Un alma mal juzgada

Primer y último cumpleaños

Lui Shirosagi

-Esta cosa no se quita- se quejo Shuna mientras tallaba la sangre falsa del piso de su cuarto.

-¿Quien los manda a hacer esa clase de bromas? Ahora no se quejen- le replicó su gemelo.

Yo no tenia problemas. De hecho, me gustaba pasar tiempo con amigos, aunque fuera de esta forma.

-Oye Lui- me llamó Shuna.

-Mande.

-¿Es verdad lo que me dijo Gabe?

-¿Que te dijo?- pregunté deteniéndome para mirarla.

-Que tu cumpleaños es en plena navidad.

-Ah... si- dije comenzando mi trabajo de nuevo, aunque ahora cabizbajo.

-¿Que ocurre?- preguntó Shu.

-Es que...- volví a detener mi trabajo de tallar el suelo -padre siempre me visita en navidad- dije abrazandome a mi mismo.

Shuna aventó la esponja a la pared.

-¡¿ES UN CHISTE?! ¡¿NI EN TU PROPIO CUMPLEAÑOS TE DEJA EN PAZ?!- solo negué con la cabeza -pues esta vez será diferente.

-No, Shuna. No me gusta mi cumpleaños. Por favor. No vale la pena- le respondí con mi labio algo tembloroso. Me mordí la mejilla por dentro para no llorar, aunque creo que me saqué sangre.

-Lo vamos a celebrar y te protegeremos de ese bastardo, Lui- me dijo Shu.

-Lo disfrutaras además...- Shuna se me acercó y me hizo abrir la boca -no te muerdas- me dio una servilleta y comencé a limpiar la sangre que me saqué con la mordida.

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-Listo- dijo Shu satisfecho.

Ayudé a los chicos a poner su árbol... aunque me dio un poco de lastima por ellos el ver que su árbol me llegaba apenas a la rodilla.

-Es... pequeño.

-Es lo único que pudimos conseguir después de lo de nuestros padres... pero lo importante no es el tamaño, sino con quien lo decoras- dijo Shuna con una gran sonrisa en su rostro.

-Es tradición nuestra decorarlo juntos... pero como eres alguien importante para ambos, decidimos que también debíamos incluirte- finalizó Shu.

-Además... ¿por qué no ponemos un árbol en tu casa?¿tienes uno?- preguntó Shuna ansiosa.

-Tengo un árbol pero... no creo que sea conveniente- dije inseguro.

-¿Por qué¿- preguntaron ambos al unisono.

-¿En serio quieren ayudarme?- asintieron emocionados -muy bien... pero no se vallan a arrepentir- les advertí.

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-Esto no me lo esperaba- dijeron los chicos mirando hacia el techo donde se encontraba la punta de mi árbol.

-Se los advertí- dije cruzado de brazos -las criadas que vienen a veces solo lo ponen pero no lo decoran... y a mi honestamente me da paja hacerlo, además de que la última vez que lo intente me caí de la escalera.

-Pero... ES DEL MISMO TAMAÑO QUE UNA CASA DE DOS PISOS!!!- gritó Valt. Nos tapamos los oídos.

-NO GRITES!!!- gritamos todos.

-En fin...- dijo Rantaro.

-Creo que es hora de empezar- finalizó Daigo por el.

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Estamos en el suelo, acostados hacia arriba. Es de noche. Acabamos de decorar el árbol de navidad... aunque terminamos exhaustos.

Shuna se levantó tambaleante y se volvió a caer boca abajo con la barbilla apoyada en el suelo y sus ojos cerrados.

-¿Ya acabamos?- preguntó con la voz muy ida como si estuviera borracha.

-Si... solo nos tardamos... un día entero... pero... terminamos- dijo Wakiya entre jadeos. El tenia la cabeza apoyada en el estómago de Rantaro quien estaba todo despatarrado en el suelo.

-Oye, Lui- me llamó Valt. Yo volteé a mirarlo. El esta sentado con las piernas abiertas en el suelo. Yo estoy en cuatro tratando de levantarme -¿Cuándo celebraste tu primera navidad?

Traté de recordar. Según recuerdo, solo había podido celebrar una. Una en la que mamá literalmente me secuestró del entrenamiento de padre para llevarme a comer fuera. Para enseñarme lo que era celebrar.

-Bueno...- dije sentándome en el piso -iba a cumplir seis años- todos me pusieron atención -recuerdo que padre, como todos los años, me había llevado a entrenar...- observé que Shuna y Ken se tensaban -pero... cuando papá me jalaba para bajar al sótano... recuerdo que mamá salió de un rincón y le golpeó la cabeza con una sartén mientras el no miraba.

Flashback

-Mamá... ¿que haz...?- ella me cargó y se quejó un poco -no mamá. Bajame. Mi hermanita se lastimará.

-Tranquilo, cariño. Hoy, tu y yo iremos a celebrar tu cumpleaños.

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-Feliz cumpleaños, Lui... feliz cumpleaños a ti...- acabó de tocar mamá.

Aplaudí.

-¿Hay un pastel?- pregunté emocionado.

-Claro que si. Kara. Trae el pastel, por favor- la criada personal de mamá, Kara, entró al salón del piano con un pastel en forma de un dragón blanco que conozco muy bien.

-MIRA, LUINOR!!! ERES TU!!!- grité emocionado mientras sacaba mi bey y lo ponía frente al pastel para que según yo pudiera verlo.

-Quieres mucho a Luinor ¿verdad, cariño?- preguntó mamá sentándose en la mesa de la habitación.

-Si...- lo miré y acaricie la tapa -es lo único bueno que me ha dado papá- dije cabizbajo.

-No estés triste, joven Lui- me dijo Kara -sientese con su madre. Le tomaré una foto con su pastel y su mamá- obedecí y me senté. Kara puso sobre el betún una vela "6" y la encendió -sonrían.

Mamá me hizo cosquillas y no pude evitar las carcajadas. Lata tomó la foto.

Fin flashback

-Ese fue el primer y último cumpleaños que celebré en mi vida- dije algo triste.

-Pues este será el segundo- dijo Daigo con una pequeña sonrisa.

-Lo pasaras excelente. Confía en nosotros- dijo Shu.

-Gracias chicos- agradecí con una gran sonrisa en mis labios.

Todos se acercaron y me abrazaron.

-Digan "Shirosagi"- dijo Kara que acababa de llegar con la cámara en manos.

-SHIROSAGI!!!- gritamos todos. Kara tomó la foto.