A suicide kills two people

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Lluvia. Ese es el símbolo de Mycroft Holmes, de todo el mundo en general. Me he percatado de ello, estando aquí, en este cuarto donde solo unos muy leves rayos de luz alcanzan a tocar la penumbra, abriendose paso entre las aberturas de la madera que tapaba la única ventana de aquí. Me quedo parado un momento pensativo, mirando al vacío, con el teléfono en mano para llamar por última vez a mi pareja, pero no pulso el botón todavía. Bajo la cabeza, clavando mis ojos en la carta de papel de la mesa que escribí por si acaso alguien la llegara a leer, por si acaso llegara a conocer otras manos y la luz del día, pero también me pregunto "Quién me encontrará en este ático, todo polvoriento donde la vida no existe?" Sonreí ante eso y bajé más mi cabeza, al banquito donde estaba parado, y después a la soga atada firmemente a mi cuello, el otro extremo a la estructura de madera del techo. Un solo movimiento para tirar la silla y es mi fin. Dolor al final, quedarse sin aire, debería de ser rápido, y lo es, según he visto en varios casos. Pero también he oído en ahogarse, también quedarse sin aire, pero según cuentan los rumores...Uno antes de irse, siente una increíble calma, como aquella después de la tormenta, después de nuestros problemas finales. No le veo más alternativa a este asunto sinceramente, mi reputación se fue abajo, al infierno, mis amigos me abandonaron, encarcelarán a los que me quieren solo por ser "cómplices" míos, una tortura para ellos. Muchos dicen "la vida sigue" "el suicidio nunca es el camino a seguir", la vida para mí seguirá solo de una forma. Cadena perpetua en la cárcel, o terminar con esto de un solo modo. Incluso para mi es horrible, pude haberme matado de otro modo menos doloroso, ahogarme por ejemplo, o tomarme pastillas calmantes y dormir en paz para siempre. Pero opté por esta, algo de dolor que quizás me merezco, y que la soga estrangule mi cuello, destruya mis palabras pasadas y me deje con la consciencia limpia.

Sé que se estarán preguntando que porqué estoy haciendo todo esto, que hice como para que quiera suicidarme, básicamente fue una tormenta de malos sucesos, uno cada vez peor que el anterior...Pero les resumiré en estas cortas palabras, o pensamientos que me quedan.

Tarn Hows. Asesinato brutal de 7 adolecentes, me creen a mí cómplice del homicidio y peor aún, el asesino, solo por verme ahí en el campamento con dos de los cadáveres y lleno de sangre. Esa sangre era mía por las heridas que obtuve en mi secuestro, escapaba de ellos, estabamos dentro del bosque y fui hacia el lago sin tener sentido de orientación. Muchos juicios, cargos, investigaciones, había poca evidencia, muchas palabras en contra de la mía. Todos mis colegas del Scotland Yard me dan la espalda ahora, excepto mis mejores amigos, Sally y Anderson, mas si supieran que lo son y que están buscándome...Serían arrestados seguramente por cómplices de asesino o algo por el estilo. No quiero que sacrifiquen sus vidas jóvenes por la mía, que está hecha mierda ahora mismo, y no quiero vivir en la cárcel, indignado, humillado, arrebatado de mi honor de inspector detective, de policía...Un policía presidiario, es lo más irónico que se puede oír. O vivir en mi caso si eligo aquella opción, "vivir", tras las rejas. Para todos es todo lo contrario a vivir. Pagar por crímenes que uno nunca cometió, las prisiones de otros países están llenas de esa gente y las verdaderamente peligrosas andan por las calles.

"Si leen esto, estoy muerto ahora mismo. Mi vida se fue al basurero como otro inculpado muy injustamente, muchos cargos en contra mía y sin nada que poder hacer mas esto. El suicidio...La peor forma de morir, diría yo. Hacer que uno se quite la vida, interrumpiendo el ciclo. Pero al fin y al cabo, aquello es decisión de uno solo, si realmente es la solución más lógica que le encuentras, si tus seres queridos dependen de ello, en el caso de Sherlock...Solo que, esta vez no habrá nada planeado, nada elaborado. El detective me advirtió una vez "el suicidio mata a dos personas, siempre". Poético. Mas no voy a decir nada ante eso, porque también en mi caso, vidas de mis seres queridos dependen de mi muerte. Ellos no tienen nada que ver, solo quieren ayudarme. No puedo dejarlos ayudarme...Lo siento...

"Vas a hacer exactamente lo mismo que él", me contesta una voz, la de John en el teléfono, él me entiende a veces, más que Sherlock. Él seguro me diría "idiota, no lo hagas!", debería de llamar a Mycroft, mi amado, para despedirme, pero se que le voy a romper el corazón con estas palabras, y quiero ahorrarle por el momento el sufrimiento...No quiero verlo sufrir, pero lo hará de todos modos. Sufrirá verme una vez al mes en la cárcel, sufrirá sin mi presencia a mi lado durante toda la vida, intentará romper todo aquello que le recuerdo, pero las memorias no pueden romperse. Solamente sonrío triste ante la advertencia alterada de John y cuelgo el teléfono, entendiendo aquella referencia, de que voy a hacer exactamente lo mismo que hizo Sherlock hace dos años. Suicidarse.

Bajo la mano con mi celular lentamente, cerrando los ojos y sintiendo el corazón palpitarme rápidamente contra el pecho, de la intensidad del momento, queriendo dar sus últimos latidos antes de no volver a hacerlo nunca. Le dejo hacerlo, yo también lo haría. Dejo caer el celular al suelo y cierro los ojos, dando los últimos respiros de mi vida y hago que la silla donde estoy parado se caiga.
La sensación dura unos segundos, de puro dolor sobre mi garganta, impidiéndome respirar y ante ello mi cuerpo tiembla, convulsiona fuertente, haciendo sonidos ahogados, mi mente dejando de pensar bien por cada segundo que pasa así, una presión gigante en mi cabeza, sin sentir más sangre que sube a ella, y empezar rápidamente a quedarme inconsciente de por vida, como si las moiras se tardasen en cortar mi hilo, cuando...
De repente un sonoro disparo azota toda la habitación de golpe, hasta yo me sobresalté un poco al oírlo, la bala penetrando y rompiendo al instante la cuerda con la que mi vida iba a depender y caigo al suelo como un saco de patatas, dando respingos y jadeos fuertes, tosiendo de la misma forma, tratando de recuperar el aire instintivamente. Siento como la sangre vuelve a recorrer mi cabeza, la presión desapareciendo lentamente y la palidez también, conforme voy tosiendo. Mis manos, y el cuerpo entero me tiembla como un flan, quizá de la impresión del momento, del miedo, de un sentimiento indescriptible ahora mismo. Después todo aquello se me borra de la mente para dejar paso a la pregunta: ¿Quién está detrás de mi y disparó para que no me suicidara?...

No tuve suficiente tiempo al voltearme para verle el rostro a mi salvador misterioso, cuando fui abrazado fuertemente por un hombre, y lo reconocí al instante como mi pareja, Mycroft Holmes. Me impresiono sinceramente de verlo aquí conmigo, sin saber cómo me encontró así de rápido para evitar el suicidio, mientras sigo siendo abrazado por él, pudiendo sentirlo incluso temblar levemente. Lo oigo suspirar tembloroso, tratando de evitar un sollozo, y bajo la cabeza, apenado por esto. No quería hacerlo sufrir y probablemente lo estoy haciendo ahora. Lentamente, correspondo al abrazo, acariciando su espalda, apegándome para poder sentir el calor y cariño de él. Si esto es amor...No muchos querrán sentirlo de verdad. 

Mycroft se separa lentamente de mi y me mira fijamente a los ojos, clavando esos ojos penetrantes, serios, intimidantes en los míos, pero esta vez, no reflejaban demasiado eso, sino que daban a ver...Miedo. Miedo y furia al mismo tiempo. Me tomó de los bíceps, volviendo a suspirar de forma temblorosa.

-- E-eres un...Grandísimo idiota! -- Me regañó furioso con un grito, igualmente me lo merezco, y bajo la cabeza cual perrito arrpentido. No puedo ni quiero decir algo, no creo que sea necesario ahora. Quería decirle "Lo siento", pero sentía ese nudo en la garganta que impide hablar. Mycroft a pesar de semejante regaño, frunció los labios y me volvió a abrazar, sin querer soltarme, queriendo que esté con él siempre...Me doy cuenta de que el hermano mayor de Sherlock realmente me quiere a su lado, compartir su vida conmigo. No debería desperdiciar esta oportunidad y correspondo nuevamente al abrazo. -- Perdí a mi hermano por dos años, no quiero que pase lo mismo contigo...A diferencia que te perderé para siempre, porfavor...

Seguí sin decir nada, manteniéndome abrazado a él, nuestros cuerpos apegados para sentir que estábamos vivos, uno para el otro. Aquello me hizo sentir una pizca de cálida alegría en mi pecho después de tantas semanas de caos y decepción para mi...Realmente lo necesito.

Pero si, si me hubiera suicidado, tal como dijo Sherlock,habría matado también a Mycroft Holmes el día de hoy. Sherlock mató a John estos dos años, yo lo habría matado al hombre que me ama durante toda su vida...Injusto, debo decir. Al final tuvo razón, un suicidio mata dos personas, siempre, debo ir por otro camino, o solo esperar, a que vengan a ayudar. Algunos casos nadie viene a ayudar, pero estoy hablando del mío, y para eso tengo a Mycroft Holmes y él tiene a Gregory Lestrade

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