Epílogo:
Fin.
JungKook miraba a su pequeño correr entre los árboles, no había sido fácil criar solo a un pequeño, pero había dado su mayor esfuerzo y ahora, después de 5 años, veía los frutos de su arduo trabajo.JungKook no se había casado con JiEun pues le había dicho a su madre que estaba embarazado, cuando BoRam se enteró se desmayó, pero aceptó rápido la noticia, emocionándose porque sería abuela. Nadie en la tierra mundana sabían que JungKook había estado embarazado, nadie además de los Jeon-Kim, todo el mundo pensaba que JungKook había tenido una amante que había muerto al dar a luz. Aunque no era la verdad era cierto que su amante había muerto.
— ¡TAEHYUN NO CORRAS! —Gritó JungKook reprendiendo a su pequeño. Una risa detrás de él lo hizo bufar. — Lo consientes demasiado, ya no me hace caso nunca.
El peligris sonrió con chulería. Azazel había muerto cuando Rye había intentado apoderarse del mundo humano, salvando a todos de una manera bastante heroica pero dejando a su JungKook solo y con un hijo.
Por suerte la muerte había actuado rápido, dándole a Kim TaeHyung su manto y sus poderes para que gobernara a los jinetes lacayos de la muerte, lo cual hizo con honor, dejando atrás a su padre y a su hermano Félix, el cual veía de vez en cuando.
JungKook había criado solo a Jeon TaeHyun porque TaeHyung había estado demasiado ocupado por casi 5 años en entrenar para ser un líder de los jinetes que diera orgullo. Cuando el peligris regresó con JungKook éste lloró desconsoladamente pues había pensado que no lo vería nunca más, JungKook aceptó a TaeHyung en su vida de inmediato y ahora ambos se dedicaban a vivir juntos en la nueva mansión de los Jeon-Kim, justo arriba del camino de la vida y del valle de las sombras, pues cuando ambos se unieron en un consuetudinem hicieron que el camino de la vida y el valle de las sombras se incline ante ellos, pues ellos ahora eran los monarcas del todo, su primogénito era el futuro rey del todo y gobernaría con honor, según el oráculo que estaba a salvo en manos de Gabriel y Miguel quienes esperaban a sus demás compañeros con paciencia.
— ¿Te has fijado cómo mira a Elizabeth? —JungKook observó a su pequeño de cabellos azabaches jugar con la pequeña Elizabeth.
Elizabeth era la princesa de Inglaterra, quien amaba jugar con el pequeño TaeHyun. Ambos niños eran tan inseparables como lo eran JungKook y TaeHyung.
— ¿Tú crees...?
TaeHyung asintió. — Oh sí, ellos están destinados, así como tú y yo lo estamos.
JungKook sonrió abrazando el torso de su chico.
— TaeHyun se convertiría en el rey de Inglaterra además de ser el rey del todo en Vita Valley, sería impresionante.
TaeHyung miró con cariño a JungKook, besando sus labios con amor antes de volver a hablar.
— Tú eres impresionante, por eso te amo.
— También te amo.
Ambos chicos compartieron un beso que estaba escrito en el oráculo así como toda una vida juntos.
FIN.
Y con esto llegamos al fin de esta historia que me costó sangre, sudor y lágrimas (literal) terminar. Espero de corazón que les haya gustado.
También quiero agradecer a quienes me leyeron, me votaron y comentaron. Ustedes hacen que me den ánimos de escribir. LOS AMO!
GRACIAS POR TODO. No soy muy buena con las palabras de despedida así que solo diré hasta el ratón vaquero.
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‖ Under your spell ‖ ♡VKook/KookV♡
FantasyJeon JungKook, es un chico "común". Comprometido a los 17, para no "desperdiciar" (como diría su madre) su belleza, sumándole un futuro que escribir y habilidades recién encontradas harán de su vida un infierno. "Hasta que la muerte los separe" es...