Persona Equivocada 》Kirideku《

Prólogo.

—Kirishima— esa voz lo atormentaba hasta en sus sueños.

—Kiri, ven, vamos— ya no soportaba más.

—Eiji... te amo.— despertó de golpe, cayendo al suelo, otra "pesadilla."

Se levantó a tomar agua, se sentía débil, ya había pasado 2 semanas. Tenía que olvidarlo por su propio bien pero eso era imposible.

Sus ojos color miel, cabellos rubios, su fino cuerpo, todo era perfecto, no sería una tarea fácil olvidarlo pero tenía que hacerlo.... tenía que olvidar a la persona que alguna vez fue quien amo con tanto deseo, a la que le entregó ocho años de su vida, la que compartía sus gustos, a la que alguna vez quizo proponerle matrimonio...

Lavó su rostro y se miró al espejo, sonrió ligeramente y tomó su celular marcado el número de su amigo.

—¿Bakubro? Hola, siento despertarte temprano, ¿tienes tiempo libre? Vale te veo en tu casa, gracias— colgó. Tomo sus llaves y salió de su casa dirigiéndose a su auto.

Siempre que se sentía así iba con su amigo a desahogarse (o sea casi siempre) tenía llaves del departamento y vivía a unos 5 minutos de ahí, entonces nunca dudaba en ir, llorar un poco, tomar un trago e irse a trabajar; era casi su rutina que esperaba cambiar algún día. Tampoco es que a Bakugou le molestara, al contrario, Kirishima había hecho mucho por él y esa era su forma de agradecerle, apoyarlo en esa situación.

Si algo odiaba de su amigo era lo sensible que podía llegar a ser. Pero tampoco lo culpaba: si alguien está contigo por ocho años y se va dejándote una simple carta de despedida donde dice no sabe si volverá y que trates de ser feliz, hasta él hubiera hecho un drama, no de dos semanas pero por lo menos de cuatro días.

Kirishima llegó y abrió la puerta— ¡Estoy aquí!

—Ya oí la puerta, no grites que aún es temprano.— Katsuki se había levantado de la cama en el momento en que colgó, preparando algo para desayunar.

Kirishima río un poco, apenas dio tres pasos dentro y cerró la puerta, se echó a llorar perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo, su amigo sólo lo abrazo intentando consolarlo.