Mystrade One-shots

NSFW 7u7

Con un gran bostezo y una fuerte resaca, Mycroft Holmes fue despertando lentamente e incluso algo aturdido en su cama de la habitación. Sinceramente, no recordaba mucho la noche pasada, seguramente por el exceso de vino, pero lo que estaba a su lado que lo dejó sinceramente muy estupefacto le daría la clarísima respuesta de qué pasó anoche: Gregory Lestrade, dormido profundamente a su lado, y ambos desnudos.

Mycroft lo miró impresionado y se volvió a acomodar en la cama justo como estaba, mirando al techo y gritando internamente. En serio se había pasado tan así con el trago anoche, que despertó a lado del inspector detective Lestrade?! Estaba muy incrédulo de cómo había dejado pasar esto y se pasó las manos por la cara, restregandose los ojos lento mientras suspiraba avergonzado y pesado, tratando de recordar aquella noche. Giró la cabeza a su mesa de noche y cojió su celular para revisar las camaras que habian en las diferentes salas de la mansión; no habia rastro de nadie mas, en plan dormido en el suelo o en los sillones...Aquello quería decir que lo que fuera que pasó anoche, solo sucedió con él y Lestrade, sin ni siquiera la compañía de John o Sherlock. Soltó otro suspiro volviendo a dejar el celular y se volvió a ver al hombre dormido a su lado. No podía negarlo, asi se veia....Se veia...No podía pensar en esa palabra. No era del todo gay, de vez en cuando estuvo interesado en él, pero tampoco para decir que estuviera enamorado de él...Sin embargo sus pensamientos estaban muy confusos, ya que estaban durmiendo desnudos en la misma cama, a él no le dolian las caderas, osea que....Oh dios...Esto sin duda le parecía imposible de creer, pero aquí estaba, frente a sus ojos.

El tal cuento de Mycroft y Gregory de anoche y que éste primero estaba empezando a recordar, es el que se está por contar...

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La conversación durante un buen rato tuvo una temática normal e interesante, con un buen vino de los 90's y dos copas. Mycroft y Greg hablaban de un poco de su vida personal, de los casos más interesantes que les haya tocado investigar, y de lo fastidioso y tedioso que podría llegar a ser Sherlock la mayoría de veces.

Al parecer, todo salió tan bien y relajante, que terminaron dos botellas enteras de vino.
Ahí fue cuando lo intenso empezó entre Mycroft y Lestrade. Éste ya demasiado bajo el poder del alcohol, se fue acercando al hermano mayor de Sherlock, que estaba algo soñoliento, apoyando el mentón en su mano, cuando se estremeció levemente al sentir una mano sobre su muslo y se volteó a ver al inspector inclinandose hacia él sonriendo levemente. Mycroft parpadeó varias veces incrédulo y se apartó un poco de él, pero ya estaba contra el brazo del sofá, sin lugar a donde ir.

-- Sabes...Puede que pocas veces nos hemos encontrado, pero me eres muy interesante, y guapo, señor Holmes...

-- L-lestrade, que estás...Mmph! -- Se interrumpió por un bajo gemido y abriendo mucho los ojos al ser besado en los labios por el inspector, que ya estaba encima de él. El beso siguió suavemente, Mycroft tratando de quitárselo de encima, los dos eran hombres por dios! No pudo haber dicho eso con sinceridad, los dos estaban demasiado borrachos.....Pero igualmente, aquello no quitó que se sentía...Realmente bien y suave sus labios, así que lentamente dejó de forcajear, entrecerrando los ojos y correspondiendo finalmente al beso. Jamás había besado a un hombre, y mucho menos se imaginó que sería Gregory, pero tampoco se había relajado tanto en uno. Mycroft puso sus manos en su cintura, abrazandola mientras le seguía el suave beso a Lestrade. Éste fue a acariciar la mejilla del contrario mientras apasionaba más el beso, haciendo soltar un suspiro por la nariz por parte del castaño, pero no lo apartó, sino que correspondió. Ambos se estremecieron al sentir el contacto de sus lenguas tocarse y entrelazarse entre sí, siguiendo un apasionado juego.

Ya empezaba a hacer mucho calor para los dos y completamente deleitados en el beso y bajo el control del alcohol y la lujuria, fueron quitándose la ropa rápidamente, sin separar sus labios, paseando sus manos por el cuerpo del otro, explorando todo de él. Mycroft se empezaba a desabotonar la camisa cuando sintió ese sexy movimiento de caderas de Greg, y se mordió el labio mirandolo pícaro.