Capítulo 15: 16 añitos

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Peter estaba nervioso.  Cumplir dieciséis años siempre era importante, pero más aún en su vida y su entorno. 

Por la mañana se encontró con un traje formal gris y camisa blanca y una nota de su padre Stark.

"Ponte el traje y ven a mi despacho"

Nunca había llevado ropa tan formal.  Estaba tan tiesa y almidonada que incluso le daba miedo estropearla.

Se dirigió al despacho de Tony.  Su padre le sonrió.  Junto a él estaban Stephen y Samantha.

-¡Felicidades! -gritó la pequeña corriendo hacia Peter.  Este se rió y jugó con las dos antenas que le habían salido a los lados al cumplir el año.  Tenían que enseñarle a ocultarles.

-Te he vestido así porque hoy te llevaré a ver la oficina ya como un becario.  Tienes estudios suficientes para dejar el colegio y yo o tu otro padre te enseñaremos lo demás.

-¿No volveré a esa escuela?

-No.  Luego esta noche celebraremos una fiesta en el club.  Puedes invitar a algún amigo si quieres, mientras no sean muy escandalosos.  Es una fiesta de etiqueta.  Y quiero felicitarte porque tras tantos años de entrenamiento.... -Tony tocó un botón rojo y se abrió un armario. – Aquí tienes tu traje de Spiderman.

-¿En serio?

-Esta noche celebraremos tus dieciséis y tu unión a los Avengers. 



Peter entró en el colegio con una enorme expresión de felicidad en su cara.  Stephen le acompañaba para darse de baja.

Alguien le tocó el hombro.  Declan.  No habían hablado en un año. 

-Peter, ¿Qué pasa?

-Me voy.  Comenzaré como becario en la empresa de mi padre.

-¿Te vas?

-No hables como si te importase.

-Me importas.

-Si de verdad te importo ven hoy a mi cumpleaños y demuéstralo.

Declan se quedó mirándolo alejarse, con la cabeza más llena de dudas de las que podía gestionar.



Las oficinas eran impresionantes y tenía despacho. 

Apenas podía procesar todo eso y le estaban ayudando a vestirse.  Un traje de etiqueta negro con camisa y pajaritos blanca y gomina en el pelo. 

Tony le puso los gemelos en la camisa.  Llevaban una S y una I entrelazadas, los apellidos de sus padres.

-Hijo, vamos. 

Bajaron las escaleras.  Se despidieron de Samantha, que se quedaba con la niñera, y salieron.

-Yo iré en mi coche.

-Yo iré en el de Peter -le respondió Tony a Stephen, que sonrió.

Peter le miró incrédulo.  Tenía licencia pero nunca conducía.

Tony le dio unas llaves y pulsó el botón para abrir.

Un BMW negro brilló.

Corrió hacia el volante y lo acarició.

Era el mejor día de su vida.

Emprendieron el camino al club.  Y allí estaba quien menos esperaba. 

Declan.

Cómo criar a un superhéroe (sin enamorarse de su otro padre) ||Ironstrange||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora