Enfermo

951 86 33
                                    

Lui Shirosagi

ONII-SAN

Me desperté de golpe. Aún es de noche. Estoy en mi cama.

Me abracé las piernas y hundí mi cabeza entre mis rodillas. Estoy sudando mucho y mis ojos pican.

No quiero soñar eso de nuevo. Recordar eso...

No puedo. No puedo olvidarlo. No puedo olvidar el día en que ella me salvó.

.
.
.

Aunque estoy cansado, me levanté y me dirigí al baño. Llené la tina y me desvestí para luego entrar... y si... no... pero si... NO... LUI NO PIENSES EN ESO. NO TE AHOGARAS.

Sacudí mi cabeza para alejar el pensamiento de suicidio de mi mente. Decidí salir antes de que actuara sin pensar... como ya me ha pasado antes.

Bajé las escaleras hacia la cocina y saque del cajón los cubiertos necesarios para comer. Saque del refrigerador también un poco de pay de calabaza. Me senté para comer. Cuando le iba a dar un bocado a mi pay, me quede viendo el tenedor.

Mi mano comenzó a moverse sola. Me di cuenta a tiempo y lancé el tenedor a la pared. Me toqué la muñeca. Sobre las venas. Casi me clavo el tenedor. ¿Qué me pasa hoy?.

Me senté en el sillón de la sala hasta que amaneció. Vi el reloj de la pared. Son las 9:00 a.m. del sábado.

Decidí salir a caminar un rato. Mala idea. Todo lo que veía. El mar, una colina, piedras... todo... me hacía imaginar muchas formas de matarme. Salí corriendo con los ojos cerrados para no ver nada.

Valt Aoi

-La próxima semana hay exámenes- lloriqueaba Rantaro.

-Ya se- dijo Keru.

-No quiero- dije yo mismo con lagrimitas en los ojos.

-NOS DA MEYO!!!- gritamos los tres y nos abrazamos.

-Que infantiles se ven- comentó Wakiya.

-¿Me puedes recordar cuantas veces hemos pasado por esto durante la semana?- le preguntó Daigo a Shu.

-Perdí la cuenta...- dijo el.

-Oye, Shu- comenzó Besu. Ken estaba algo sonrojado -¿y Shuna?.

-¿Shuna? Dijo que iría a arreglar un asunto hoy. Que nos vería más tarde.

-Bien- dijo Keru.

-Shuna. Esa loquilla- dije mientras caminaba por el parque con las manos en la nuca.

-VALT!!! CUIDADO!!!- me gritaron todos. Para cuando me di cuenta, estaba con la cara en el suelo.

-LUI!!! ¿QUE TE OCURRE?- gritó Shu muy enojado. Levanté la vista. Lui estaba sentado en el suelo sujetándose el codo. Podía ver un gran raspón en el.

-Fue su culpa por atravesarse- dijo Lui con enojo notable. Lanzó un pequeño quejido y se concentró en su herida. Esta sangraba y chorreaba al piso.

-Esa herida es muy fea- dije acercándome a el. Toqué su codo y el me dio un manotazo.

-¿QUE TE PASA? NO ME TO...!!!- comenzó, pero luego se quedo viendo hacia atrás de mi. Volteé la vista. Shu tenia la cara sombría y un aura aterradora lo rodeaba.

-Primero lo tiras y ahora le gritas a mi amigo... me las pagaras, Lui- dijo el acercándose a Lui, amenazante.

Lui se levantó de un salto y detuvo a tiempo el puñetazo que le soltó Shu.

-Que débil, Kurenai. Te detuve sin esfuerzo- dijo Lui con su típica sonrisa en el rostro.

Se separaron.

-Más te vale cuidarte. Si vuelves a tocar a mis amigos te ira mal- le respondió.

-Si. Si. Como sea- dijo Lui dándose media vuelta y caminando lejos de nosotros.

-Eso fue extraño- dijo Daigo con la mano en su barbilla.

-¿A que te refieres?- le preguntó Wakiya.

-Una herida tan leve como esa... no suele sangrar tanto- dijo saliendo de su estado pensativo.

Shuna Kurenai

Estoy regresando del centro de investigación. Fui a ver a Naoki para pedirle... algunas cosas para una investigación.

Estaba caminando hacia el parque cuando vi una bufanda felpuda esconderse entre los arbustos. Caminé hacia allá y aparte las ramas.

Lui me miraba mientras trataba de detener el sangrado de su codo. Estaba de rodillas. Su respiración era muy forzada y estaba sudando mucho. Me acuclillé para revisarlo.

-No me digas. Eres anémico- le pregunté al ver el color de su piel y de su sangre. El asintió -tu sangre no puede coagular. Ven. Te llevaré al hospital.

Me lo llevé a rastras porque el no podía caminar.

Llegamos y le vendaron el brazo. Efectivamente, Lui estaba muy anémico. Por eso no podía caminar. Le dijeron que debía reposar. Lo llevé a su mansión pero en el camino...

-¿Shuna?- me di vuelta y me encontré con Ken -¿que haces?

-Hola amor. Estoy ayudando a un amigo- le dije a mi novio con una pequeña sonrisa.

El se quedo quieto durante unos segundos. Luego se acercó imponente a Lui y... lo cargó en su espalda.

-También ayudaré- dijo con su propia voz mientras comenzaba a caminar hacia la mansión Shirosagi.

*******************************

Llegamos y Ken sentó a Lui en el sillón de su sala. Yo le llevé un poco de comida. Lui la devoró en unos segundos.

-Necesito hablar contigo, Shuna- me dijo Ken arrastrándome a una esquina.

-Dime.

-Sabes lo que le hará Shu a Lui si descubre que haz estado con el ¿verdad?- solo asentí -Les ayudaré para que no lo descubra.

-¿En serio?- le pregunté sorprendida.

-No parece un mal chico. No como dijo Shu. Además... esta enfermo. Necesita la mayor cantidad de ayuda posible. No me importa que se nieguen. Yo ayudaré.

Abracé a mi novio.

-Gracias, esmeralda.

-De nada, luna.

Un alma mal juzgadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora