5.

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—No te ves como si te estuvieras divirtiendo.

Observo a Yanan sentado a mi lado con el teléfono entre sus dedos y regreso mi atención a Hui.

—Él tampoco parece estarse divirtiendo.—Alzo las cejas—Sigo intentando averiguar qué está sucediendo.

Sé que mi amigo tuvo una buena intención cuando prácticamente nos raptó del estacionamiento de la universidad.Después de expresarle mis preocupaciones y todo lo que estaba sucediendo con Yuri, él ideó éste viaje sorpresa como una excusa para darnos más tiempo para hablar.Pero...quizás no esté saliendo tan bien.Es más, a éstas alturas diría que el anfitrión está sudando la gota gorda.

La camioneta destartalada del padre de Hui se sacude y hace sonidos extraños mientras transitamos la carretera.Más allá de nosotros no hay más autos ni civilización aparente, lo cual me recuerda que nos pusimos completamente en las manos de alguien que no sabe leer mapas y que se apareció un viernes después de clases para invitarnos a un sospechoso viaje que según él terminaría en una pequeña costa.

Sí...sigo buscando la costa.Lo único que hay a nuestro alrededor es olor a estiércol, árboles y vacas.

Los ojos de Hui se ven desesperados mientras nos mira por el retrovisor y eso está comenzando a preocuparme.Está esforzándose demasiado para transmitirnos una paz que claramente él no tiene.

—¡No se preocupen!—La camioneta se sacude violentamente y Yanan maldice en voz baja cuando su cabeza se estrella contra el techo—Ups, lo siento.—Hace una mueca y endereza el volante—Ojos en el camino.—Lo escucho murmurar para si mismo.

—Aquí.—Haneul se inclina hacia adelante, sentada cómodamente en el asiento del acompañante con sus piernas apoyadas en el maletero.El mapa cruje entre sus dedos mientras intenta llamar la atención de Hui y sostiene los lentes de sol sobre sus ojos—Tenemos que doblar hacia la izquierda.

Hui niega rápidamente.

—No, no, venimos de la izquierda.—Le responde con seguridad, frunciendo sus cejas con preocupación—Ya pasamos ese grupo de vacas como tres veces.

Haneul frunce el ceño y sube los lentes a la cima de su cabeza, empujando su cabello rojo hacia atrás.Al instante quedan al descubierto sus oscuras ojeras, lo cual me dice que tuvo una fiesta entre semana y explica los lentes de sol.

—¿Cómo sabes que son las mismas vacas?—Mordisquea su dedo y se gira rápidamente hacia la ventanilla antes de regresarse al mapa—Las vacas se mueven para comer pasto, cagar y esas cosas, ¿sabes?

Hui hace una mueca.

—Sí...pero...—Traga—Creo que esas están muertas.

Yanan bufa y se desliza hacia abajo en su asiento, apagando su teléfono con fastidio.

—Genial.—Se queja—Estamos perdidos en medio del campo.

Haneul y Hui se ponen a discutir sobre el mapa, hasta que él se percata de que ella lo estuvo sosteniendo al revés durante todo el tiempo.

—Haneul...—Canta Hui con un resoplido, amolestandola.

—¿Qué?—Masculla la pelirroja, dando vuelta el trozo de papel—Los padres de Shinwon son ricos, ¿no podía comprar un GPS?—Se coloca nuevamente los lentes—Dejen de llorar, niños de mamá.Les hace falta más carretera.

—Y es obvio que tú la tienes.—Murmura Yanan con sarcasmo, mirando por la ventanilla antes de sacar nuevamente su teléfono.

Haneul se da vuelta para arremeter contra él verbalmente, incapaz de contener su filosa lengua, pero Hui se apresura a restablecer la paz.

What they say about her » ShinwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora