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O eso pensaba.

No pude evitarlo, me sentí muy culpable cuando su nariz comenzó a sangrar de manera escandalosa.

Se supone que aquello debió haberme dado satisfacción y en cierto modo lo hizo, tenía muchísimas ganas de darle otro y terminar de desviarle el tabique, pero después pensé que estaba borracho, que quizás me había roto el brazo, pero salvó a mi hermana de mi padre, salvó a mi familia entera, me donó sangre, pagó las cuentas del hospital cuando me enyesaron la primera vez y su familia aún cuidaba de nosotros.

Yo no dudo que hubiese tenido intenciones ocultas en cada ocasión, que cada una de las cosas que hizo guardara malos sentimientos y que despertara un rechazo intenso en mí, pero lo hechos eran claros y yo no sé dónde estaría ahora si no fuera por él.

Me daban ganas de estrangularlo, pero no podía.

—La sangre es muy roja —murmuró, mientras se apresuraba a sacar un pañuelo de su bolsa para parar la hemorragia.

—No me digas, genio —gruñí, tratando de levantarme para llamar a sus padres y ponerme de rodillas frente a ellos por haber lastimado a su hijo. Estaba seguro de que me perdonarían, parecían excesivamente comprensivos.

Sin embargo, cuando traté de pararme, Devon volvió a empujar mi yeso, impidiendo que me levantara.

—Este dolor es relajante ¿Sabes? Siento como si estuviera a punto de llorar —aunque, ciertamente no lo parecía.

—¿Qué diablos quieres Devon? —espeté, poniéndome de mal humor. Quería guardar lo mucho que lo odiaba y ser amable con él, pero me lo estaba poniendo muy difícil—. Apúrate antes de que me enoje de verdad, no creas que ya se me olvidó lo que le hiciste a Honey —agregué, recordando aquella grabación que casi logró que me volviera loco.

Devon sólo soltó una pequeña risa divertida, pero no habló sobre lo que estaba pensado en ese momento. Yo creí, de manera errónea, que su lentitud al hablar se debía a que estaba ebrio.

—Me desagradas Travis —dijo, mirando hacia la nada, mientras sus ojos parecían convertirse en agujeros negros.

Suspiré.

—Dime algo que no sepa. 






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Tu mejor amigo que te amaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora