La tranquilidad se acabó demasiado pronto. Un taxi se detuvo en medio de la calle, de donde bajó un rubio envuelto en un elegante traje gris que se tambaleaba hacia mí.
—¿Devon? —murmuré, poniéndome a la defensiva. La manera en que caminaba era extraña, pero de todas formas no bajé la guardia, sin embargo, la mueca relajada en el rostro del muchacho me sorprendió.
Desde que tenía uso de razón, aquella mueca parecía haber sido cubierta de una capa de piedra sobre su rostro. Era perfecta, impoluta, humanamente imposible. Pero ahora se veía diferente, su cabello estaba revuelto, la corbata estaba mal puesta, había cierta malicia en su expresión, sin embargo, lo sorprendente era que jamás había parecido tan humano cómo era noche.
—El mismo en persona —respondió, dejándose caer a mi lado, en el suelo, donde se acomodó de inmediato, como si estuviera visitando la casa de un viejo amigo. Aquella noche se estaba poniendo cada vez más rara.
—¿Estás buscando pelea? —dije, tentado a levantarme en cualquier momento si las cosas se ponían feas. No confiaba en él, pero tampoco quería que mi casa protagonizara otro escándalo.
—Estoy muy borracho —balbuceó, soltando una risita estúpida—. Nunca había hecho esto —confesó, con una sonrisa divertida en el rostro ¿Qué demonios le pasaba a este tipo?—. Creo que ya era hora —continuó hablando—. Todos aparecen borrachos frente a mí, quizás era momento de que les devolviera el favor —su mirada estaba perdida en algún lugar lejano. Me dieron ganas de marcharme, pero él pareció notarlo y me sostuvo del yeso—. Escucha.
—Voy a patearte en la cara —le advertí, y estaba dispuesto a cumplir mi palabra, después de todo aún no olvidaba que él fue el culpable del incidente con mi brazo. Romperle la nariz sería poco para todo lo que me había hecho.
—Eres muy desagradable —dijo, haciendo una mueca—. Por eso no tienes amigos —aseguró, soltando un suspiro. Luego me extendió su mano libre—. Dame un plumón, voy a firmarlo.
No sé por qué ese último comentario me hizo enojar tanto, así que al final si que le di un golpe, justo en él pómulo. Aún borracho, se preocupaba por su nariz.
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Tu mejor amigo que te ama
Conto(LGBT+) Devon es un buen amigo para todos, un buen estudiante, un buen deportista, no fuma, no consume alcohol; es un chico bueno. Dara, Morgan, Joe y Honey conforman el grupo que siempre ha estado a su lado, sus amigos incondicionales, quienes r...