Capítulo 22: Cuentos de hadas.

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Hilo rojo del destino.

Capítulo 22: cuentos de hadas

¿Soy la única que siente ganas de llorar al ver despedir este año 2018? Vaya que si nos damos al menos unos cinco minutos y voltear atrás verán que en estos momentos están mejor o peor que al inicio de año. Si nos vamos a mi ejemplo, cuando inicie este año estaba sentadita en una butaca y mi única preocupación era estudiar y entregar trabajos, podía estar calientita en mi cama hasta las once del día además de dormirme a la hora que quisiera.

En cambio ahora me levanto a las 4 de la mañana y paso fríos, mi preocupación es no cortarme durante mi trabajo, a su vez de que no se me cierre un molde con la pieza adentro.

Bueno, volviendo al capítulo, muchas gracias por todos los apoyos y comentarios que me han hecho llegar a lo largo de la historia, espero que puedan pasar un feliz año nuevo 2019 en compañía de sus familiares y amigos, así que no nos queda más que gritar este 01 de Enero a las 12:00 am ¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

—Diálogos—

Narración

:::*:::*:::*:::*::: Cambios de escena

0o0o0o0o0o0o0 Inicio de Flash back

Llamadas, pensamientos o Flash back

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Rukia se encontraba en esos momentos en la habitación de sus gemelos, el reloj marcaba las once de la noche, y ahora Rukia velaba el sueño de sus gemelos. Sayuri se encontraba dormida sobre sus brazos, Rukia en menos de dos horas tenía que irse a trabajar, pero le daba mucho miedo que sus hijos se quedaran solos en la casa, cuanto se lamentaba en esos momentos no tener a una persona que le apoyara.

Bueno, el trabajo de Rukia no era pesado, era la secretaria de un comerciante de nombre Urahara Kisuke, el cual el junto a Ashido pudieron ayudarla económicamente durante su embarazo, aunque si algo tenía que agradecerle a Byakuya era que le haya dejado el suficiente dinero como para poder comprase un apartamento pequeño, además de que Ashido le dio un trabajo bastante simple durante su embarazo, y por ultimo Urahara una vez que dio a luz le dio un trabajo también bastante simple.

—Al parecer, mi decisión no fue la correcta —se dijo a si misma sentándose con su hija en sus brazos. —Al final, ninguno de los tres fue felices. —a su lado como siempre tenía la foto de su hija mayor, era como su motor en los momentos de depresión, si estuviera su hija a su lado estaba segura que las cosas serían muy diferentes.

En ese momento una llamada entro a su teléfono celular, en el año 2010 ya habían llegado los teléfonos con pantalla táctil (aunque eran muy mínimos), al momento en que vio la llamada no conocía el número.

-¿Hola?

-Creo que algún día llevaré una gran cena a Matsumoto ¿No lo crees?

-¿I-Ichigo? – susurro para sí misma.

-Solamente llamaba para escuchar tú voz, hoy te veías tan hermosa, a pesar de ir de la mano de ese imbécil no dejaba de mirarte.

-Eres un idiota – susurro Rukia sintiendo unas inmensas ganas de llorar, abrazo con fuerza la única mano que tenía disponible a su gemela en busca de valor. -¿Por qué me llamas? Lo nuestro termino hace años, además, tú tienes novia

Hilo rojo del destino (IchiRuki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora