Fuiste mi mejor tiempo perdido, mi acierto más errado, mi desvelo lleno de insomnio.
Fuiste la claridad más oscura, la piedra con la que tropecé por voluntad propia, la suma que terminé perdiendo.
Fuiste futuro que terminó antes de llegar; fuiste un camino destinado a terminar; fuiste todo y hoy ya no eres nada.
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Diario de Irina Monroy (segunda parte)
Historia Corta¿Qué puede pasar en la vida de una chica en 365 días?