- ̗̀🌷; cincuenta y uno.

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—Ci-Ciento d-doce —JiMin susurró—, ci-ciento tr-trece.

Apretó aún más sus piernas hacia su pecho escondiéndose en ellas. ¿Por qué JungKook tardaba tanto? Se preguntó varias veces a sí mismo. Es que no lo entendía.

Las palmas de sus manos estaban con pequeñas heridas por lo fuerte que enterraba sus uñas. También sus delgados brazos tenían algunas marcas de rasguños.

Pero de pronto la compuerta se abrió dando paso a una cabellera castaña. No era JungKook. Era el hermano de éste, JungHyun. JiMin suspiró cuando se percató de quién era.

—¡La puta madre! —exclamó cuando vio al rubio hecha bolita en el rincón del lugar—. ¿Qué haces aquí, JiMin? Ven, baja con nosotros.

—N-No puedo —murmuró volviendo a esconder su rostro entre sus piernas.

—¿Por qué no? —él subió y cerró la compuerta.

—M-Mi madre n-no sabe q-que estoy aquí —JiMin contestó y el contrario lo miró espantado—. La señora Jones ta-tampoco debe saber.

—Jeon —corrigió—. ¿Y JungKook?

—Él me trajo aquí —contestó—. P-Pero se equivocó.

—¿Por qué lo dices?

—Odio los lugares ce-cerrados —confesó avergonzado de ese temor. JungHyun por fin se percató de las heridas de JiMin. Frunció el ceño bastante nervioso sin tener la más mínima idea de qué hacer, miró a su alrededor mientras seguía pensando en qué hacer hasta que tuvo la idea perfecta; Su armario.

JungHyun era el hijo favorito. Aunque la madre intentara negarlo, siempre quedaba en evidencia. Ya sea por lo cariñosa que es con él, o por darle la mejor habitación de la casa.

—Ven, JiMin, sé dónde puedes quedarte.

—¿D-Dónde?

—En mi habitación. Mi madre nunca entra a ella, dice que le da asco —se encogió de hombros sin saber por qué—. Pero si llega a intentar entrar, tú puedes esconderte en mi armario. Es amplio.

—Uhm... —lo pensó un momento—, ¿t-tus camisas huelen a vainilla c-como las de Kookie?

JungHyun sonrió con ternura mientras negaba, JiMin frunció el ceño al instante sin agradarle la idea. Prefería el armario de JungKook.

—Uhm, nop. Pero puedo conseguir una camiseta de Kook para ti.
 
—¡A-Acepto!

💐

La señora Jeon estaba sentada en su sofá luego de tener una horrible reunión en su trabajo, estaba totalmente cansada de todo.

Por otro lado, JungKook miraba a todos lados bastante nervioso. No encontraba el momento para subir y buscar a su novio.

De pronto, la tranquilidad —para la mujer— fue interrumpida por los golpes violentos a la puerta de entrada. La señora se levantó confundida, se aproximó rápidamente a la puerta para poder saber de qué se trataba todo esto.

—¿¡Dónde tienen a mi hijo!?

La madre se sobresaltó al escuchar los gritos del de la señora Park.
 
—No tengo idea de qué está hablando.

JungKook se aproximó con temor y culpa a la puerta. Detrás de la madre de JiMin estaban NamJoon y TaeHyung.

—¡Tú! —señaló al castaño—. ¿Dónde tienes a mi hijo? ¡Lo secuestraste!

—No he hecho nada —JungKook retrocedió amenazado.

—¡Mentira!

Varios vecinos comenzaron a salir para ver qué ocurría, cosa que odiaba la señora Jeon.

—Si quieres puedes entrar y lo hablaremos con tranquilidad. ¿Está bien? Podemos solucionar esto.

La madre de JiMin los miró antes de hacerse paso en la casa. TaeHyung junto a NamJoon entraron un poco más atrás bastante apenados por todo lo que ocurría.

—¿Me dejarán ver a mi hijo?

—Le juro que no tengo idea de dónde está JiMin —la otra madre suspiró—. ¿Le has notificado a los policías?

—Han dicho que están llenos de desapariciones —respondió frustrada, pasó las manos por su rostro y pronto comenzó a llorar—, sólo... quiero saber si está bien.

La madre amaba a su hijo, JiMin. De una forma bastante extraña, pero lo hacía. Necesitaba ver a su pequeño de ojos marrones, sonriendo, intentando mentir o tan sólo repitiendo las características de las jirafas.

JungKook comenzó a frotarse las manos, señal obvia de lo culpable que se sentía. La madre de éste lo fulminó con la mirada captando lo que ocurría.

—Debes estar tranquila, mujer, ¿quieres algo de beber? ¿Agua?

Ella asintió en respuesta mientras miraba el piso con tristeza. TaeHyung se acercó a ella, le acarició las manos y las besó intentando relajarla.

—JungKook, ven.

Éste tembló por dentro apenas escuchó la voz de su madre. Tragó saliva y la siguió en silencio. Estaba en graves problemas.

 Estaba en graves problemas

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✧: xneverlxnd-

autismo ❀ jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora