♡C.- 11

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Capítulo 11:

Muerte.

— El oráculo está en el pozo de la habitación principal, el pozo lleva directamente al lago de mi casa y

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— El oráculo está en el pozo de la habitación principal, el pozo lleva directamente al lago de mi casa y...

— Si lleva allá, deberíamos ir directamente al lago.

JungKook gruñó al ser interrumpido por el mayor, los dos chicos se encontraban en los jardines de la mansión de los Impius, se habían escabullido a duras penas, escondiéndose de los guardias y de los ogros que cuidaban las puertas. Habían estado escondiéndose por dos días en la casa de los arcángeles conviviendo con Gabriel, TaeHyung agradeció que JungKook se haya separado de Gabriel pues así no sufriría mucho pues no es a quien necesitan.

— Si vamos al lago, el oráculo no va a aparecer. Tenemos que ir desde aquí. —JungKook caminó hasta entrar de lleno en la mansión, siendo seguido por V.

La mansión era de color azul con verde, cada cosa dentro era azul o era verde, no habían cosas que no fueran de ese color porque incluso los ogros eran de color verde pasto.

— De acuerdo, entonces... ¿Cómo llegamos al pozo?

Ese era el maldito problema, JungKook no sabía en donde quedaba esa habitación, pero morirían intentándolo aunque sin la parte de morir. Ambos chicos caminaron por toda la mansión buscando la dichosa habitación, pero sin tener éxito.

JungKook y TaeHyung daban vueltas y vueltas, de un lado a otro pero sin tener éxito.

— Rindámonos, no la encontraremos nunca. —TaeHyung se intentó tirar al suelo de manera dramática, pero unos fuertes brazos lo atraparon, apresándolo fuertemente y apretando su cuello.

— Sí, deberían rendirse pues no van a encontrar lo que buscan. —Un señor en sus treinta y tantos, cabello azul, ojos verdes y traje negro les sonreía con soberbia. — ¿Nos acompañan por la buena? O...

JungKook gritó lanzándose sobre el sujeto que tenía apresado al príncipe infernal pero fue detenido por uno de los ogros, golpeándolo en la cabeza y dejándolo caer inconsciente. TaeHyung bufó irritado.

— Bien, ya es todo, suéltenme. —El sujeto que apresaba a V lo soltó empujándolo bruscamente haciéndolo tropezar. — Tenemos un trato, tienes al elegido, ahora dame a NamJoon.

El sujeto vestido de negro, llamado Rye, negó lentamente con una sonrisa bailando en su rostro.

— Yo no tengo a NamJoon, el muchacho es parte del mundo humano, no puedo tomarlo por más que quisiera. — A TaeHyung se le escapó ese pequeño detalle. La ira burbujeaba en el interior del príncipe, lamentablemente él no tenía mucho poder en los reinos de los Impius. — Creo que debiste de ser más listo. Gracias por traernos a Gabriel

— Eres un idiota, ese ni si quiera es Gabriel. —TaeHyung cubrió su boca cuando dijo eso, Rye miró al pelinegro humano notando tardíamente que era cierto, cuando Gabriel estaba en él JungKook tenía una marca en el cuello del lado derecho y ahora no la tenía consigo.

TaeHyung golpeó al sujeto que cargaba a JungKook, noqueándolo y tomando el cuerpo de JungKook, Rye soltó unas carcajadas señalando por donde se había ido TaeHyung.

— Atrápenlo, los quiero vivos.

Los soldados vestidos de verde y azul asintieron y corrieron detrás de V, alcanzándolo rápidamente pues ellos conocían la mansión y TaeHyung no.

— ¡NO, SUÉLTENME! ¡JUNGKOOK!

Uno de los ogros golpeó a TaeHyung en la cabeza, desmayándolo. Los soldados llevaron a los dos prisioneros a la habitación principal atándolos a unas estacas gigantes que estaban frente al pozo. Los brujos en la habitación hicieron que ambos chicos despertaran, desorientados y confundidos.

— ¡Muy bien niños! —Rye aplaudió caminando alrededor del pozo con el oráculo en sus manos. — Quiero que Gabriel me diga cómo hacer que el oráculo me de los hechizos necesarios para apoderarme de todo.

JungKook lo miró sin entender, el azabache entendía que debía saberlos pues él era el ángel Gabriel, sin embargo, no sabía nada. Cuando JungKook decidió que Gabriel y él fueran dos personas en lugar de una todos los recuerdos de Gabriel se fueron con él, dejando a JungKook con un vacío muy grande.

— Yo no lo sé, Gabriel lo sabe no yo.

A Rye le tembló la sonrisa, solo un poco.

— Deben decirme cómo hacerlo, o los condenaré.

TaeHyung bajó la mirada, estaban perdidos. A pesar de ser un vil mortal, Rye tenía mucho poder en sus manos, sobre todo si controlaba a los brujos y ogros y por la habitación llena de ellos, era bastante obvio que Rye los controlaba.

JungKook miró toda la habitación, era una habitación grande las paredes eran grises con algunas antorchas encendidas y piso cubierto con tierra. En la habitación había personas con capuchas negras y ogros, todos tenían la mirada baja.

TaeHyung quiso llorar, pues su única opción era básicamente la muerte, aunque si lo hacía bien podría salvar a JungKook, solo necesitaba que el chico tuviera el oráculo en sus manos para poder iniciar su plan.

— Él sabe, sólo dáselo y te dará los secretos, tú no puedes hacerlo pues solo un ángel es capaz de revelar los hechizos y conjuros.

A Rye le pareció algo creíble, así que tomó las manos de un muy JungKook y le entregó el oráculo.

— Sí no lo haces bien, tu amiguito va a morir.

JungKook tragó pesando mirando a su hyung, quien le miraba con lágrimas en los ojos y una sonrisa pequeña en sus labios.

— Lo siento enano. —TaeHyung relamió sus labios y pronunció las palabras que acabarían con su vida. — Renunció a mí poder como príncipe infernal, humano quiero ser.

Toda la habitación se sumió en un silencio aterrador, las llamas de las antorchas se apagaron justo antes de que TaeHyung se prendiera en llamas.

— ¡NO, HYUNG!

TaeHyung no sentía dolor, solo sentía tristeza y como poco a poco su cuerpo se convertía en un humano, sintiéndose cada vez más cansado y ligero. V le dio una última mirada al chico azabache, que gritaba y se revolvía en su lugar tratando de ir hasta él, antes de comenzar a deshacerse en polvo justo cuando su anillo de príncipe explotó.

Lo último que JungKook vio de su mayor fue una sonrisa antes de que comenzara a convertirse en polvo, que el aire se llevó. La explosión no le hizo nada al chico humano ni al oráculo, mató a todos los demás en la habitación pero a JungKook sólo lo dejó inconsciente, otra vez.

[...]

Horas habían pasado desde que JungKook se había desmayado, SeungMin había llegado al lugar acompañado por el rey Abiel, algunos caballeros y HyunJin.

— Señor...

— Súbanlo a la carroza, debemos asegurarnos de que mi hijo esté bien.

— Él está bien señor, también lo está su hijo.

Las palabras de HyunJin dejaron sin habla al rey Abiel, quien sonrió débilmente. — Con más razón debemos atenderlo, vamos.

Los dos mozos llevaron al pequeño Princeps, a la carroza, cuidando que el oráculo permanezca con él. Los caballeros se retiraron de los escombros de la mansión Impius, siguiendo al rey y la carroza real.

Todo marcharía bien de ahora en adelante.

‖ Under your spell ‖ ♡VKook/KookV♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora