♡C.- 10

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Capítulo 10:

JungKook y Gabriel.

JungKook era alguien fuerte, tal vez más fuerte que cualquier Princeps o Impius y todo gracias a los segundos

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JungKook era alguien fuerte, tal vez más fuerte que cualquier Princeps o Impius y todo gracias a los segundos. JungKook es la reencarnación del ángel Gabriel y había nacido en la familia Princeps, siendo un niño prodigio con magia para luego ser robado por los Impius quienes lo intentaron entrenar para poder aceptar la sangre que ellos habían puesto en su sistema, haciéndolo más fuerte y menos controlable.

JungKook no podía recordar mucho de esa etapa pues era demasiado joven como para guardar memorias de esas épocas, para su fortuna que no recordara era bueno pues ¿Quién quisiera recordar cómo fue forzado a vivir en una familia que lo trataban como un experimento? JungKook no.

Los Jeon habían perdido a un hijo por causas naturales, un pequeño con el corazón demasiado débil como para sobrevivir, la familia estaba devastada pero todo el color y brillo volvió cuando encontraron a un pequeño de 4 años vagando en su jardín, un pequeño niño de cabellos azabaches que hizo feliz a la familia Jeon cuando lo adoptaron.

Esa es la historia del porqué JungKook es como es, gracias a sus poderes él podía invocar espíritus, demonios y ángeles, quienes lo visitaban a menudo, asustando a su familia.

TaeHyung conocía todo eso pues su trabajo había sido investigar todo sobre aquel pequeño desde que era muy joven, fue obra del destino que ellos dos se llevaran realmente bien, fue obra del destino que JungKook y TaeHyung hayan desarrollado sentimientos más fuertes el uno por el otro, claro que ayudaron mucho todas las aventuras que habían tenido. La madre de Jeon jamás había querido decirle a su pequeño que tenía la capacidad para hacer cosas que nadie si quiera imagina, tampoco le había explicado porqué cuando veían a TaeHyung rezaban para que se fuera, V era un príncipe infernal, traía el mal en su ser y no sabía cómo canalizarlo en algo bueno; la muerte había notado que V quería ser bueno y por eso lo nombró su sucesor, siendo él el más poderoso de los príncipes infernales.

— Hyung, creo que si robamos el oráculo sería más fácil... ¿No?

TaeHyung dejó la espada que cargaba, recargada en el suelo mirando a su menor. La idea era buena pero a la vez era una terrible idea pues si los atrapaban serían condenados a permanecer en el limbo, no podrían estar en el valle de las sombras ni en el camino de la vida y ni se diga de ir al mundo mundano.

— ¿Estarías dispuesto arriesgarte a que te castiguen de por vida? —JungKook se encogió de hombros.

— No es como si planeara una vida larga y...

— Si te atrapan no podrás morir, nunca.

JungKook se tensó, eso era problemático pues él debía convertirse en ángel, tarde o temprano, ese era su destino al ser el ángel Gabriel...

— Yo... creo que hay una manera de poder ¿Separarme? De mi ser como ángel, tal vez sí...

— No JungKook, ¿Acaso no estás prestando atención?

JungKook no entendía por qué TaeHyung estaba en contra de sus ideas, para el eran buenas ideas.

Ninguno de los dos habló en un rato hasta que TaeHyung suspiró encarando a su menor. Ambos se habían dado la espalda como dos niños berrinchudos.

Se encontraban en la casa de los arcángeles, con sus ropas muy parecidas pues no había ropa tan diferente en ese lugar. JungKook estaba usando una camisa azul con detalles blancos encima de una camisa blanca de cuello, junto a unos pantalones blancos con un poco de barro en ellos, sus zapatos eran negros; TaeHyung usaba una capa blanca sobre su camisa azul parecida a la de JungKook solo que la de él estaba un poco abierta revelando una camisa blanca, sus pantalones eran blancos, zapatos negros.

Los dos chicos se veían lindos vestidos así.

— ¿Cuál es la manera? Cuéntame.

JungKook sonrió satisfecho mientras comenzaba a contarle su plan al mayor, TaeHyung escuchó todo lo que el pelinegro tuvo para decirle, al final resultó que JungKook si tenía una buena idea. TaeHyung no era responsable si les llevaba a JungKook sin ser Gabriel, ¿Verdad? El príncipe quería pensar que no.

— Si hago uno de los consuetudinem, podré separar mis dos yo y así podré seguir siendo JungKook Princeps. — TaeHyung asintió tomando la mano de JungKook para salir de la casa de los arcángeles, JungKook no dijo nada hasta que tocaron el suelo del valle de las sombras. — Necesito un poco de...

— Sangre de algún príncipe infernal, lo sé.

El menor buscó piedras brillantes y las colocó formando un círculo, en el que puso unas cuantas purple heart, además de tomar dos hadas robando un poco de su polvo brillante y echándolo sobre las flores, luego JungKook extendió su mano y con una pequeña navaja cortó su palma dejando caer su sangre en el círculo. Una llama morada con verde se apareció, TaeHyung también cortó su palma dejando caer la sangre en la llama que cambió a color blanca al contacto.

— Donde los dos son uno y el uno se vuelven dos, ninguno permanece siendo uno pues se separan al contacto, los dos sobreviven siendo libres de corazón.

La llama se extendió tan alta como un árbol, JungKook sin pensarlo caminó hasta adentrarse en ella, siendo consumido por la llama blanca. El cuerpo del azabache se dividió lanzando a los aires a dos muchachitos muy similares, pero a la vez muy distintos. TaeHyung corrió al chico que estaba vestido como él, dejando al otro chico que estaba vestido totalmente de blanco.

— ¡JUNGKOOK!

— Estoy bien hyung, no se preocupe. — JungKook se sentó sosteniéndose del brazo de su mayor, quien estaba en sus rodillas frente al menor.

Ambos chicos miraron al muchacho de blanco, aquel chico vestido de blanco se levantó deteniéndose en un árbol grande.

— Yo... ¿Me liberaste? — JungKook se sorprendió al escuchar la voz de Gabriel, su voz era un poco como la de JungKook. El menor asintió a la pregunta. — ¿Por qué?

— Tenemos una misión y si nos descubren, el castigo haría que no muera nunca. —Gabriel asintió entendiendo todo. — Te llevaré a la casa de los arcángeles, vamos.

JungKook se levantó para llevar a Gabriel lejos. TaeHyung permaneció en silencio mientras veía al menor desaparecer. Las lunas que acompañaban al príncipe infernal hacían aullar a los lobos, TaeHyung podía sentir la mirada de los vampiros sobre él, a la vez que comenzaba a sentir la niebla aparecer.

— Raphael, necesito que les digas a los Impius que iremos dentro de dos días a su lugar, deben estar preparados. Yo no soy parte todo esto, ¿De acuerdo?

El vampiro Raphael asintió desde las sombras del bosque huyendo para dar el mensaje que su amo y señor le había confiado. TaeHyung suspiró con pesar, no era fácil alejar los pensamientos culposos, pero los ignoraría. JungKook no tardó mucho en aparecer, haciendo que TaeHyung se sienta un poco más mal.

— ¿Sabías que a Gabriel no le gusta lo que está grabado sobre la casa? — TaeHyung frunció el ceño tratando de recordar qué es lo que decía pero fallando en el intento. JungKook suspiró y recitó. — "Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" Es de Apocalipsis 12,7-9.

— Mm, ¿Por qué no le gusta?

— No lo sé, y...

JungKook guardó silencio, tocando su pecho justo en el área del corazón. TaeHyung se preocupó por el menor.

— ¿Está todo bien?

JungKook no sabía que responder, se sentía bien dentro de lo que cabía pero seguí sintiendo como si le faltara algo. — Sí hyung, todo bien.

‖ Under your spell ‖ ♡VKook/KookV♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora