Me besó los labios con ternura, intentando dejar una huella suya en mis labios. Yo sonreí, era el beso más pequeño y a la vez el más grande que tuve en mi vida. A veces las cosas no se miden por su grandeza, sino que se miden por su intensidad.
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Diario de Irina Monroy (segunda parte)
Short Story¿Qué puede pasar en la vida de una chica en 365 días?
Día 201
Me besó los labios con ternura, intentando dejar una huella suya en mis labios. Yo sonreí, era el beso más pequeño y a la vez el más grande que tuve en mi vida. A veces las cosas no se miden por su grandeza, sino que se miden por su intensidad.