(LGBT+) Devon es un buen amigo para todos, un buen estudiante, un buen deportista, no fuma, no consume alcohol; es un chico bueno.
Dara, Morgan, Joe y Honey conforman el grupo que siempre ha estado a su lado, sus amigos incondicionales, quienes r...
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Dicen que entre el amor y el odio solo hay un paso. Pero yo pienso que es al revés, el odio es muy fácil de sentir. Cuando estás enojado, las cosas buenas se vuelven malas y las malas se acumulan sobre las cosas buenas. El odio es como un incendio, una vez que se prende la flama, resulta muy difícil apagarla.
Honey y Travis, por ejemplo, en cuanto comenzaron a pelear, fue muy difícil que se detuvieran. Eran como dos imanes, repeliéndose mutuamente. Honey no estaba de acuerdo con las continuas advertencias de Travis, quien decía que yo planeaba algo. Parecía un poco paranoico y conforme pasaban los días, su desconfianza hacia mí se volvía más notable.
Debo reconocerle, que al menos tiene buenos instintos, mejores que el resto, que se conforman con una sonrisa para sentirse a salvo. Aunque yo en realidad no estaba planeando nada, no tenía entre manos ninguna artimaña para separarles, ellos estaban haciendo bien el trabajo solos. Ahora, únicamente me quedaba observar cómo se destruían entre si. A decir verdad, me hubiese gustado sentirme mal al respecto.
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