- ̗̀🌷; extra uno. MinJu.

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MinJu se dejó caer en el sofá, aún faltaban tres horas para la llegada de su padre, lo que significaba que podía descansar aunque sea un rato.

Se sentía mal, muy mal. ¿Cómo fue tan imbécil al confiar en KeunSuk? Al principio sí, quería dañar a TaeHyung, a JiMin y a JungKook, pero ya no. Principalmente por JiMin; él era un buen chico, cariñoso y amoroso. No quería que perdiera esa escencia.

De pronto sintió cómo tocaban el timbre de su casa, ella se asomó encontrándose a NamJoon. Frunció el ceño mientras abría la puerta.

—¿Qué haces aquí? —gruñó viendo al joven.

—Vine a hablar contigo.

—Puedes pasar si quieres —se hizo a un lado, pero Kim negó de inmediato soltando una risa ronca. Tomó a la chica de gorra del brazo.

—Será rápido —la pegó a la pared, por inercia MinJu corrió su cara creyendo que NamJoon la besaría—. Alejate de la vida de JiMin y JungKook. Para siempre.

—¿O si no qué? —soltó una risa. Amaba retar a NamJoon.

—No creo que quieras saberlo.

La soltó y volteó para ir a su casa.

MinJu lo miró mientras sonreía, definitivamente el papel de chico malo no lo quedaba a NamJoon. Volvió al sofá mirando el reloj, sacó por cálculos cuánto tiempo le quedaba en paz. Lo suficiente para dormir.

Colocó una alarma, fue a su habitación y le envió un mensaje a TaeHyung disculpándose por absolutamente todo.

—Uhm... —murmuró intentando tapar su cuerpo con la única manta que le quedaba en "buen" estado.

💐

Los golpes en las paredes hicieron que MinJu despertara aterrado. Miró la hora. No podía ser. Se había quedado dormido.

Se levantó rápidamente, trató de tomar algo de ropa para poder dormir en la calle. Cuando iba a saltar por la ventana, su padre abrió la puerta.

—¡Hey! —él la tomó del brazo reteniéndola—. ¿Dónde piensas que vas?

—KeunSuk me invitó a una fiesta con unas chicas —mintió.

—¿Chicos, no? —el hombre rió a carcajadas y MinJu se encogió en su lugar—. ¿No será que sales con KeunSuk? —la empujó tirándola al piso—. ¿No será que es tu novio? Niña de mierda.

Golpeó su rostro, ella soltó un gemido de dolor e intentó detener el sangrado de su nariz.

—¿Vas a decirme la verdad? —su padre se tambaleó, estaba muy ebrio.

—¿Verdad de qué? —gruñó—. Iré con KeunSuk a conocer chicos.

—¿Y qué pasó con ese chico enfermito? ¿O con su amiguito?

MinJu suspiró enterrando sus uñas en la madera, no quería mirar a su padre.

—TaeHyung y JiMin —lo miró—, los he dejado tranquilos.

—¿¡Por qué!? —la pateó en el suelo.

Los golpes siguieron durante un tiempo más. MinJu no quiso protegerse de los golpes, no lograría nada, absolutamente nada.

💐

Salió de su hogar a primera hora en la mañana, su padre dormía por lo que tenía un tiempo a solas. Era sábado, definitivamente prefería los días de instituto.

Necesitaba a alguien. TaeHyung la odiaba, no la perdonaría. KeunSuk era un imbécil, no quería verlo. NamJoon hace mucho que no era su amigo. JiMin... JiMin era el indicado, él era sincero, amable e inteligente, necesitaba hablar con él.

Caminó hacia la casa de él, miró a sus alrededores percatándose de que no estuviera NamJoon, a decir verdad, le aterraba mucho, pero necesitaba ver a JiMin. Tocó el timbre y esperó con impaciencia.

—M-MinJu —JiMin murmuró sorprendido, bajó la mirada sintiéndose amenazado—. ¿Q-Qué te pasó en el r-rostro? —levantó la mirada preocupado y llevó sus suaves manos a los pómulos hechos trizas de MinJu.

—¿Puedo entrar? Necesito hablar contigo.

JiMin volteó nervioso y vio a su madre, quien asintió con su cabeza. Estaría ahí, junto a su hijo. MinJu la agradaba, la agradaba a pesar del daño que le había hecho a su hijo, muchas veces ella le recordaba a sí misma de adolescente por las cosas que sufrió.

—Cl-Claro. P-Pero sólo un m-momento, K-Kookie está por ll-llegar y n-no le agradas.

—¿Te controla? —frunció el ceño.

—M-Me protege —JiMin se encogió de hombros—. Él s-sabe t-todo lo que m-me hiciste y d-dice que p-perdono muy r-rápido.

—Creo que si estuviera en el lugar de JungKook haría lo mismo —la chica entró a la casa y se sentó en el sofá—. Hola, señora Park.

Ella le respondió el saludo con la mano y se quedó mirando desde el arco que unía la sala con la cocina.

—¿M-Me dirás que ocurrió? —JiMin la miró con preocupación, especialmente por las heridas que llevaba la pelirroja en su rostro.

—Bueno...

Le contó absolutamente todo, en un momento la madre sintió que debía dejarlos a solas, era un tema bastante personal de MinJu, no debía estar ahí. Pero decidió quedarse, al fin y al cabo, el señor Park le pidió que siempre cuidara a su hijo. Eso debía hacer.

—Uhm... —JiMin miró sus manos—, ¿p-por qué n-no t-te vas? —frunció el ceño—. T-Tienes el d-dinero de t-tu madre, p-puedes irte hasta Fr-Francia si es q-que q-quieres.

Era cierto. Aquel hombre que vivía con MinJu no era su padre biológico, tan sólo era la pareja de su madre desde que ella tenía ocho años. Jamás se casaron, por lo que los bienes se fueron a MinJu, y estaba a punto de cumplir los dieciocho años y tener todo ese dinero. La muerte de su madre fue confusa, extraña. Según la policía fue un suicidio, pero MinJu sabía que no era así, sino que fue su padre.

—¿Qué? —frunció el ceño.

—En d-dos semanas cumplirás los dieciocho.

—JiMin —éste miró atento a MinJu—, no le digas a nadie que estuve aquí. No sabes absolutamente nada de mí —el rubio asintió, ayudaría a la chica.

—P-Pero prometeme algo. —ella fijó la vista en JiMin—. T-Tomarás terapia p-para que no le hagas n-nada malo a los demás. P-Por favor, MinJu.

—Claro que lo haré JiMinnie, gracias por perdonarme.

Quiso abrazarlo, pero JiMin estiró su brazo, aún no se sentía listo para tener un contacto tan cercano con ella.

—N-No te preocupes.

Luego de ese día, nunca más vio a la pelirroja, nunca vio a nadie más de ese pueblo.

Luego de ese día, nunca más vio a la pelirroja, nunca vio a nadie más de ese pueblo

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autismo ❀ jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora