- ̗̀🌷; treinta y uno.

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JungKook estaba sentado sobre su mesa mientras bebía alcohol, se podría decir que estaba un poco ebrio y veía alucinaciones.

Sí, alucinaciones. Eso creía él, es decir, no era normal ver a JiMin en su fiesta, ¿verdad?

Para bien o para mal, JiMin era real y estaba ahí, sintiéndose sofocado por el ambiente, la música a todo volumen y el apestoso olor que había. Definitivamente no recordaba la casa del castaño así.

—¿Quieres beber algo? —MinJu le susurró en el oído.

El rubio salió de su trance, asintió confiando ciegamente en ella mientras buscaba a alguien conocido entre la multitud.

MinJu había decidido pagar las entradas de la fiesta, KeunSuk también había llegado junto a TaeHyung y EunHye, quienes no se separaban en ningún momento.

—¿Qué ocurre, JiMin? —EunHye consultó.

—Ouh, n-no m-me gusta el ru-ruido.

EunHye miró a TaeHyung buscando alguna solución, subieron al segundo piso buscando algo de tranquilidad para JiMin.

—¿Mejor? —TaeHyung lo miró con preocupación.

—G-Gracias.

Kim sonrió con ternura, siempre pensaba en proteger y cuidar a JiMin a toda costa, pero últimamente su tarea se le estaba complicando demasiado.

El rubio miró alrededor y se dio cuenta de que estaba en la habitación de JungKook. Oh, no.

A los minutos subió MinJu junto a dos vasos, TaeHyung se acercó a ella antes de que alcanzara a JiMin.

—¿Qué es?

—Vamos, Kim. ¿Ahora eres niñero?

—¿Qué tiene ese vaso?

—Bebida, refresco —se encogió de hombros.

TaeHyung tomó un trago comprobando que era verdad, tan sólo era Coca-Cola.

—Toma, príncipe —MinJu ofreció al rubio y seguidamente se sentó en la silla del escritorio de JungKook—. Wow, qué buena silla.

Dio vueltas en ésta mientras reía, JiMin la miraba con odio, por alguna razón detestaba que MinJu tocara las cosas de JungKook.

Unos rasguños en la puerta lo desconcentró, se aproximó para abrir y ver a MinMin entrar.

—¡Qué lindo perro!

—Es una p-perrita y s-se llama MinMin.

MinJu levantó una ceja apenas escuchó eso, miró a JiMin con una sonrisa.

—Wow, ¿quieres ser mi perro?

—MinJu, por favor, deja de decir esas cosas frente a JiMin —EunHye la miró con odio.

—¿Qué? ¿Qué haces aquí? Deberías estar con KeunSuk, ¿sabe que estás aquí? Ve a avisarle o lo asustarás.

TaeHyung las miró en silencio, por mientras, JiMin jugaba con la pequeña perrita.

EunHye no dijo nada, tan sólo salió de la habitación cerrando de golpe la puerta.

—Okey, sigamos —MinJu sonrió—. ¿Quién es la perrita más lin...? —antes de que completara su frase MinMin la mordió—. ¡Ah, perra de mierda!

La perrita gruñó mientras se ponía en posición de ataque, no la agradaba la chica, bueno, a ningún miembro de la familia Jeon le agradaba MinJu.

—Ouh, MinMin, t-tranquila.

La mencionada miró a JiMin, movió su cola feliz y se acurrucó en las piernas del rubio.

autismo ❀ jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora