No es bonito redactar ese tipo de cosas, pero tu sabrás.Después te arrepentirás; te lo dice alguien que ya cometió esa estupidez.
Hay cosas que no se deben de contar, pero bueno.
Existen otras formas de hacerlo, pero no así, la vida es privada, de uno mismo, la vida no se puede divulgar como si fuese una platica cualquiera; aun así, tu, en el fondo, sigues sabiendo que es tu historia, por más que cambies acontecimientos, personas, nombres, vidas, sigue siendo tu historia. Es más, ni siquiera mi familia me conoce a la perfección, nadie me conoce realmente; y no por eso voy a estar divulgando mi vida a diestra y siniestra.
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Diario de Irina Monroy (segunda parte)
Short Story¿Qué puede pasar en la vida de una chica en 365 días?