Persona Equivocada 》Kirideku《

Capitulo 3: Charla de decisión

Hora exacta: 06:23am
Día: jueves 17 de Diciembre.
Estado: sonámbulo.

¿Cuánto tiempo llevaba pensándolo? Alrededor de una hora. Estaba sentado en la orilla de su cama pensando detenidamente sobre qué hacer, observando el papel que había cuidado de los abrazos y manoseos de bolsillos que hacía su compañera de trabajo.

Con el celular en la otra mano, dispuesto a marcar aunque sus manos temblaran y sinriera un cosquilleo en su espalda. Ese chico le daba unas mariposas muy revoltosas. Harto de la situación, se levantó de la cama y marco un número.

—¿Bakubro? Yo de nuevo... sip, ajá... voy para allá... espérame despierto, ¿ok? Sí bye—. Colgó y fue hacia donde siempre.

—Entonces... este chico te ayudó en la calle y lo llevaste a su trabajo.

—Ajá.

—Y resultó que trabajan relativamente cerca.

—Vas bien, vas bien.

—Te dio este número, y tienes miedo de marcar, ¿es eso?

Se tiró en la barra, recargando su mejilla —No sé qué hacer~.

—Tal vez sea buena idea marcarle—, Yaoyorozu opinó de forma tranquila —No pierdes nada.

No le fue tan bien con Katsuki. —En primer lugar: ¿qué haces subiendo a extraños a tu vehículo? En segunda: ¿dónde quedó tu medicamento? Y en tercera: el Kirishima de la preparatoria estaría golpeándote ahora mismo, ¿dónde quedó el chico que hacía todo sin vacilar y era muy varonil?

—Bro, ya soy diferente, las... las personas cambian, supongo me volví mas débil.

—Iida un cóctel Cosmopolita por favor—, Katsuki alzo la mano para llamar la atención del mencionado.

—Enseguida Bakugou— le respondió volviéndose a la cocina.

—Hoy pediste algo diferente Bakugou, ¿alguna razón?

—Nada en particular.... Como decía, apoyo la idea de coleta, marcar no te quitará nada, inténtalo.

Yaoyorozu estaba ofendida —¿Coleta? Pero si tú...

—Aquí tienes Bakugou, ¿tu no quieres nada, Kirishima?— un chico de cabello negra y ojos rojos entregó la bebida.

—Un cheesecake de zarzamora y un coctel Moscow Mule, por favor.

—Hoy pidieron cosas diferentes, eso me alegra, estaba pensando que se acabaría el café del mundo.

—¡Yaomomo, necesito tu ayuda, ¿vienes?!— gritó una chica desde la cocina

—¡ENSEGUIDA VOY, JIROU! Vuelvo en un momento—, se levantó de la silla y se fue.

—Provecho—, el chico le trajo lo pedido: una rebanada alta de cheesecake con base de oreo y un cóctel preparado a base de vodka, ginger beer y zumo de lima fresco.

Un vez se fue, Katsuki prosiguió, —Pues débil no eres, hoy por ejemplo no lloraste cuando estabas en mi casa; ese chico logró lo que yo no puede en mucho tiempo, yo digo que hables con él así puedes sentirte mejor— le ofreció una sonrisa sincera.

—Tienes razón—, imitó su acto y disfrutaron del desayuno.

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Hora exacta: 07:59am
Día: ese mismo.
Estado: apresurado.

El elevador (según él) iba demasiado lento, tenía prisa pues el día anterior ya había llegado tarde y tendría una posible sanción y no sólo de su jefe, pues sabía que ese día Ashido iría a verlo... genial.