Enredado en el gran escape

63 7 0
                                    

—¿Crees que mi tío nos encuentre, Mikey? —Ashton le preguntó al gato. Estaban acostados en la camita de Ashton, intentando dormir un poco. Se había ido de la casa de Luke hace un rato porque se sentía como una carga para él. Michael simplemente lo miraba mientras se acurrucaba a su lado, sus ojos verdes amarillentos brillando en la oscuridad.

Ashton suspiró y dejó que sus pulmones se llenaran por completo de aire antes de exhalar de nuevo. Sus dedos acariciaron la cabeza peluda de Michael, haciendo que el gato se inclinara hacia el contacto. Ashton se dio cuenta de que estaría mucho más solo sin el gato negro, aunque le recordara a su viejo mejor amigo. Traía devuelta dolorosos recuerdos que Ashton había intentado olvidar por mucho tiempo.

Sus ojos se negaban a cerrarse y sabía que eso era malo. Le daba tiempo de pensar, y pensar nunca era bueno para Ashton. Sus pensamientos abarcaban desde cosas simples hasta cosas un poco perturbadoras y cosas en las que no quería pensar —como cuánto se odiaba.

Su mirada se desplazó hacia donde la manga izquierda de su camisa se había corrido un poco. Estiró el brazo para tocar la piel, trazando con cuidado sus dedos por la zona.

Viejas cicatrices. Nunca desaparecieron desde la secundaria, un recuerdo constante de cuánto apestaron esos años. Eran muy borrosas, así que tendrías que esperar que estuvieran ahí para verlos.

Sacudió su cabeza y se bajó de nuevo la manga, sabiendo que Luke podía ver lo que lo estaba poniendo nervioso, evitando hacer cosas que Luke odiaría que hiciera.

Ashton apretó los ojos, forzándose finalmente a dormir.


Oh, my stomach's tied in knots, I'm afraid of what I'll find if you wanna talk tonight... —Luke cantó en voz baja mientras rasgueaba su guitarra, sentado de piernas cruzadas en la tierra pastosa.

Ashton se acercó en silencio a Luke, sin querer perturbarlo. Solo estaba ahí porque siempre se encontraba con Luke en ese espacio apartado en la tarde, pero ahora sentía que estaba molestando.

See, the problem isn't you, it's me, I know, I can tell I've seen it time after time... —Luke se detuvo por un momento, tomando aire. Ashton tomó esa oportunidad para dar a conocer su presencia.

—H-Hola —dijo con un tímido tartamudeo, haciendo que Luke se girara. En vez de estar nervioso o enojado, sonrió ampliamente.

—Hola, Ash —Luke susurró, sus dientes blancos y un hoyuelo en una de sus mejillas. Dio unas palmaditas en el suelo a su lado, ansioso por que Ashton se sentara.

Ashton se sentó a una distancia segura, sintiéndose un poco incómodo cuando miró a Luke, y bajó sus ojos accidentalmente hacia sus labios. Pensar que esos labios estuvieron en su estómago no hace mucho, le hicieron sonrojar y retorcerse. Sabía que Luke sólo lo hizo para ayudar, pero todavía ponía nervioso a Ashton.

Se encontraban en silencio, Ashton con miedo a decir algo por temor a decir algo estúpido. Luke lo estudió y una sonrisita apareció en su rostro mientras ponía su guitarra en el suelo.

Aw, ahora no te pongas tímido conmigo —bromeó dándole un golpecito con el hombro al ojimarrón. Ashton no pudo evitar sonrojarse, una sonrisa tímida en sus labios mientras evitaba la mirada de Luke.

—Lo siento —murmuró, arrancando briznas secas de césped del suelo. Luke frunció el ceño, sin siquiera darse cuenta, a la vez que se acercaba más a Ashton.

—No necesitas disculparte —simplemente le aseguró, haciendo que Ashton se encogiera de hombros.

Después de un tenso silencio, Luke le sonrió tímidamente a Ashton. Bajó la mirada hacia el chico y se inclinó hacia él, de manera que pudiera ver el rostro de Ashton.

Carafernalia -LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora