo un momento y después de regular su respiración, tomo valor y le propuso Diego ir a su habitación.
Sabía que quizá el se negaría, porque talvez sentiría que es muy pronto, se reprochó mentalmente que no debió haberle ofrecido eso.
Pero el jamás imaginó que la respuesta de Diego sería el levantarse del sillón tomando su mano y llevándolo al segundo piso de su casa, más precisó a su habitación.
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Hola, los Reyes magos les trajeron este nuevo capítulo.
Alguién me pidió Smut en el cap. anterior, y quiero decirles que si habrá, cuando eso llegue les avisaré para que a quien no le guste no lo lea y pase a otro capítulo. Sin más que decir, gracias por leer y tengan bonito día. :)
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No quiero ser tu amigo / MATIEGO
FanfictionDiego es la persona más amable que podría haber en el universo, siempre saluda a quien sea y donde sea. Mateo por otro lado trata todos los días de no interactuar demasiado con la gente, solo lo necesario. Pero.. ¿Por cuanto tiempo lograría ignorar...