Carafernalia -Lashton

Día 2 (1)

Recientemente Ashton se sentía inconsciente de algo, pero no sabía por qué. Nada parecía fuera de lo normal —bueno, aparte del extraño comportamiento de Luke—, e incluso estaba trabajando, como siempre. Calum también estaba ahí, como siempre. Algunas personas habían entrado para rentar películas.

¿Qué podía estar mal?

Calum ya no era tan cruel como antes. Ashton incluso podía decir que estaba siendo amable. Quizá algo estaba mal.

—¿Qué te preocupa? —Calum miró a Ashton, pensativo detrás del mostrador, mordiéndose el labio.

Ashton sabía que Calum era amigo de Luke. ¿Qué tal si... Qué tal si había algo que Calum sabía que Luke sabía, pero que Ashton no?

Joder, eso era confuso.

Ashton se sacudió mentalmente la cabeza, volvió la mirada hacia Calum y se inclinó de manera despreocupada contra un estante de películas.

—Ahm, nada. ¿P-Por qué preguntas? —Se estremeció por su propia voz, sus mejillas enrojeciendo. Estúpido tartamudeo.

—Oh, no importa. —Calum le sonrió brevemente, haciendo que las tripas de Ashton se revolvieran. Oh, tenía que haber algo. ¿Qué más podía explicar el cambio en la personalidad de Calum? Pasó de ser un sarcástico idiota a esto. Reuniendo todo su coraje, Ashton caminó al mostrador y puso sus manos en él, llamando la atención de Calum.

—Hay algo, ¿verdad? Alguna cosa de ángeles que no entiendo... —Ashton se detuvo, dándose cuenta de cuán tonto sonaba. Las cejas de Calum se arquearon.

—¿Qué te hace decir eso?

—¡N-No lo sé! Es que... Luke ha estado actuando raro. —Calum apartó sus ojos de Ashton, una mirada de complicidad estallando en su rostro.

—No te ha dicho, ¿verdad? —Calum casi lucía compasivo, como si Luke le tuviera que haber contado algún oscuro secreto del que Ashton nunca supo. Se acercó al pelinegro, interesado.

—¿Qué no me ha dicho? —Los ojos volvieron a mirar los de Ashton, sus ojos llenos de piedad. Eso hizo que Ashton se sintiera estúpido e inútil por alguna razón.

—De-Deja que Luke te lo cuente. ¡Me mataría si te contara! —Calum soltó una risita nerviosa, rascándose la nuca.

Todo este asunto enfermaba el estómago de Ashton. Se encontró contando los minutos que tenía que esperar para ver a Luke, quien tenía demasiadas cosas que explicar.

***

—Lu-¡Uf! —Luke de inmediato abrazó a Ashton una vez que llegó, interrumpiendo al chico. Ashton suspiró, envolvió a Luke en sus brazos y descansó su cabeza en el hombro de Luke.

—Te extrañé —murmuró en el cabello de Ashton, abrazándolo con más fuerza (pero no de manera sofocante)—. Te extrañé cada segundo que no estuve contigo.

Ashton no pudo evitar sonrojarse, aunque en su cabeza aparecieron señales de advertencia. Claro, Luke era dulce antes de que empezara a actuar raro, pero hablaba como si tuvieran tiempo limitado, como si el mundo fuera a terminar mañana o algo.

—T-Te extrañé demasiado —susurró en el pecho de Luke, golpeándose el rostro internamente. Dudaba en decirle a Luke lo que pensaba recientemente, pero sabía que debía hacerlo.

Se apartaron de abrazo —bueno, Ashton se apartó y entonces Luke entendió el mensaje—. La expresión de Luke era de cariño —y un poco de tristeza también— y Ashton casi se derritió justo en ese momento.

—Luke, yo... Bueno, siento que... hay algo —Ashton tartamudeaba, deteniéndose por un momento. Luke no mostraba ninguna señal de saber lo que Ashton intentaba decir— que no me están diciendo. —Luke tomó aire, pero le sonrió con dulzura.

—¿Quieres sentarte? —Eso estuvo por completo fuera del tema, pero Ashton dijo que sí y se sentaron uno al lado del otro en el césped. Luke no fue tímido y rodeó los hombros de Ashton con un brazo.

—¿Hay algo que me debes decir? —Ashton se arriesgó a decir en voz baja después de unos minutos de silencio. El pulgar de Luke frotaba el brazo de Ashton mientras lo acercaba, una expresión casi de dolor en su rostro cuando bajó la mirada al chico más bajo.

—Sí. —Luke susurró, haciendo que el estómago de Ashton burbujeara con ansiedad—. Pero te lo diré mañana. —Bajó la mirada hacia Ashton, sus ojos buscando una reacción. Ashton quería estar enojado y exigir respuestas, pero los ojos suplicantes de Luke hicieron que se mordiera el labio.

—Yo... —Ashton comenzó a decir, un suspiro escapando de sus labios—. Está bien. ¿Prometes decírmelo mañana?

—Te lo prometo. —Luke le dirigió una sonrisita, besando de manera inesperada la frente de Ashton, lo que hizo que su piel se sonrojara.