Capítulo 11

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Alexandra Vause, entró a formar parte del cártel con 18 años cuando comenzó a trabajar bajo las órdenes de Red, con el paso de los años fue ascendiendo peldaños, pasando de ser una simple camello a la número dos dentro de la organización. Durante todos los años que llevaba dedicándose a actividades delictivas nunca había sido detenida, mirando su expediente se podía comprobar que ni tan siquiera había una sanción de tráfico.

Propietaria de varios negocios, todos ellos rentables, y tras muchas investigaciones todos y cada uno de ellos, limpios. Ninguno de sus negocios eran tapaderas para el blanqueo.

-Es una lástima, si quisiera podría vivir a lo grande con tan solo lo que obtiene de ganancias con sus negocios legales- Decía en voz alta el detective Ryan, Kate levantaba la vista del expediente que tenía en las manos al escuchar la voz de su compañero, tras unos segundos bajó nuevamente la mirada perdiéndose en los papeles que tenía frente a ella.

Hasta la fecha, no se le había conocido ninguna relación, en su círculo más cercano siempre se había comentado la estrecha relación que la unía con Niky Nichols, la cual había sido detenida en la operación llevada a cabo el día anterior.

-Hasta el momento no ha dicho nada que inculpe a la Vause. ¿No te parece raro? – Kate miró a su compañero sin entender a lo que se podía estar refiriendo- Alex – dijo Ryan y Kate le miró esperando la continuación- Tú la conoces mejor, ¿nunca la has visto flaquear por alguna mujer? – Kate negó sintiendo como esa sola pregunta hacía que le hirviera la sangre- Pues eso, es raro. Nadie puede haber tan fría para no tener sentimientos por las personas con las que se acuesta– Kate sentía como se iba sintiendo enferma- Bueno, dejando eso de lado, Nichols no habla, y además no ha aparecido ningún abogado para intentar sacarla de aquí, es como si no les importase perder a sus hombres- Kate le miró dando gracias al cambio en la conversación.

-Supongo que para ellos, todos los detenidos hasta ahora eran simples peones, y no les importa sacrificarlos si con ello se logran mantener a salvo – Decía Kate, sintiendo un gran dolor al darse cuenta que también estaba hablando de la mujer que amaba.

Red, Galina Reznikov hasta la irrupción de Alex Vause, había sido la mano derecha del jefe, llegó a USA gracias a un visado de estudiante, procedente de Rusia. Se licenció en Derecho por la Universidad de Stanford, al poco tiempo logró entrar de pasante en un despacho de abogados de Brooklyn, siendo en estos momentos una de las socias de dicho despacho de abogados.

-Cuanto más estudio estos expedientes, menos entiendo nada, todas y cada una de las personas que aparecen en ellos tienen una posición económica elevada, todos podrían vivir sin estar relacionados con el narcotráfico, pero todos y cada uno de ellos decidieron estar al otro lado de ley – Decía Rayn pasándose las manos por el pelo.

-Ya sabes lo que dicen, cuanto más dinero tienes más quieres – contestaba Kate.

Niky Nichols, sus padres la echaron de casa a la edad de 17 años, al descubrir su adicción al alcohol y las drogas. Con veinte años logró desintoxicarse al lograr entrar a trabajar en el mismo local donde trabajaba Alex Vause, siendo ésta última la que logró que Nichols dejase sus adicciones. Tan solo dos años después pasó a ser la secretaria de Galina Reznikov, trabajo que continuaba realizando hasta la fecha.

-Por eso nunca hablará de la Vause, cree deberle su vida- Dijo Kate cerrando el expediente de Nichols- Le es totalmente fiel.

-Pero debe existir la forma de lograr romper esa fidelidad – Dijo su compañero- Tiene que haber algo que haga que Nichols deje de venerar a Vause – Kate suspiró sabiendo la respuesta, los celos, eso haría que Nichols bajase la guardia- ¿Dónde se ha metido Espo? – preguntó de repente Ryan.

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