autismo ❀ jikook.

- ̗̀🌷; doce.

Para la mala suerte de JungKook, no pudo ir a clases por toda una semana, el golpe había sido lo bastante fuerte para tener una venda en la cabeza.

Muy sexy, ¿verdad?

JiMin había ido a verlo el martes y el miércoles, la señora Jeon amaba las visitas del rubio, ya que era un chico muy tierno y cariñoso.

—Mira, estoy imitando al profesor de Historia.

JiMin se puso un pincel sobre el labio simulando un bigote, puso su mano en la cintura y frunció el entrecejo.

—"¡Haga la tarea, señorito Jeon!" —imitó con una voz rasposa.

JungKook obviamente rió a carcajadas, amaba las bromas de JiMin.

—¿A qué hora debes irte?

El menor se sentó en la cama, el rubio se levantó del suelo, caminó hasta el más alto y lo volvió a acostar.

—No te levantes, JungKookie —le regañó—. Ya te lo dijo tu mamá.

—Ugh, está bien, Mochi —sonrió con dulzura—. ¿Y?

—A las nueve y media —murmuró—. Faltan... dos horas y catorce minutos.

—Genial.

—¿Ya te aburriste de mí? Por eso preguntas, ¿verdad?

—¿Aburrirme de ti? —el castaño frunció el ceño—. Claro que no, Mochi, sólo quería saber cuántas horas más la pasaría genial junto a ti.

Aquello sólo causó una gran sonrisa en el rostro del mayor, mordió su labio inferior con nerviosismo y miró sus manos.

No entendía por qué sentía un cosquilleo en su estómago, sentía escalofríos por todo su cuerpo y unas inmensas ganas de abrazar a JungKook.

Debía investigar cuando llegara a casa.

—¿Quieres jugar Xbox, JiMinnie?

—¡Ya!

El más bajito encendió la consola que su Dongsaeng tenía en su habitación, los Jeon tenían una buena situación económica, algo que JiMin no se había dado percatado jamás. Estaba más preocupado de jugar con el cachorro de JungKook; MinMin.

—¿Quién es el perrito más lindo del mundo? —el rubio acarició al pequeño pug—. ¡Sí, tú!

También le sorprendía el hecho de que se llamara como él; "JiMin", y de cariño le llamaban "MinMin" al pequeño animalito. Le había preguntado a JungKook, pero le respondió con nerviosismo que sólo se trataba de una pequeña casualidad.

El castaño tuvo que levantarse a terminar de conectar la consola, el pequeño JiMin tan sólo acariciaba a MinMin y jugaba con él.

—¡Auch!

JungKook escuchó una queja por parte de su mayor, miró con preocupación al rubio.

—¿Qué ocurrió, Mochi?

—MinMin me mordió.

Murmuró algo avergonzado, mostró su dedo índice que sangraba y su labio inferior temblaba. Le ardía mucho.

El pequeño perrito se fue a esconder en el piso de abajo, sus instintos le avisaban que debía correr cuanto antes de allí o su dueño le regañaría.

—Iré a buscar algo para curarte.

El menor se apresuró en entrar a su propio baño, abrió la repisa y sacó el botiquín guardado. Volvió con el rubio para poner una venda en su dedo índice.