♡C.- 07

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Capítulo 7:

Arcángeles.

Arcángeles

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— Hyung... éste no es mi hogar. —Murmuró JungKook abrazando más fuerte el costado de su mayor. La casa o mansión frente a ellos se alzaba imponentemente, se veía en ruinas y un poco descuidada, todo estaba a oscuras y el jardín estaba totalmente muerto, ambos chicos se encontraban sobre volando el jardín de aquella mansión.

— Este es tu hogar, o más bien, es el hogar de los arcángeles.

TaeHyung hizo que JungKook quedara frente a él antes de ir bajando poco a poco, cuando los pies de JungKook tocaron el suelo de aquel lugar todo comenzó a tomar vida.

El césped comenzó a tomar el color verde, pequeñas luces iluminaban el camino hasta la mansión mientras poco a poco todo brillaba, los arboles llenaron sus copas con hojas blancas, las flores nacieron y pequeñas hadas comenzaron a salir de sus escondites.

— Hyung...

— Los arcángeles vivían aquí antes de que la guerra los matara. —JungKook miró con confusión a su mayor, TaeHyung suspiró y mientras la mansión se reconstruía y se volvía blanca con dorado iluminándose gracias a la magia que habitaba en la sangre de JungKook. El mayor recitó la historia que jamás había sido contada en el mundo humano pero que era muy conocida en su reino. — Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero.

Poco a poco avanzaron hasta llegar al pórtico de la mansión, las grandes puertas dobles y doradas que tenían el nombre de los siete arcángeles.

— Miguel, Rafael, Uriel, Raguel, Sariel, Remiel. —Leía en voz baja el menor mientras pasaba sus dedos por los nombres de sus antiguos amigos y compañeros, hasta que llegó a su nombre el cual se iluminó al nombrarlo. — Y Gabriel.

El viento sorprendentemente cálido, ya que estaban sobre las montañas y un poco más debajo de lo que fue el reino de los cielos, movía las copas de los árboles de un lado a otro.

— Tócalo.

El murmuro de TaeHyung cerca de la oreja de JungKook hizo que el menor lo tocara, un resplandor cegador salió de la unión de los dedos de JungKook y de la puerta haciendo a TaeHyung cerrar los ojos antes de sostener el cuerpo inerte del menor.

— Dios...

— Shh pequeño, descansa. —TaeHyung abrió la puerta y se adentró en la casa llevando a su menor todo el largo camino hasta su habitación donde lo dejó en aquella cama con sabanas de color naranja tenue. TaeHyung suspiró y apareció en su palma un brillante cuchillo serafín, porque solo con eso podría matar al pequeño arcángel, agradecía infinitamente ser el sucesor de la muerte y esperaba poder encontrar el oráculo para poder ser la muerte de una buena vez. — Lo siento, bueno, en realidad no.

TaeHyung sonrió enseñando sus colmillos, sus ojos tornándose rojos justo antes de que JungKook murmurara entre sueños.

— ¿Por qué yo soy el que tiene el oráculo?

TaeHyung se congeló en su lugar, ¿Había escuchado bien? ¿JungKook realmente había dicho que sabía dónde estaba el oráculo?

El pelinegro desapareció el cuchillo y soltó un bufido.

— ¿Ahora se supone que voy a tener que cargar contigo más tiempo?

JungKook seguía inconsciente, sus memorias antiguas estaban llegando poco a poco para que pudiera recordar su pasado y afrontar su futuro. Mientras el mayor se disponía a recostarse junto a él, esperaría hasta que despertara y después lo manipularía para que lo llevara al oráculo. Algo se le ocurriría.

‖ Under your spell ‖ ♡VKook/KookV♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora