Los recuerdos de la cámara

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Lui Shirosagi

-DAME ESA CÁMARA!!!- me gritaba Ken mientras me perseguía por toda la mansión.

-NOOOOOO!!!!- le respondí y me escondí detrás de Shuna. Les tomé otra foto.

-Veo que te sientes mucho mejor, Lui- me dijo Shuna, captando mi atención -pronto podrás tener tu batalla contra Valt.

-Espero que si... ESTOY ABURRIDO!!!- grité haciendo eco por toda la mansión.

-BINGO!!!- gritó Ken que consiguió quitarme mi cámara.

-DAMELA!!!- grité tratando de quitársela.

-¿Que fotos habrá aqui?- preguntó malicioso. De inmediato le arrebaté la cámara.

-No es de tu incumbencia- dije nervioso.

-Lui... ¿pasa algo?- me pregunté Shuna.

-Es hora de que se vallan- dije y los empuje a la salida. Los hice salir y cerré la puerta.

Fui a la sala de piano y me senté en el suelo al lado de este. Miré la cámara y me dispuse a ver las fotos.

La primera: era una foto de mi. Era un bebé. Mamá me cargaba y me estaba besando la frente.

La segunda: estaba en el suelo, sentado con las piernas abiertas y una enciclopedia en mis manos. Parecía muy entretenido. Tenia medio año, más o menos.

La tercera: caminaba hacia mamá. Tenía una sonrisa muy amplia en mi cara. Tenía algo de salsa de tomate en la cara y un babero en el cuello, manchado también. Debía tener como un año cuando me la tomaron.

La cuarta: tenía como dos años. Estaba en la tina del baño salpicando agua por todos lados. Tenía espuma en mi cabello y en mi cara. Tenia los ojos cerrados y una sonrisa muy amplia en mi cara. Del agua sobresalía la parte superior de mi cuerpo.

La quinta: estaba sentado en el piso con una mirada inocente. Detrás de mi espalda trataba de esconder mis dedos manchados de pintura... aunque mi cara y ropa estaban manchados ya. La pared estaba manchada también. Había intentado pintar a mamá. Tres años.

La sexta: ... esta no me gusta... estaba en el suelo con una cuerda en el cuello, levantando unas pesas. Estaba llorando. Me acuerdo de esto. Fue mi primer entrenamiento. Papá me puso en el suelo a levantar pesas de 10 kilos de peso. Cada vez que no lograba levantarlas, me daba un puñetazo. Decidí pasar a la siguiente foto.

La séptima: unos... cinco años más o menos. Traía manga larga y pantalones... y la razón es obvia... pero estaba sentado frente al piano, tocando con mis ojos cerrados. Dejándome llevar. Feliz. Sonriente. La luz del sol me daba en la cara.

La octava: estoy sentado frente a un pastel con una vela "6". Mamá esta al lado mío... con el vientre muy crecido. Es de cuando cumplí años. Mamá estaba embarazada de mi hermanita.

La novena: esta es triste. Estoy vestido de negro, con un paraguas y mi papá detrás mio. Traigo a mi hermanita en mis brazos con una sabana negra. Ambos llorábamos. La lluvia azotaba. El funeral de mamá.

La décima: mi hermanita, gateando y yo caminando a su lado. Ella se agarraba de mi ropa y yo le sonreía. Recuerdo que esta la tomó una criada. Debo tener como siete años aqui.

La onceava: esta parece ser de noche. Mi hermana tomó la cámara y tomó una selfie por así decirlo conmigo de fondo, tocando el piano para ella. Parecía que estaba bailando. Papá nunca se enteró de que yo tocaba para mi hermana porque siempre estaba en América trabajando.

La doceava: ... tampoco me gusta... estoy agarrado de una barra en el techo. Debajo de mi hay brasas calientes. Al rojo vivo. Otro de los entrenamientos que me ponía papá. Recuerdo que esto no acabo bien... tarde un año entero en que la quemadura de mi espalda desapareciera por completo.

La decimotercera: otra vez de negro. Papá me esta agarrando muy fuerte del hombro. Hago una mueca de dolor. Este es el funeral de mi hermanita. Fue cuando mi papá declaró su odio hacia mi.

La decimocuarta: ... se pasó... tirado en el suelo. Una herida sangrante en mi estómago. Trataba de parar la sangre. Al lado de mi se encontraba un cuchillo. El cuchillo que me hirió. En esa ocasión, una criada me llevó al hospital después de que estuve encerrado en el sótano durante un día entero.

La decimoquinta: ... esta es reciente... de la última vez que papá me atacó, después del duelo contra Kurenai... en serio terminé muy mal.

La decimosexta: ... Shuna y Ken me están abrazando cada uno de un lado. Yo estoy en medio. Estoy sonriendo. Me veo... tan tranquilo...

La decimoséptima: Shuna y Ken besándose.

La decimoctava: los mismos pero esta vez todos rojos.

La decimonovena: Ken y yo besándonos... condenada Kurenai -///-

La vigésima: es la última. La de hace rato. Ken se cayó sobre Shuna mientras se estaba cambiando. Se besaron por error pero lo que me dio mas risa fue que como se estaban cambiando, Ken no tenia camisa, entonces ambos estaban demasiado rojos.

Retrocedí un poco las fotografías hasta la decimosexta. Me quedé mirándola. Sonreí. Que grandes amigos me he conseguido.

Un alma mal juzgadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora