Capítulo 8

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N/E: Tal y como ya os habréis podido percatar esto no es exactamente lo que esperabais, la autora ya me lo advirtió, yo en cambio creo que salirse un poco de lo previsto de vez en cuando no es tan malo, todavía recuerdo cuando publique "Mi historia" y al final resultó ser una de las más leídas, solo espero que al final también os guste, tengo claro que no es exactamente lo que esperabais pero... prometo que para la próxima historia habrá Caskett del bueno. 😘💙😎
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Kate se despertó sobresaltada, no reconocía el lugar en el que estaba, poco a poco fue recordando todo lo sucedido la noche anterior, retiró la manta con la que se había tapado y se levantó del sofá estirándose para acomodar los maltrechos músculos.

-No es cómodo, lo parece cuando te sientas, pero no lo es- decía mirando el sofá.

Se colocó los pantalones y fue acercándose al dormitorio de Alex, abrió la puerta del mismo con mucho cuidado y observó como parecía estar dormida. Pese a esa impresión decidió acercarse hasta el cabecero de la cama y así poder comprobar si efectivamente su amiga dormía.

Se acercó un poco más y acarició con ternura la cara de Alex, tras hacer eso negó con la cabeza y salió del cuarto. No podía ser, daba igual cuales fueran sus sentimientos, ella estaba ahí para terminar con esa organización delictiva, debía recordar que Alex formaba parte de la cúpula de la misma.

-Céntrate- fue lo único que se dijo mientras ponía a preparar café.

Tras tomarse el liquido negro aún humeante, se dio una ducha rápida, se volvió a vestir con la ropa del día anterior y tras acercarse nuevamente hasta el dormitorio de Alex y comprobar que aún estaba dormida decidió acercarse hasta su casa, necesitaba coger algo de ropa limpia.

-Vuelvo en seguida – le susurró a Alex al tiempo que le dejaba un beso en la mejilla. Sonrió al comprobar que no la había despertado.

Antes de salir tomó las llaves de Alex.

Tras salir a dar un corto paseo con Castle, regresó al piso, preparó un pequeño bolso y salió de su vivienda, con el perro tras ella – Pórtate bien, no es nuestra casa- Castle la miró, movió el rabo y soltó un pequeño ladrido- Espero que lo cumplas porque si no te traeré aquí y te quedaras solo.

Nada más entrar en la casa de Alex escuchó el ruido del agua – Mierda- soltó el pequeño equipaje, llevó a Castle a la zona de la terraza y se dirigió hasta el baño.

-¿Qué se supone que estás haciendo? – preguntó nada más abrir la puerta del servicio.

Alex estaba limpiando las heridas, cambiando los apósitos y revisando que los puntos no se hubieran infectado.

-Hola, sólo comprobaba que todo estuviera bien.

-Ya, pues no deberías haberte levantado estando sola, ¿qué hubiera pasado si te mareas o algo así? – Alex la miraba alzando una ceja- Deja ya cambio yo los apósitos – dijo empezando a curar cada herida.

-Gracias, pensé que te habías ido – Kate levantó la vista y frunció el ceño- Lo siento.

-Sólo fui a casa a por Castle y a por ropa, no pienso irme hasta que tus heridas estén curadas – volvió a mirar los golpes- No sé cómo te comportarás tú con tus amigas, pero yo si éstas están heridas o tienen problemas no las dejo tiradas – Alex cerró los ojos al sentir las manos de Kate sobre su estómago.

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