Tristeza, frustración, ira y desesperación eran algunos de los sentimientos que el pelinegro tenía en ese momento, sintiéndose vulnerable mientras su amigo lo apoyaba en aquella situación.
Esos sentimientos perduran hasta encontrarse con aquellos oj...
Como cualquier persona, Izuku duda si hace lo correcto o no. No sabe si hace bien en no decirle a Kirishima sobre su antigua relación con Katsuki, pero éste parece no tener la menor intención de hablar. Izuku no entiende el motivo, pues desde que eran niños sus madres les habían enseñado a decir siempre la verdad aunque doliera. Pero si analiza mejor la situación, el ambiente que tan agradable ha resultado, se volvería muy incómodo pues sería como si Eijiro comiera de las migajas que Katsuki ha dejado. No, eso si que es horrible Por otro lado, la comunicación es algo muy importante en una relación a los ojos del peliverde, por ello se siente hasta cierto punto infiel, pero se consuela pensando que llegará el momento de decirle. Así que calla, Katsuki debe conocer mejor a su novio, debe saber por qué lo hace
No pregunta, no dice nada. Y Momo lo agradece
Los cuatro ríen y pasan un rato agradable dentro del bar, mientras la lluvia en las calles sigue sin intenciones de parar. Pero no parece importarles, bueno, no lo hacía hasta que Katsuki, dejándose llevar por su orgullo, exclama que puede correr por las calles para hacerse una foto en el cerezo de la estación de tren, a sólo diez minutos de ahí. Izuku también apuesta, quien llegase al último pagaría el boleto de tren (y las medicinas)
Así que los cuatro salen de aquel lugar, a petición de Momo, Kirishima usa una chamarra para evitar que se resfríe. En su condición, no puede darse esos lujos
Corren y corren como si el mañana no existiera, riendo y burlándose de quien está detrás hasta que le arrevasa y así todo el camino. Los diez minutos se extendieron a veinticuatro Sin embargo, la sorpresa les llega cuando ven a Momo, ella que estaba cuidando todo el rato a Eijiro, tomando la delantera y llegando hasta el cerezo donde se recarga para respirar adecuadamente
-Eres genial Yaomomo! Aún corres tan rápido!- Halaga el pecoso que seca su cabello con una toalla que le dio su novio
-Ja! Te deje ganar.- Katsuki en cambio, seca su cabello como un perro mojado, salpicando de agua a sus acompañantes
-Bakubro! No seas perro!
-Nah, ni que no estuvieras mojado
Momo solo los mira, sonríe maternalmente, después de media hora, deciden tomar la foto ya que la lluvia habia disminuido un poco. Al principio solo sería Katsuki, pero decidió que Momo al ser quién ganó, se tomara la foto con él. Después se unió Kirishima que hace mucho no tenía una foto de ellos y por último Izuku, que se excusaba de tomar la foto
-Ponle temporizador.- Comenta el azabache
La foto es tomada varias veces para darle a Momo la oportunidad de escojer cuál es la indicada. Todas salen muy bien, lo que le da más complicación al asunto
En fin, después le preguntaría a Eijiro cuál es la mejor
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La noche estrellada, con puntitos blancos y grises en todo el cielo teñido de oscuro, mientras las nubes parecen desaparecer del panorama y la luna blanquecina llega para saludar a todo aquel con insomnio como es el caso de cierto pecoso invitado en la casa de Eijiro, Mina ya está dormida
-Hey Izuku, el baño está libre.- Kirishima le informa con la toalla cubriendo de su cadera hasta las rodillas y otra más en sus hombros. Izuku se sonroja
-Cla-claro…! Iré enseguida.- Aparta la mirada de aquel cuerpo celestial, pero él lo nota y antes de que el peliverde logre cerrar la puerta, este la detiene con la punta del pie
Entra en el baño y cierra detrás de sí, suspira. -Se que tenemos apenas dos meses de relación,- habla e Izuku lo mira con atención, lo toma de las manos -Pero … si, si tu quieres… cuando tu quieras… podríamos…
Izuku sonríe con ternura, a veces Kirishima podía ser muy tímido y otras veces muy seductor. Lo abraza con fuerza por los hombros sorprendiendo al azabache
-Si tú así lo quieres…
Sin perder más tiempo, Eijiro también lo abraza por la cintura ocultando su rostro entre su cuello y hombro pecoso, aún más sonrojado que antes, lo acerca poco a poco hacia sí hasta sentir el corazón palpitando locamente del otro. Acelerado, como el suyo. Ambos permanecen estáticos, no se mueven, no saben qué hacer. Tienen miedo, miedo de arruinar todo. Pero más que miedo, tienen duda. Duda de no saber si hacen lo correcto o no Después de todo, solo tienen dos meses de relación ¿Es muy apresurado? ¿Esto está bien? ¿Y si no? ¿Y si en realidad no funciona?
¿Y si…
Miles y miles de preguntas como esas cruzan la cabeza de ambos, mirándose a los ojos llegan a una conclusión. Aún no es el momento
Izuku sonríe nerviosamente acariciando la mejilla de su acompañante y éste cierra los ojos dando un largo suspiro. Se dan un beso, un beso corto y lleno de cariño, Kirishima revuelve su cabello con dulzura
-Esperaré afuera.- Titubea, suelta su cuerpo y sale de aquella habitación que poco a poco comenzó a calentarse. Izuku lo mira irse
Y ahora, duda si es mala idea no detenerlo
Pero piensa demaciado y la puerta se cierra. Suspira resignado y comienza a desvestirse. El agua tibia recorre su cabello y prontamente cuerpo, su tensión se va relajandose al instante, se baña con total parsimonia y limpia con cuidado sus heridas en los brazos y la espalda. En esa parte le alegra que no hayan ido a más, pues no queria que Eijiro mirara esa parte tan horrible de él. Al cabo de quince minutos, Izuku cierra la llave y sale de la regadera. Pero hay un pequeño problema… con qué va a secarse
"Mierda, no tengo toalla" Izuku piensa regañandose por no haberlo visto antes ¡era muy obvio! Ahora mismo tiene tres opciones:
•Secarse con su ropa sucia. Que no parecía muy conveniente
•Decirle a Eijiro que le prestara una. Una buena opción aunque lo vería desnudo
•Ponerse la ropa sin más. Podría pegarse a él y sentirse incómodo
Pero el destino decide que ninguna será. Antes de caminar hacia su ropa para cambiarse sin más, cae al suelo de culo. El golpe suena demaciado, el dolor es tan grande que no puede hacer mas que quejarse y es cuando se arrepiente de no haber puesto seguro a la puerta
Eijiro entra totalmente alarmado por el ruido que el peliverde causó y se queda estático como una roca cuando lo ve tirado en el suelo sin notar su presencia de no ser por el grito que dio al entrar, ambos se miran. Kirishima se pierde entre las pecas que decoran sus caderas y brazos. Izuku está hecho bolita para abrazar su cuerpo adolorido
Pero el azabache despierta y ayuda al menor a levantarse. Una vez en su cama sin mirarlo ni de reojo regresa por una toalla y su ropa, lo cubre con la cobilla y por fin, después de todo aquello, ríe a carcajada limpia
-ME CAÍ! NO ES MOTIVO… para reirse…- Izuku sede y también ríe para olvidar el golpe
Esa noche, los dos se la pasaron bailando y bebiendo… en ropa interior
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1205 palabras Estos dos ya estan progresando Y sobre la buena vista que se llevó Kirishima, no vió lo que se estan imaginando. Aún no chicos, aún no
Nos vemos chicxs wapxs Esmeralda fuera -c va volando-
