Jeon JungKook, es un chico "común". Comprometido a los 17, para no "desperdiciar" (como diría su madre) su belleza, sumándole un futuro que escribir y habilidades recién encontradas harán de su vida un infierno. "Hasta que la muerte los separe" es...
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— Estúpido mocoso que se alejó de mí cuando le dije que no se alejara y...
— ¿Ya vas a dejar de hablar entre dientes? —Félix dijo con un deje de burla mirando a su hermano pelinegro el cual no dejaba de caminar en círculos por el sendero del bosque.
— Sí los Princeps lo encontraron significaría que la muerte se equivocó al elegir a un nuevo sucesor, significaría que "V" —TaeHyung se detuvo a mirar a su amigo pecoso haciendo comillas con sus dedos. — No sería mi nombre y continuaría siendo Azazel, lo cual es horrible.
Félix entendía un poco a su hermano, el pelinegro había sido concebido por el rey de las tinieblas, Lucifer, y una mujer mortal que lo crío sus 2 primeros años de vida hacía casi 2000 años, la cual le había dado el nombre mortal de Kim TaeHyung hasta que su padre mató a su madre para poder criarlo él pero al ver que el pequeño azabache no era como él rey de las tinieblas lo despreció haciendo que TaeHyung se esfuerce aún más para ser lo que su padre quería, cambiando todo de sí haciendo que la muerte lo notara y le otorgara el nombre de V, su leal sucesor.
Kim TaeHyung no se conocía a sí mismo, él no sabía si era V, Azazel o TaeHyung y eso ponía triste al pequeño pecoso.
— Tranquilo, recuerda que él debe averiguar quién es para que puedas continuar con el plan. —TaeHyung suspiró y comenzó a caminar alejándose de Félix quien lo dejó irse, todo el mundo sabía que TaeHyung era peligroso enojado, Lucifer no creía en lo que los demás decían pero TaeHyung podía ser tan destructor y maligno como su padre y muchísimo más poderoso gracias a sus dones como sucesor de la muerte.
— No me puedo creer que vaya a tener que ir al estúpido camino de la vida para poder encontrar al mocoso que lo único que hace es retrasarme. —Murmuraba entre dientes el príncipe infernal mientras abría un portal con sus manos para poder conducirse al camino de la vida el cual no visitaba muy seguido.
La luz resplandeciente del sol junto a un cielo despejado y azul, el bosque hermoso y el camino lleno de vida fue lo primero que vio TaeHyung al cruzar dejando atrás el valle de las sombras. El castillo de los Princeps se alzaba imponente al otro lado del bosque, TaeHyung comenzó su camino hasta donde el pequeño azabache debía estar.
Por otro lado, JungKook estaba perdido en ese enorme jardín, había intentado por todos los medios regresar pero se le hacía simplemente imposible, incluso había intentado hacer magia ara poder ayudarse pero simplemente no había podido hacer algo.
— Maldito jardín que cambia los caminos. —El azabache pateo una piedra rosada que lloró en silencio asustando a JungKook. — ¡AY NO! Perdón pequeña... cosa, no sé qué eres y lo lamentó pero no sabía que eras un alguien y no un algo y ¡POR DIOS, PERDÓN!
La pequeña hada tomó su forma de hada haciendo que JungKook se asuste y caiga de lleno al suelo, la hadita le pateó la mejilla y JungKook apenas sintió un toque, luego se fue volando.
El pequeño azabache no salía de su estupefacción hasta que poco a poco una luz roja se hizo presente frente a él, haciéndose más grande cada vez para luego tomar forma de una persona, los ojos de JungKook estaban muy abiertos al igual que su boca.
— Más te vale que te vengas conmigo o te...
— ¡No por favor, cosa mágica, mi intención no fue lastimar al hada roca que pateé y perdón, digo no la pateé simplemente la golpeé por accidente y sí, no me haga daño! —JungKook se postró en el suelo hincándose y agachando la cabeza hasta que ésta toco el pasto, luego puso sus manos al lado de su cabeza y siguió hablando. — ¡Realmente no fue mi intención, además, tengo una familia que me espera y una esposa y tres hijos, por favor, no me haga daño!
TaeHyung ya se había materializado totalmente y ahora tenía plena vista de JungKook haciendo una reverencia exagerada; el azabache no puedo contener la carcajada que salió de sus labios haciendo que JungKook eleve la mirada con el ceño fruncido.
— Debiste ver tu cara de terror, JungKook, fue increíble.
— Eres un idiota, me creí muerto. —JungKook se levantó y sacudió su ropa quitando el polvo de ella mirando con reproche a su mayor, el cual no dejaba de reírse del azabache. — Hyung, perdón por haber desaparecido así, ¿Me puedes llevar a casa, por favor?
TaeHyung asintió calmando su risa, extendió su mano y JungKook la tomó.
— Vamos a tu hogar, pequeño.
— Pero, ¿No debo esperar a que la reina vuelva? Ella me pidió que...
TaeHyung interrumpió al menor poniendo su derecha en la boca del menor. — Espera, ¿Conociste Abiah?
JungKook asintió, sus ojos encogiéndose en una sonrisa y comenzando su relato en su cabeza para que TaeHyung la escuche.
«La reina Abiah dijo que yo era su hijo perdido llamado Gabriel y que me enseñaría todo lo que debía saber, además los mozos me dijeron que si soy el hijo de los Princeps debo de poseer algún tipo de magia.»
TaeHyung se sintió desfallecer y antes de poder decir algo más, abrazó al pequeño JungKook y lo transportó hasta su hogar, la casa de los arcángeles.
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Espero que se esté entendiendo qué es lo que sucede, igual ya en el siguiente capítulo inicia lo bueno (?)